Se acabó la temporada número 66 del Stock Car Racing, ya no habrá rugido de motores americanos hasta Febrero de 2015, y los únicos que correrán por el asfalto hasta dicha fecha serán los tumbleweeds intentando subir a base de brisa los grados ovalados de los maravillosos circuitos NASCAR.

Sin embargo, esas plantas rodadoras no podrán arrastrar los restos de goma que ha dejado el Chevrolet de Kevin Harvick sobre los asfaltos de la mayoría de los circuitos. El dominio y sobre todo «ritmo de carrera» impuestos por «The Closer» en ciertas pruebas ha sido brutal, como si de un Scalextric anclado a la pista se tratara. ‘Happy Harvick’ y los tres pilotos clasificados para la ronda «Championship» llegaron al circuito de Homestead Miami con opciones por el titulo en lo que ha sido un primerizo cambio de Chase realmente apasionante.
Joey Logano quizás era el otro piloto que más lo merecía, su garra, su ritmo de carrera y su agresividad en diferentes escenarios le hicieron merecerse también este campeonato. Sus 3 victorias en temporada, y 10 TOP 5’s, son más que números para el decepcionante cuarto puesto en la carrera de Miami. Aunque no debería estar decepcionado, es joven y tiene todas las papeletas de volverse a meter con opciones en el Chase estos próximos años.
Denny Hamlin por ejemplo se clasificó para este Chase por su victoria en Talladega, y Ryan Newman entró en el selecto grupo de los 16 por puntos, ya que las victorias se repartieron ampliamente este año y dejaron hueco solamente a tres pilotos, (por orden): Kenseth, Biffle y Newman. Denny, al igual que Ryan, no merecían tanto como Harvick y Logano esta Sprint Cup, pero también se puede jugar con la regularidad en temporada y haciendo un buen Chase sin caer eliminado, e incluso Denny pudo haber ganado si la estrategia hubiera estado de su lado en la parte final de carrera, pero la NASCAR tiene esa costumbre de tirarte por la borda tu magnifica estrategia de no parar a boxes a cambiar ruedas, sacándote una bandera amarilla con la que se tiene que contar en cada momento en este deporte del motor.
Ahora volviendo a nuestro protagonista, 2 victorias y 8 TOP 5’s en temporada se hacen pocos al ver el ritmo de carrera que el pupilo de Stewart-Haas Racing imponía en muchos estados. Sin duda, por ese buen trabajo con el coche en pista, el californiano Kevin Harvick es el merecido campeón de la Sprint Cup de este año 2014.
Finalmente otros vencedores fueron; Kyle Larson como Rookie del año y Chevrolet en el campeonato de marcas. En la Nationwide Series, aparece como campeón un joven llamado Chase Elliott (Hijo de Bill Elliott, campeón de la NASCAR), que sin duda asomará la cabeza por la categoría reina en años venideros.
Por nuestra parte despedirnos hasta dentro de poco, para emplazarlos hasta los artículos de offseason.