La evolución de un jugador no sólo se mide por sus estadísticas, por su rendimiento o por su adaptación a un equipo o liga nueva. Tampoco únicamente por intensidad y contribución cada noche, que también. Una de las formas que ayuda a entender la progresión de un jugador es por el momento actual que está atravesando. Y el de Anthony Davis, en el plano particular, no puede ser mejor.
En su tercera temporada en la NBA, el jugador franquicia de los New Orleans Pelicans se está convirtiendo en un ‘Súperhombre’. Está mejorando todos los promedios de sus dos campañas anteriores, lo que le está sirviendo para poder colocarse entre los primeros puestos de las mayoría de los apartados estadísticos de la liga: 2º en anotación media, líder en tapones, tercero en robos y entre los diez mejores reboteadores de la liga.
Parece que este comienzo de temporada le ha sentado bien para empezar a asentarse como una de las futuros ‘top players’ de la NBA, donde ya dio muestras de ello en el encuentro ante los Utah Jazz: anotó 43 puntos, su máximo registro anotador en su carrera, en un auténtico partidazo. 16/23 en lanzamientos, 11/12 en tiros libres y 14 rebotes redondearon una noche perfecta para él y para su franquicia.
Además, si sigue a este ritmo, puede batir un récord de regularidad nunca antes visto en la NBA. Así apuntan las aspiraciones de Davis este año, y sólo estamos en el mes de noviembre:
Anthony Davis is on pace to be the 1st NBA player ever to average 25 PPG, 10 RPG, 3 BPG and 2 SPG in a single season. pic.twitter.com/BYVbb0VBlH
— ESPN Stats & Info (@ESPNStatsInfo) November 25, 2014
Tales son sus actuaciones cada noche, que ya no sorprende que deje tras cada partido en el cuadro de las estadísticas números elevados y destacados por encima del resto. Sobre todo en lo que se refiere a puntos y rebotes en los 13 encuentros que lleva disputados hasta el momento.
- Ha anotado más de 20 puntos en 10 de esas ocasiones, y más de 30 en 3
- Ha cogido más de 10 rebotes en 8 encuentros
- Ha registrado un 50% o más de acierto en sus tiros en 9 partidos y en 3 de ellos superó el 60%
Mejor de ala-pívot
La gran pregunta que muchos se pueden hacer, lógica en parte, es por qué Anthony Davis está mejorando tanto sus números y qué está pasando en la cancha en sus partidos para que lo esté consiguiendo.
La clave está en el aprovechamiento de sus condiciones físicas y de juego y su colocación en el campo: mejor de ala-pívot que de ‘cinco’ puro, pues su envergadura y rapidez es mucho más aprovechable a unos pocos metros de la canasta que siempre cerca de ella. Aunque eso no quiere decir que tenga que jugar abierto todo el rato, sino que una transición progresiva en cada ataque de fuera de la zona hacia ella es favorable al juego que quiere desarrollar el ‘23’ Pelican.
Muchos de los ataques de New Orleans comienzan con Davis subiendo a bloquear al base. Ese apoyo ya genera un movimiento en la defensa rival: el jugador que aprovecha el bloquea entra a canasta o dobla el balón, mientras que el defensor de Davis tiene que ver qué hacer con un hombre tan alto en el perímetro, si salir a defenderle o si guardar su posición en la zona.
De ahí se suceden los distintos movimientos que en la ofensiva hacen los hombres de Monty Williams hasta que consiguen hacer un lanzamiento. En este aspecto, Anthony Davis ha mejorado mucho también en estos años su tiro de media distancia y el de dos puntos en concreto, que es el que más domina y por el que más apuesta porque apenas hace tiros de tres.
En la temporada 2012/13, registró un 52,1% de acierto en lanzamientos de dos; en la 2013/14 un 52,2 y en la actual lleva un 57,8%. En cuanto a los tiros libres, también está mejorando sus porcentajes: hizo un 75,1% en su año de ‘rookie’, un 79,1% en el de ‘sophomore’ y en la 2014/15 está en un 79,5%. Siempre mejorando el bueno de Davis.
El problema de los Pelicans se llama Suroeste
New Orleans está en estos momentos con un balance de 7-6, es decir, en récord positivo, algo en lo que no han acabado en las últimas tres temporadas. Desde entonces han ido mejorando su porcentaje de victorias año a año, pero no se han clasificado a Playoffs aún desde la llegada de Davis. Si aparentemente la plantilla con la que cuentan es aceptable y tienen jugadores jóvenes que pueden ofrecer buenas cosas, ¿por qué no están en Playoffs?
Sencillamente, y por circunstancias geográficas, el problema de los Pelicans se llama División Suroeste.
Memphis Grizzlies, Houston Rockets, Dallas Mavericks y San Antonio Spurs son sus otros componentes y para capricho del destino, este año se les ha puesto entre ceja y ceja ser más competitivos, sobre todo a Grizzlies y Rockets.
En los tres encuentros que los Pelicans han jugado ante rivales de su división han sido contra San Antonio (victoria) y Memphis y Dallas (derrotas ante ambos). De hecho, el que jugaron ante los de Tennessee fue uno en los que Davis metió menos de 20 puntos y cogió menos de 10 rebotes. Eso sólo ha pasado en dos partidos más, ante Denver Nuggets y Sacramento Kings.
Con todo esto, el objetivo de New Orleans es mejorar su estadística ante equipos de su misma división. Desde que se les conoce con el apelativo Pelicans sus récords en la Suroeste son 5-11 y 4-12, algo que denota lo difícil que es hacerse un hueco para optar a los Playoffs en una conferencia y en una división tan competitiva como esta.
Muchas opciones de conseguirlo, por difícil que sea el reto, pasan por las manos de Anthony Davis. Un jugador que está mostrando una evolución tremenda, a pasos agigantados y de un modo espectacular. Para jugar partidos más allá de la temporada regular necesitará la colaboración de su equipo, pero para ir forjando un perfil de súper estrella sólo le hace falta seguir por el camino que está recorriendo en estos momentos.