Con la temporada 2011 de la NFL aun en el aire, los jugadores y protagonistas del football se buscan la vida durante estos días para mantenerse ocupados; para Randy Moss, su carrera deportiva se encuentra en suspense, y es que después de la peor temporada de su trayectoria, el WR no tiene seguro que vaya a encontrar equipo para la posible nueva campaña. Sin embargo, Moss puede haber encontrado en la NASCAR una nueva y definitiva ocupación: desde 2008, el por aquel entonces jugador de los Patriots es el co-propietario de su propio equipo, Randy Moss Motorsports, el cual compite en las World Truck Series de la mano de Travis Kvapil y Tayler Malsam. En un deporte históricamente ligado a los blancos conservadores, la figura extravagante de Randy Moss no parece tener ningún tipo de cabida, pero nada más lejos de la realidad: en su ciudad natal de Rand, West Virginia, Moss aprendió a apreciar el espíritu de las carreras, y como los demás chicos de su edad, quedó cautivado por la habilidad de los pilotos, los circuitos de tierra y los motores. Pese a su exitosa trayectoria footballística en la Universidad de Marshall y en la NFL, Moss nunca ha olvidado su pasado, y pocas veces se pierde una carrera de Daytona o Indianapolis.
Como él dice, «la NASCAR es un deporte del sur, un deporte de «rednecks». ¿Y sabes qué? De ahí es donde yo provengo. Esa es mi gente». Tanto es así, que en 2008 se asoció con David Dollar, otro fanático de las carreras, y de dicha asociación salió lo que hoy es Randy Moss Motorsports, un equipo en el que el jugador siempre ha querido estar involucrado y que podría verle dedicado a tiempo completo si su carrera como footballista no llega a buen puerto. Esta temporada, Moss ha asistido a las carreras de Daytona, Darlington y Martinsville, y planea estar en Nashville (donde cumplirán la carrera 115 del equipo) este mes apoyando a Kvapil y Malsam, sus dos pilotos.
En estos cuatro años, los pilotos de RMM han sumado tres victorias y tres Poles, a las que se les suman 11 Top 5’s y 49 Top 10’s, siendo Mike Skinner, quien quedó 3º en 2009, el piloto más prolífico en la historia del equipo.
Randy Moss quiere seguir los pasos de Joe Gibbs, quien después de conseguir tres Super Bowls con Washington Redskins, abandonó la NFL para labrarse una exitosa carrera en el mundo del motor, y hoy en día está al frente de uno de los equipos aspirantes a la Sprint Cup. Además, el atractivo que supone tener a un posible «Hall of Famer» en la competición es algo que no se puede pasar por alto, y puede ayudar en una inmensa medida a que el deporte se expanda a nuevas audiencias.
A día de hoy, Moss pasa el máximo de tiempo posible en la carretera, disfrutando del rugir de los motores y de sus parientes sureños. «Llamadme rebelde, «redneck» o «blackneck», ese soy yo. Esto es lo que a mí me gusta». Las apariencias engañan, y cuando se trata de Randy Moss, nunca sabes lo que te puedes llegar a encontrar.