El culebrón Durant ha comenzado. Y es que la vida deportiva a corto, medio o largo plazo de los llamados grandes megacracks del deporte americano, un tema que tratamos hace un tiempo, se trata como un verdadero asunto de estado en el país. Si durante estos últimos años las desitions de LeBron James acapararon la atención de todo el público del mundo baloncestístico (sin menospreciar los casos de Howard o Carmelo) y llenaron páginas y páginas en las semanas y meses previos y posteriores, ahora el caso que más se tratará en el mercato de aquí hasta el final del mismo será el de la continuidad o no de Kevin Durant en Oklahoma. Una situación que podrá alargarse semanas o muchos meses pero que ha tenido su pistoletazo de salida de manos de una personalidad autorizada.
La posibilidad de que Kevin Durant no renovase su contrato al finalizar el mismo en 2016 era algo de lo que se venía hablando desde hacía bastante tiempo. La opción de aterrizar en el equipo de su ciudad natal Washington o la de recalar en una franquicia mítica como podrían ser los Knicks, Celtics y Lakers buscando un conjunto que tuviera un mayor mercado ha sido siempre una hipótesis con visos de verdad refrendada por los guiños que en varias ovaciones ha hecho a los Wizards. Hasta ahí bien pero lo que nunca se había planteado era la posibilidad de que Durant no terminase su contrato. Tom Penn, ex-directivo NBA y actual analista de ESPN, comentó los siguiente en el «Cowherd’s Show» y revolucionó las redes sociales:
«Creo que la explosión de Westbrook hace más probable la salida del equipo de Kevin Durant la próxima campaña. El culebrón de Kevin Durant el año que viene será muy largo… él no va a comprometerse con Oklahoma a principios de temporada, va en contra del juego. Si Sam Presti no consigue ese compromiso seguro que lo traspasará. Echando un vistazo a las actuaciones de Westbrook, rodearlo de un buen equipo será más fácil.”
Pasaremos a explicar el asunto. Kevin Durant entrará en la agencia libre al comienzo del verano 2016 sin restricciones, es decir Oklahoma no tiene la potestad para poder igualar los contratos que le lleguen a Kevin, por lo que el jugador es totalmente el dueño de su futuro. Además, como no se pueden hacer renovaciones en fechas anteriores a la finalización del contrato, el único compromiso que Oklahoma podría acometer con Durant sería verbal, un compromiso que a día de hoy no tienen. Además, al jugador le beneficiaría ir a la agencia libre, ya que si renovara su contrato cuando expirara dentro de un año y dos meses, los Thunder no podrían ofrecerle el máximo, algo que podrían hacer si ‘KD’ fuera un agente libre. Una situación similar a la que vivió Carmelo Anthony la temporada pasada. En resumen, Kevin Durant va a acudir al libre mercado y a convertirse en un jugador libre en 2016. Este hecho para los Thunder es inquietante cuanto menos. Y más si a día de hoy ‘Durantula‘ no ha dado a Sam Presti, general manager de Oklahoma, su compromiso con la franquicia a largo plazo.
Al tiempo que Tom Penn daba esta información en ESPN, las redes sociales, los foros, los medios y los programas sobre NBA se hacían eco de la noticia pasándola a la primera plana de la actualidad baloncestística y originando un tsunami de opiniones y lecturas para todos los gustos. Tanto es así que rápidamente el propio Sam presti ha tenido que salir al paso con estas declaraciones:
«Es absurdo, Kevin lo representa todo para nosotros. Es nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro. Cuando se retire habrá calles con su nombre por toda la ciudad. Los jóvenes de Oklahoma se engancharán al baloncesto por él, y los que ya lo siguen le verán como un modelo a seguir. Su lugar está aquí y su legado irá mucho más allá del baloncesto»
Es cierto que Oklahoma adora a su ídolo. El hombre que cambio los designios de una franquicia que venía desde Seattle empobrecida y con mala salud pero con un rubí en el zurrón gracias al cual el equipo se colocó entre los grandes de la liga y aspirando a todo. ¿Pero Oklahoma se puede arriesgar a quedarse huérfano?. Estas palabras de Sam Presti son toda una declaración de intenciones. Los Thunder quieren que Durant continúe pero si no ven en las próximas fechas ese compromiso deberían replantearse su futuro. Y más con la gran irrupción de Westbrook como líder del equipo en la larga ausencia de ‘KD’ en estos tiempos. Porque en este aspecto residen los motivos que han sacado a la palestra este tema.
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En primer lugar, el paso adelante que Russell Westbrook ha dado en esta temporada en ausencia de Kevin Durant. En otras ocasiones el equipo ya había estado desprovisto de su mejor jugador y Westbrook ya había tomado las riendas del mismo pero con mucha menos autoridad que esta vez. Ha firmado unos números estratosféricos y dejando ver un liderazgo fuera de lo común. Esto podría provocar que si no obtienen el «sí» de Durant de aquí a final de temporada, los Thunder buscarían no irse de vacío y podrían no dejar marchar a un jugador como Durant sin recibir nada a cambio. Con un traspaso, los de Oklahoma podrían armar un buen equipo entorno a su estrella emergente aprovechando el inmenso valor de Durant en el mercado y el margen salarial que dejaría.
Y en segundo lugar, un hecho que ha hecho saltar las alarmas, todo el misticismo que rodea a la lesión de Kevin. En un principio Durant se iba perder los partidos correspondientes a la semana posterior a su lesión. Aquello pasó en el mes de febrero y nos encontramos casi finalizando marzo. De una semana pasamos a una baja indefinida, que pone en riesgo su participación en los Playoffs si el equipo logra clasificarse, y ninguna explicación del alcance, evolución o desarrollo de la misma. Esto último, junto a todo lo anterior, ha colocado a Kevin Durant y los Thunder en el disparadero. Y no saldrán de él hasta que esta situación se resuelva. A partir de ahora este será el tema estrella. «The desition – KD edition».