Rich Franklin es de los pocos, quizás único, luchador que se mantiene en una forma física excepcional los 365 días del año y el sábado vimos que tras 16 meses sin pisar el octógono, el americano se encontraba muy cómodo. Eso si, tuvo que sobrevivir a un 2º round recibiendo golpes de una de las mayores figuras de este deporte, Wanderlei Silva. El de Curitiba, es un favorito del público y motivo de que muchos se aficionaran a esta gran disciplina. Pero el tiempo pasa factura y si además sumamos las guerras que ha tenido Silva a lo largo de los años está claro que su final está cerca.
Si el combate solo hubiese durado 3 asaltos, seguramente Franklin no tendría ahora otra victoria en su carrera y Silva habría ganado en Brasil, algo que como él mismo ha comentado «era un sueño hecho realidad». Pero Wanderlei se desgastó físicamente en el segundo round buscando el KO y no consiguió recuperar el ritmo para el resto de la pelea, mientras que Franklin supo manejar el tiempo y dominar a Silva los últimos rounds. Finalmente los jueces dieron como vencedor, por 49-46, a Rich Franklin que intentará optar al título de campeón antes de retirarse en unos años.
Comentario aparte merece la educación y deportividad de ambos, un claro ejemplo para el resto de luchadores y para las nuevas generaciones. Silva no hizo gestos ni puso malas caras, como un guerrero aceptó el resultado del combate y felicitó a Franklin por la victoria en varias ocasiones, saludando también al cuerpo técnico del americano. Y que podemos decir de Franklin, sin duda uno de los «gentlemen» de este deporte. Abrazó a Wanderlei, intercambiaron palabras de agradecimiento y terminó saludando en portugués al público que había asistido al evento. Con mas hombres como estos dos, el deporte no seguiría estigmatizado y tendría el apoyo de mucha mas gente.