¿Saben ustedes que la principal liga de fútbol en Estados Unidos no era la MLS? ¿Se pueden creer que desde 1984 hasta 1996 no hubo ninguna liga profesional de fútbol a nivel nacional en Estados Unidos?
Nuestra historia comienza en 1968 con la fundación de la North American Soccer League (NASL), la primera liga profesional de fútbol de índole nacional, que cambió el curso del soccer en los Estados Unidos. Por aquellos entonces el fútbol no era más que un deporte marginal que no contaba con la aceptación del gran público americano, únicamente era seguido por los inmigrantes sudamericanos y europeos, además no contaba con un espacio televisivo, lo que hacía muy difícil que el americano medio pudiese interesarse. En 1971 la liga se expandió, tres nuevos equipos pagaron su cuota de expansión de $25.000: Montreal Olympique, Toronto Metros y New York Cosmos. El interés por el deporte crecía, prueba de ello es que por primera vez Sports Illustrated puso en portada a un jugador de fútbol en septiembre de 1973, el portero de los Philadelphia Atoms, Bob Rigby. Era la primera vez que un equipo de expansión ganaba el título en su primera temporada, un hito que no se había dado en ninguna de las cuatro grandes ligas deportivas del país.
En 1971 entra a la liga el New York Cosmos. Les suena el nombre , ¿verdad? No estamos hablando de un equipo cualquiera, estamos hablando del equipo que creó las bases de la actual afición al soccer en Estados Unidos. Para ello Steve Ross, CEO de Time Warner, “simplemente” fichó a Pelé, Beckenbauer, Chinaglia, Neeskens y Carlos Alberto. Fácil, ¿verdad? En 1975 todavía la prensa seguía sin tomarse en serio el fútbol y no era un deporte de interés general para la población, los partidos se solían jugar con las gradas casi vacías y con una cobertura mediática bastante pobre. Entonces llegó el bombazo: la máxima estrella del fútbol mundial, el brasileño Pelé, fichaba por el New York Cosmos.
Este fichaje dio credibilidad instantánea al deporte y a la NASL. Tras la llegada de Pelé, en las oficinas del Cosmos pasaron de ser cinco empleados a cincuenta. El fútbol empezó a verse como una alternativa viable a los cuatro grandes deportes tradicionales del país. El Cosmos en particular ganó gran fama a nivel internacional. Automáticamente se convirtió en el buque insignia de la NASL. El fichaje de Pelé por Nueva York abrió las puertas de la NASL a otros grandes jugadores en el ocaso de sus carreras, Johan Cruyff y George Best ficharon por Los Ángeles Aztecs, por ejemplo. Los viajes del equipo eran todo un espectáculo, según el secretario de viajes Steve Marshall “era como ir con los Rolling Stones”. El equipo desataba pasiones allá por donde pasaba y como local atraía al estadio a personalidades, ahora el fútbol tenía su hueco en la prensa deportiva. Franz Beckenbauer dijo esto cuando jugaba en la Gran Manzana:
“A veces, en el vestuario, pienso que estoy en Hollywood”.
Por su parte Shep Messing, campeón de la NASL con el Cosmos en 1977 dijo lo siguiente:
“Éramos tan grandes como los Yankees y más grandes que los Giants. Teníamos nuestras propias mesas en los clubs. Pero no éramos decadentes como los jugadores de hoy en día”.
El Cosmos fue el club sobre el cual giró todo en la cultura futbolística americana, por eso, cuando la cara visible del proyecto, Pelé, se retiró en 1977, empezó la decadencia, ya que no había nadie del mismo calibre que pudiese sustituir a «O’Rei» como cara visible del fútbol. La popularidad del deporte desapareció tan rápido como había aparecido. El contrato televisivo de la liga con la ABC acabó en 1980 y no se renovó además la instauración del tope salarial antes de 1984 fue el acabose, ya que las estrellas extranjeras habían ido a América a ganar dinero, pero con el sistema del salary cap no podían mantener a tantos extranjeros, lo que produjo una fuga de estrellas hacia sus países de origen. La NASL colapsó y cerró tras la temporada 1984. El Cosmos por su parte completó la temporada 1983-1984 en la MISL, la liga de fútbol sala, y en 1985 decidió hacer un calendario independiente, pero no fue posible. Así “El club más glamuroso del Mundo” echaba el cierre.
En agosto de 2010 el inglés Paul Kemsley, directivo del Totenham Hotspur londinense, fundó el proyecto del nuevo New York Cosmos, con la principal idea de convertirse en una nueva franquicia de la MLS. El proyecto cuenta con Pelé como presidente de honor y con Carlos Alberto y Shep Messing como embajadores internacionales. Por su parte Eric Cantona fue director de fútbol de 2011 a 2012. En 2013 tras no entrar en la MLS, el club se enroló en la nueva NASL, ahora la segunda división del fútbol estadounidense, y ganó la liga en su primera temporada, siendo su jugador más reconocible el hispano-brasileño Marcos Senna. Recientemente anunciaron el fichaje de uno de los mayores mitos del fútbol mundial, el español Raúl González Blanco, que ya causa sensación en la gran metrópolis. Para el club fue un gran mazazo que el segundo equipo neoyorquino de la MLS fuese el New York City recién fundado, cuya propiedad se reparten los Yankees y el Manchester City, en vez de ellos, un club con gran arraigo en la sociedad neoyorquina. Sobre la posibilidad de un tercer equipo en la ciudad, Don Garber, comisionado de la MLS, negó que existiese esa posibilidad, a eso respondió el directivo del Cosmos Sheamus O’Brien:
“Si Londres tiene catorce equipos de fútbol profesionales, creo que Nueva York no va a tener problemas con tres”.