La NFL está ya en marcha como los buenos aficionados saben. Tras una intensa primera jornada uno de los grandes titulares es el esperpento que protagonizaron los Indianapolis Colts frente a un rival directo de división, los Houston Texans. Tras un training camp centrado exclusivamente en la salud de Peyton Manning, no cabe ninguna duda; no son los Indianapolis Colts, desde 1998 son los «Indianapolis Manning». Desde aquella lejana elección como nº1 del draft del ’98, el equipo del medio este americano ha jugado, ha dominado y ha hecho lo que Peyton Manning ha querido. Tras su larga racha sin perderse un partido desde su debut, nada más y menos que 227 partidos, llegó la mala noticia que muchos fans de los Colts no querían ver, pero que en el fondo muchos por desgracia esperaban en lo más profundo de su alma, la falta del líder.
Primera semana de la que se espera que sean muchas semanas en esta situación, o quizá puede que toda la temporada 2011 y el fracaso ya llegó. Con el fichaje de un ilustre veterano como Kerry Collins, un quarterback con más de 40.000 yardas de pase, pensaban que se podría aliviar esta situación, muy grave porque además no hay un plan B. Se ha visto que los Colts son Peyton Manning, rodeado de buenos jugadores, pero Manning es el que organiza todo, y esos grandes jugadores cumplen a la perfección bajo el paraguas de Peyton. Ahora que no está él, el equipo, el staff técnico e incluso su dueño no saben cómo reaccionar ante este panorama. Durante años los fans de la NFL no han sabido quién era el QB2 del equipo, porque Peyton siempre estaba ahí, cambiando sus jugadas y moviendo el balón justamente en el paso del segundo 1 al cero en el play clock antes de caer en un delay of game.
Por lo tanto, este 2011 es el año maldito o, siendo positivos, el año para preparar un plan B para un equipo acostumbrado a la élite, postemporada tras postemporada, jugando grandes partidos, pero salvo que Peyton Manning quiera forzar, o incluso lo obliguen a forzar para no ver perdida la temporada para que los «Indianapolis Manning» vuelven a su nombre original desde sus tiempos en Baltimore y su posterior traslado a Indianapolis en el 1984, los Colts. Salvo que Kerry Collins, Curtis Painter o incluso otro quarterback agente libre (¿se han oído rumores de David Garrard?) se transplanten el cerebro de Peyton Manning.