El mal comienzo de temporada de los New York Knicks parece estar dando un respiro e incluso ‘remontando’ hasta coquetear con los puestos de Playoffs. Por increíble que parezca con un 15-23 de récord, los de la Gran Manzana están a menos de un partido del octavo puesto y el desastroso inicio de campaña puede no serlo tanto al final. Tienen la oportunidad de oro de confirmar esa buena tendencia la próxima madrugada ante los poderoresos Pacers, si tienes un favorito apuesta en sports.bwin.es/es/baloncesto.
Esta tendencia positiva tiene un nombre y unos números que lo avalan. La buena racha de los últimos partidos de Carmelo Anthony ha hecho que los Knicks se aferren a su talento, se guíen por el sendero que marca su jugador franquicia y así puedan ver en las últimas semanas la postemporada como algo más cercano a la realidad que a una utopía.
Carmelo Anthony lleva realizando una buena temporada en lo que a sus estadísticas personales se refiere, pero sus números destacan aún más en los últimos encuentros. Ha anotado 20 o más puntos en 13 de los últimos 16 partidos y los Knicks han ganado en 10 de ellos. Esto no quiere decir que toda la culpa de este buen ‘micro momento’ de NY sea únicamente por Anthony, pero sí resalta que la incidencia de ‘Melo’ en el juego neoyorquino es determinante.
No vamos a descubrir nada ya que no sepamos de Carmelo y quizás destacar su relevancia en los Knicks es repetir otra vez algo que ya sabemos los que seguimos la NBA, aunque no nos podemos olvidar de ello y si es porque existen evidencias sólidas de ello, aún menos.
En el contexto de esta temporada, cuando Anthony ha repartido 4 ó más asistencias en los partidos que ha jugado, los Knicks están 11-2, cuando reparte 5 ó más el balance de su equipo es 5-1, pero cuando son 3 o menos las que hace, NY está 4-18. El arte de asistir en el baloncesto tiene una mayor importancia de la que parece. Hace y genera juego, trastoca defensas y permite a tus compañeros estar alertas de más y mejores posibilidades en ataque para anotar.
Asistencias aparte, la creciente mejoría de los Knickerbockersles ha mostado sus frutos al ganar recientemente a San Antonio en su cancha o a los Heat hace unos días en el Madison. Esto puede mejorar la confianza de los jugadores para intentar hacerse un hueco lo más cómodo posible para asegurarse una plaza en los Playoffs. Resulta curioso ver en el Este tanta competencia por estar entre los ocho mejores con unos récords tan pobres que en otras circunstancias no estarían peleando por entrar en esos puestos.
Aún así, el problema que puede perjudicar a los Knicks en su intento de consolidarse en esas plazas es la continuidad y la soledad en la que se encuentra Melo en algunas ocasiones. Si el resto del equipo funciona, NY puede hacer cosas muy buenas e incluso ser un equipo altamente competitivo. En cambio, si las piezas no funcionan un día determinado, ceder toda la responsabilidad al ‘7’ del Madison supone sobrepasar la carga de trabajo del jugador que más puntos anota (26,0), más rebotes coge (8,8) y más minutos disputa (39,3) de toda la franquicia.
El ataque y la responsabilidad de Melo no son las únicas cosas en las que se tienen que fijar los Knicks, sino también en su permisividad defensiva. Como diría cualquier entrenador, ‘bajar el culo en defensa’ y ‘cerrar bien el rebote’, son las dos cosas principales que deben hacer los de la Gran Manzana para, al menos, controlar una de las facetas del partido y que no se le escapen los encuentros por ese lado.
¿Y por qué deben espabilarse? Porque son el equipo de toda la NBA que más tiros de campo permite a los rivales (incluidos tiros de dos puntos), el que más robos de balón sufre, el que más pérdidas comete y los terceros a los que más rebotes ofensivos le cogen.
Así de cierto es.
Que los Knicks estén peleando por entrar a los Playoffs adquiere una mayor dimensión al ver que, junto a ellos, se sitúa en la carrera su vecino y contrincante de ciudad, Brooklyn Nets. Hace dos meses en Sportsmadeinusa.com nos preguntábamos qué pasaba en NYC y cuáles eran las razones por las que Knicks y Nets habían empezado tan mal la temporada. Ahora parece que las cosas han cambiado, pues se podría estar empezando a forjar una interesante rivalidad por ver si los dos, o en cambio es sólo uno de ellos, se mete en los Playoffs.
Sea ‘pegándose’ o no con los Nets, los Knicks deben pisar el acelerador si no se quieren ver fuera de la lucha por la postemporada antes de tiempo. La unión del equipo y su progresión hará mucho para ver si al final consiguen alargar la temporada hasta el mes de mayo, pero lo que es seguro es que muchas de esas opciones dependerán del buen hacer, del juego y del talento de su pilar referente, Carmelo Anthony.