Hay formas y formas de jugar, de desarrollar tu juego y de buscar la victoria. Existen cientos de maneras de llevar un proyecto, de encaminarlo y hacerlo evolucionar hacia el resultado deseado. Si posteriormente de la labor realizada brotan unos frutos maduros y que ofrecen un rendimiento excelente, se puede considerar que el trabajo se está realizando en una línea positiva. Y nada más lejos de esa realidad están los Toronto Raptors.
La franquicia canadiense se ha destapado como uno de los mejores equipos de este inicio de la NBA de un modo apabullante para los rivales. No es para nada exagerado este adjetivo, sino que literal. Con 107 puntos de media por partido son en estos momentos el equipo que más anota de media en la temporada 2014/15. Para entenderlo mejor, únicamente dos equipos superan esa marca en las últimas cuatro temporadas: Los Angeles Clippers en la 2013/14 y los Denver Nuggets en la 2010/11.
Todo esto se traduce en liderazgo. Los Raptors comandan en estos momentos la clasificación de la conferencia Este, con un récord de 7 victorias y 1 derrota, y se codea con otras franquicias de la NBA por el mejor balance victorias-derrotas, como los Chicago Bulls, los Memphis Grizzlies o los Houston Rockets. Además, están firmando el mejor arranque en la historia de la franquicia.
The @Raptors are off to a franchise-best 7-1 start. Currently tied with @memgrizz for the league’s best record. TOR is a perfect 5-0 at home
— NBA.com/Stats (@nbastats) November 12, 2014
Este liderazgo tiene nombres y apellidos. En el caso de Toronto, en plural. Kyle Lowry, DeMar DeRozan y Jonas Valanciunas son los principales artífices de que la única franquicia no estadounidense de la liga esté mostrando un nivel tan alto en estas primeras semanas de competición. Únicamente algunos equipos como los Houston Rockets y los Chicago Bulls, además de los Grizzlies, registran balances parecidos hasta el momento. Ni los mismísimos Cleveland Cavaliers de LeBron James se han puesto a su altura –en lo que a victorias/derrotas se refiere– por ahora.
La clave de estos Raptors es que atacan bien, y cuando lo hacen suelen dar poco respiro al rival. En los 8 partidos que han disputado hasta la fecha, estos son los puntos que Toronto ha endosado a sus rivales:
- 109 a Atlanta
- 108 y 104 a Orlando en dos enfrentamientos
- 102 a Miami (pese a perder el partido)
- 100 a Oklahoma City
- 110 a Boston
- 103 a Washington
- 120 a Philadelphia
Aunque no ha sido uno en los que más puntos han anotado hasta el momento, el partido ante los Washington Wizards fue uno de los más espectaculares. Concretamente la primera parte, donde mandaron a los capitalinos con un 59-35 al descanso. Este pequeño segmento en la actual temporada de los Raptors bien sirve para explicar cómo y por qué están jugando tan bien y consiguiendo tantas victorias.
Los chicos de Dwane Casey llegaban a la línea del triple rival y, como en el resto de enfrentamientos, eso les supone un motivo de satisfacción. Los continuos y sucesivos bloqueos, incluido del lituano Valanciunas cuando sube al poste alto, son solo el comienzo de un baile de auténticos depredadores del perímetro. Kyle Lowry (18 puntos y 5,8 asistencias por partido) hace de director de orquesta para que, DeRozan (21,9 puntos y 4,8 rebotes), Terrence Ross (11,5 puntos) o el propio Valanciunas (10,3 puntos y 7,1 rebotes por noche) realizasen uno de los mejores encuentros de los canadienses hasta el momento.
Los Wizards no veían la forma de pararles. Estaban inspiradísimos en aquel enfrentamiento y cualquier mínima oportunidad para lanzar la veían como buena para seguir abriendo brecha con Wall, Hilario y compañía. Y pese a que es una canasta muy sencilla, el siguiente vídeo muestra cómo de fácil y de fluido pueden hacer los Raptors un ataque para acumular anotaciones.
— Carlos Encinas (@charlieencinas) November 12, 2014
Toronto también encuentra una más que positiva ayuda en la aportación de Amir Johnson, quien con 10,6 puntos y 5,4 rebotes por partido completa un quinteto inicial que, sin súper estrellas de la liga (aunque sí con buenos jugadores) consiguen aportar canastas y someter a los rivales a grandes presiones anotadoras con una confianza y determinación en su juego muy destacables.
Felicidad tras años de oscuridad
Las buenas maneras y el buen juego de Toronto ya se vienen viendo desde la temporada pasada. 48-34 para una franquicia históricamente no acostumbrada a este tipo de logros es un resultado realmente motivador para continuar haciendo las cosas de ese mismo modo.
Y es que la situación actual de los de Ontario adquiere aún más valor si se echa una vista atrás a las anteriores temporadas, viendo cómo han ido escalando posiciones y reconstruyéndose desde la salida de Chris Bosh en el verano de 2010. Cualquiera puede imaginar que la marcha ese jugador que lo es todo para una franquicia puede caer como una losa. Así fue, y a la temporada siguiente a su salida a los Miami Heat no llegaron ni al 27% de victorias.
A partir de aquí, Toronto sólo ha mirado hacia arriba. La temporada siguiente, la del ‘lockout’, los Raptors llegaron casi a un 35% de partidos ganados. Hace dos años se quedaron sólo 4 derrotas por detrás de los Playoffs y el año pasado ya dieron el salto definitivo: 58,5% de victorias, terceros de la conferencia y forzando un séptimo partido ante los Brooklyn Nets.
Precisamente fue esa última derrota la que les privó de alcanzar un hito histórico en la organización: alcanzar a sus segundas semifinales de Conferencia en 13 años. Las otras veces que han jugado la ronda final del campeonato no han pasado de la primera ronda. Pero este año tienen un reto doble. Uno de ellos, llegar a las mencionadas ‘semis’ del Este; el otro, jugar por segundo año consecutivo unos Playoffs, algo que no se repite desde que lo hicieran entre 2007 y 2008.
De momento, los Raptors van camino de conseguirlo con mano firme y consiguiendo altas anotaciones ante los rivales. De la salud de los jugadores, de su físico, pero sobre todo de la estabilidad de la idea de juego que están desarrollando, dependerán muchas de las opciones para que Toronto llegue lo más lejos posible en los Playoffs de este año.