1-0 para Chicago tras un atractivo choque
Chicago 6 Philadelphia 5
Tremendo primer partido de las finales de Stanley Cup 2010: once goles. “Ha sido muy divertido”, declaraba el delantero de Chicago Kris Versteeg, “y casi me da un infarto”. La declaración resume un partido espectacular, de continuos intercambios y en la que los Blackhawks se acabaron llevando el gato al agua. 11 tantos, 20 asistencias y 31 puntos, noche rara en el United Center, aún más cuando ninguna de estas estadísticas provinieron de jugadores de primera línea como Mike Richards, Jeff Carter, Dustin Byfuglien o Patrick Kane.
Hubo cuatro cambios de liderato en el marcador pero el gol ganador vino de Tomas Kopecky en el único tanto del tercer periodo; veinte minutos donde los ‘Hawks’ se pusieron las pilas tras las lagunas defensivas de los dos cuartos anteriores y limitaron los disparos de Philadelphia además de la solidez de Antti Niemi en esos momentos decisivos. “Creo que nos sentimos cómodos en el primero, el segundo fue bastante duro y el tercer estaba deseando que llegara el final”, comentó el guardameta ante la prensa. El primer periodo finalizó con cinco goles, la primera vez que ocurría en 28 años en partido de Stanley Cup e irónicamente la última vez que once goles adornaron un marcador en una final fue cuando jugaron los Blackhawks la última vez en 1992.
Una de las notas positivas para los Flyers pese a la derrota es la recuperación anímica de Danny Briere, muy activo durante los 21 minutos que piso el hielo y, finalmente, consiguió su primer gol de la presente postemporada. “Ambos equipos están muy seguros ofensivamente pero las defensas ganan campeonatos y tenemos que apuntalarla”, declaró su compañero Chris Pronger.
Stanley Cup Finals 2010 (2º partido): Chicago Blackhawks vs Philadelphia Flyers (1-0), lunes 31 de Mayo, 2.00h
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