El cartel que veremos en Denver se resume a la pelea principal por el campeonato semipesado, hay otras peleas interesantes pero el duelo entre Jones y Jackson se lleva el 99% de la atención. El Pepsi Center, hogar de los Nuggets (NBA) y de los Colorado Avalanches (NHL), estará a rebosar y este evento marcará el inicio de seis semanas en las que se pondrán en juego cinco cinturones de campeón.
Al principio de la semana las casas de apuestas daban como favorito a Jones de forma insultante basándose en las últimas actuaciones de Jones y también en las últimas de Jackson. El campeón arrebató el cinturón a Rua en UFC 128 convirtiéndose en el campeón más joven de la historia de UFC. Aneriormente había sometido al hasta entonces imbatido Ryan Bader lo que le hizo merecedor (unido a la lesión de Rashad Evans) de un combate por el título. En cambio Rampage llega con dos victorias, ambas tras actuaciones poco llamativas. El excampeón tiene el sábado su última oportunidad de ganar de nuevo el cinturón. Con 33 años sus grandes días quedan atrás pero no se puede descartar nunca al hombre con los mejores slams del deporte. Según palabras de Jackson, nunca había entrenado tanto en su vida ni se había sentido mejor fisicamente. En las ruedas de prensa previas al combate Jackson acusó al campeón de haberle insultado en varias ocasiones, aunque el único que realmente a faltado al respeto a alguien ha sido él, cuando acusó a Jones de haber mandado un espía al gimnasio de Jackson. En fin, quitando todo el asunto spygate, la pelea promete ser divertida, aunque en nuestra humilde opinión Jones tiene las de ganar: es más rápido, más versátil y más joven. Es el nuevo prototipo de luchador de MMA que domina todos los estilos y es diametralmente opuesto a los hombres unidimensionales que pisaban hasta hace pocos años el octógono.
Del resto de peleas cabe destacar, como no, la que enfrentará a Matt Hughes y a Josh Koscheck. Dos hombres que hace casi un año que no entran en la jaula y los dos llegan con sendas derrotas. El miembro del Hall Of Fame, Hughes, solo duró 21 segundos en su combate con BJ Penn y buscará redimirse y poco a poco ir fijando fecha para su retiro. El mismo ha declarado que sus opciones para disputar el campeonato son practicamente nulas teniendo en cuenta lo poblada y talentosa que es la división welter de UFC. Cuando vimos el ojo de Koscheck tras perder ante St Pierre no había duda de que estaría unos cuantos meses fuera de combate. Durante esos meses el americano afirmó que iba a subir de categoria y olvidarse del peso welter, incluso parecía que tenía rival confirmado para dentro de pocas semanas pero la lesión de Diego Sanchez trastocó sus planes. A falta de 19 dias para el combate Josh aceptó la pelea y veremos que pasa si vence, quizás se replantee su cambio de división. Koscheck ha evolucinado mucho desde su salida de TUF y por contra Hughes ha ido menguando, los años pasan factura. El mejor físico de Josh le dará la victoria en Denver.
Del resto de peleas destacar Nate Diaz vs Takanori Gomi, con Diaz jugándose la continuidad como empleado de UFC. Y también el regreso del neozelandés Mark Hunt, veterano de Pride y K1. Hunt buscará una nueva victoria tras dejar KO a Tuscherer en Australia. En resumen, una buena noche de peleas con un enorme combate como evento principal.
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