Cuando llegamos a estas alturas de campeonato, entre Talladega y Martinsville, suelen quedar pocos pilotos con opciones reales de ganar el campeonato, porque por matemáticas hay varios más, pero requieren carambolas casi inversosímiles.
En Talladega no cambió mucho la cosa, fue una carrera con apenas 3 cautions y ningún accidente masivo, conocidos como Big One. Pero ayer fue diferente, una carrera con muchos accidentes y constantes parones. Es un pista de poca velocidad así que los accidentes que hubo eran trompos y algún golpe contra el muro pero sin mayores consecuencias. No faltó mucho para alcanzar el record de cautions en Martinsville, que actualmente se encuentra en 21, ocurrió en la carrera de Octubre de 2007. La carrera de ayer se saldó con 16 cautions, que se dice pronto. Hubo algunos que fueron prácticamente seguidos, tras accidentes en el restart. Los que pelean por el título estuvieron siempre rodando en cabeza, hubo duelos muy bonitos, y la cantidad de cautions que hubo brindó diferentes estrategias que posteriormente dieron mucho juego a la carrera.
Jimmie Johnson y Matt Kenseth fueron los que más vueltas lideraron, 123 y 202 respectivamente. Ambos estuvieron siempre en la cabeza de carrera, al igual que Jeff Gordon, pero Gordon no mostró todas sus cartas hasta la parte final donde, casi al final, tras unas vueltas acosando a Kenseth, logró adelantarlo y aumentar la ventaja unos dos segundos. Apenas unas vueltas después cruzó la meta.
Es la primera victoria de Jeff Gordon en 2013, el 4 veces campeón de la NASCAR no se dio por vencido. Jimmie Johnson terminó 5º, y el que se descolgó un poco más en la parte final fue Kyle Busch, que acabó 15º. Así pues llegaremos a la cita de Texas con Johnson y Kenseth empatados a puntos. Gordon y Harvick a 27 y 28 puntos respectivamente, y Kyle Busch a 36 puntos.
La carrera de Texas es un ahora o nunca, quien no haga buena carrera, o la mala suerte haga que se vea involucrado en un accidente puede decir adiós al campeonato. Los 4 primeros pueden permitirse un “no muy buen” resultado, pero en el caso de Kyle Busch no hay margen de error. Y como casi siempre que hay carrera en una “short track” hubo algún que otro rifi-rafe entre algunos pilotos, el más llamativo fue entre Biffle y Johnson.
CAMPING WORLD TRUCK SERIES
Las Nationwide Series siguen con el parón, y tampoco corrieron en Martinsville, sí que lo hicieron las Trucks. Darrell Wallace Jr se llevó la victoria, algo que incluso le sorprendió a el mismo. Lo hizo conduciendo un Toyota del equipo de Kyle Busch. Y al igual que en la categoría reina, hubo enfados y discusiones, la más fuerte entre Harvick y Dillon, que acabó con una gran “rajada” del primero. Al día siguiente de arrepintió de las palabras pero ya era tarde.
PROXIMA SEMANA
La próxima cita es en Texas, óvalo un poco bacheado pero seguro que nos brinda otra gran carrera como la que vimos ayer en Martinsville. Será el domingo a las 21:00 hora peninsular, y como hemos dicho, es la última carta para alguno de los pilotos.