Octubre en el béisbol es sinónimo de espectáculo, de playoffs, del comienzo de la carrera por las Series Mundiales. Están los Yankees, los actuales campeones, que llegan en horas bajas, los Phillies, los campeones de 2008 con una gran racha y luego la hilera de candidatos sorpresas, aunque los Rays no serían un campeón tan novedoso. Hoy, arranca la postemporada de las Grandes Ligas de béisbol.
NEW YORK YANKEES
Los del Bronx se presentan a la postemporada con muchas dudas. El gran problema está en el montículo donde da la sensación que los ‘Yanks’ son un «tenemo a Sabathia y ya veremos como tiramos»; y es que AJ Burnett no viene de una buena temporada, Andy Pettitte sale de una lesión la segunda parte de campaña y Phil Hughes se ha mostrado inconsistente pese a un buen inicio de año. Donde si que no hay dudas es en el bateo ya que por cuarta vez en cinco años el equipo ha liderado la Liga en carreras. Los habituales Jeter (este año por debajo de su nivel), Rodríguez y Teixeira, han tenido esta temporada la ayuda de un sobresaliente Robinson Cano. Parece que los Yankees envejecen, pero están en octubre, ese es su territorio, pese a caer a la Wild Card de la American League, lo que les hará jugar con el factor campo en contra en el incio de la primera ronda de Playoffs ante los Twins, una repetición del último año pero cambiando ventajas.
MINNESOTA TWINS
Los de Mineápolis han hecho un gran trabajo la segunda mitad de campaña sin Justin Morneau, un jugador que comenzó fugazmente la temporada. Y tendrán que seguir así esta postemporada, más teniendo en cuenta que el club no alcanza las series por el campeonato de la AL desde 2002. El poder ofensivo es incontestable, al mando Joe Mauer, un equipo capaz de crear oportunidades de marcar en cualquier momento, los problemas pueden estar en el rendimiento de la rotación que viene de un mes de septiembre a un nivel bastante bajo. Ahí es donde tiene que responder Francisco Liriano, líder del cuerpo de pitchers, eso, unido al buen hacer de Matt Capps como closer, puede llevar a los Twins a superar a los actuales campeones.
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TEXAS RANGERS
Texas vuelve a unos Playoffs tras once años de ausencia y lo hace con la esperanza de que su fichaje de verano, Cliff Lee, se convierta en Mr.October. Los Rangers son un equipo muy regular en todas las facetas, pero se enfrentan a un equipo tremendamente atlético, y la defensa debe actuar con suma precisión. La caída del rendimiento del equipo desde el All-Star Game puede ser un problema porque el bloque a funcionado a medio gas en una división poco competente. El segundo gran problema está en la participación de la estrella Josh Hamilton, total merecedor del premio a mejor jugador de la Liga Americana este año, lesionado en unas costillas y que volvió a los campos tres días antes de la finalización de la temporada regular.
TAMPA BAY RAYS
Los Rays son un equipo muy completo, cargado de velocidad y dinamismo, capaz de estar en el ránking 26 de porcentaje de bateo pero el 3º en carreras anotadas. A ellos hay que sumarle una defensa inpecable, tanto los outfielders como los infielders no ofrecen más que garantías, un ataque oportunista que lidera la MLB en bases robadas un año más, y una rotación de cinco que se mantuvo constante los primeros cuatro meses de competición; aunque eso sí, solo David Price ha mantenido unas estadísticas regulares. Un conjunto que ha sido el mejor de la Liga Americana, incapaz de cometer fallos, que está ante el desafío de las Series Mundiales, quizás el último año antes de descargar la plantilla de salarios en 2011.
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CINCINNATI REDS
Primera temporada ganadora desde 2000 y primera aparición en postemporada desde 1995 para el club de Ohio. El ataque de los Reds es una autentica máquina de bateo, Scott Rolen, Brandon Phillips, y, sobre todo, el candidato a MVP de la National League Joey Votto. No hay que despreciar el cuerpo de pitchers porque muchos aficionados de Cincinnati se preguntarán donde han estado todo el año Edison Vólquez y Aroldis Chapman. Pues el primero con una sanción de 50 partidos y el segundo en las ligas menores, el primero ha ayudado notablemente mejorar el ERA del cuerpo de pitchers y el segundo a lanzar bolas estratosféricas (a 105 mph) para causar sensación en el mundo del béisbol.
PHILADELPHIA PHILLIES
Los ‘Phils’ tienen el trío de pitchers más en forma de todas las Grandes Ligas. A Roy Halladay se le fichó como ace y ha cumplido su papel con 21 victoria, el mejor ERA y la mayor cantidad de strikeouts en una temporada de toda su carrera; el fichaje a mitad de temporada de Oswalt se ha rentabilizado con un 7-1 de balance y un ERA de 1.74, además de que Hamels parece ser que es el de 2008 cuando Philadelphia ganó las Series Mundiales. Precisamente los pitchers son la debilidad de los Phillies, pero no los de la rotación, los del bullpen que están en el ránking 17 de las Grandes Ligas y el closer Brad Lidge que ha bajado su rendimiento. Se espera una línea de bateo efectiva tras la recuperación de las piezas lesionadas en el final de campaña.
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ATLANTA BRAVES
Atlanta es uno de esos equipos construido sobre la base del «pitcheo», al igual que su rival en la primera eliminatoria. Por ejemplo, de los siete partidos entre Giants y Braves esta temporada, ninguno ha tenido más de nueve carreras acumuladas. El problema para los de Georgia han sido las lesiones, y lo serán durante la postemporada, Chipper Jones, Martin Prado, Jair Jurrjens, los problemas se acumulan para un equipo que, eso sí, tiene mucha ilusión de poder dar a Bobby Cox el título el año de su retirada. Todo se verá si el espíritu, y un poco de rotación más el poder del novato Jason Heyward, son suficientes para el progreso de los Braves durante octubre.
SAN FRANCISCO GIANTS
Nuevo desafío para la franquicia de San Francisco que no gana las World Series desde su mudanza a California. Incontestable el rendimiento de la rotación al mando de un Tim Lincecum que ha bajado notablemente su rendimiento pero que parece que vuelve a coger tono para este mes. Los Giants han acumulado un perfecto balance los dos últimos meses, lo suficiente para ganar la NL Oeste y plantarse en postemporada como un equipo temible desde el montículo, con importantes armas ofensivas como el novato Buster Posey, pero con la carencia de la lentitud de un equipo no construido desde la ofensiva sino desde la defensa.
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