Para el ojo exterior al deporte que nos ocupa, todos los circuitos del calendario de la NASCAR son iguales: óvalos en los que sólo se gira hacia la izquierda. Pese a que esa afirmación pueda parecer certera, no hay nada más lejos de la realidad; cuando llegue el lunes y la carrera de Bristol haya concluido, habremos visitado cuatro de los cinco tipos de circuitos diferentes que podemos encontrar en la competición. Sirva este artículo para conocer un poco más los tipos de superficies con las que, durante todo el año, los pilotos tienen que lidiar, sus características principales y, además, los pilotos dominadores de cada tipo de trazado en 2010:
Flat Tracks
Los Flats, como bien indica su traducción, son los circuitos planos, con un peralte prácticamente inapreciable. Son los tipos más estándar, y su distancia varía desde 1 milla a 2,5. La clave sobre este tipo de superficie es saber ser agresivo en las curvas, y es que al no disponer apenas de inclinación, intentar aprovechar la parte exterior es totalmente inútil, por lo que las entradas y salidas en las curvas son fundamentales. Los cuatro circuitos «planos» del calendario son: Indianapolis, New Hampshire, Phoenix y Pocono, que representan 7 de las 36 carreras totales
Dominador de 2010: Kevin Harvick, pese a que no ganó, su media final en este tipo de circuitos fue de casi un quinto puesto (5.6º), con 6 Top 10’s y 5 Top 5’s. Ryan Newman también destacó con su victoria en Phoenix, sus 2 Top 5’s y sus 4 Top 10’s en 2010.
Intermediate Tracks
Se dice que el campeonato se gana o se pierde en los circuitos intermedios, y no es para menos: casi la mitad de carreras se disputan sobre estas superficies y sobra decir que Jimmie Johnson sabe un rato acerca de estos circuitos. Las distancias en un Intermediate varían desde 1 hasta 2 millas, y se diferencian de los Flats por el peralte, que en estos casos se encuentra entre 14 y 33 grados de desnivel. Por lo general, los intermedios suelen representar un gran desafío para equipos y pilotos, y es que en la mayoría de sus casos se trata de tri-óvalos con curvas muy poco similares. Las 17 carreras se reparten entre: Atlanta, Auto Club, Charlotte, Chicago, Darlington, Dover, Homstead, Kansas, Kentucky, Las Vegas, Michigan y Texas.
Dominador de 2010: Jimmie Johnson, no podía ser para menos; el cinco veces campeón sabe cómo ganar en los Intermediates, donde el año pasado registró 3 victorias, 9 Top 5’s y 11 Top 10’s, rozando la 10ª posición final de media. El propio Kevin Harvick también destacó, e hizo lo propio alcanzando los 12 Top 10’s y 1 victoria en Michigan.
Plate Tracks
También conocidos como Restrictor Plates o Superspeedways, los Plate Tracks son los circuitos más largos, 2,5-2,6 millas, que por sus características permiten a los pilotos mantener el acelerador a fondo todo el rato. Aquí se alcanzan las velocidades más altas, por lo que los coches están obligados a llevar el Restrictor Plate (de ahí el nombre), un dispositivo que reduce ligeramente la velocidad. El exagerado peralte de entre 30 y 33 grados es lo que hace posible el no tener que dejar de acelerar. Daytona y Talladega son probablemente los circuitos más clásicos, y ambos son Plate Tracks.
Dominador de 2010: Kevin Harvick, pese a su pésimo resultado en la presente edición de Daytona 500, Harvick logró el año pasado 2 victorias en 4 carreras, y en las otras dos acabó dentro del Top 10. Las otras dos victorias se las repartieron Clint Bowyer (Talladega) y Jamie McMurray (Daytona).
Short Tracks
Como bien indica su nombre, estos circuitos combinan diversas características de los anteriores tipos de superficie, aunque siempre a tamaño reducido. Entre ellos suelen ser muy diferentes, pero para reunir la condición de «short» no pueden superar la milla de longitud. La conducción en este tipo de circuitos es muy intensa y totalmente contraria al anterior tipo, teniéndose que frenar constantemente y sin margen de error. Bristol, Martinsville y Richmond, todos ellos por partida doble en la temporada, representan 6 de las 36 citas del calendario.
Dominador de 2010: Kyle Busch, no hay discusión, se llevó dos de las seis carreras, pero además dominó también en las demás categorías, logrando un histórico «triplete» en Bristol. Bien cerca podríamos situar a Denny Hamlin, su compañero de equipo, quien pese a ser poco regular se alzó con tres victorias y protagonizó la mejor remontada de la temporada en Martinsville, en su estado natal de Virginia.
Road Courses
Y finalmente, los Road son los circuitos con curvas propiamente dichas. Representan el estilo más europeo de la competición y, probablemente, la NASCAR tendría más aficionados si aumentara el número de circuitos de este estilo, pero son poco populares en América. Con apenas peralte y velocidad, la experiencia en otras competiciones es la clave, y de ahí que Juan Pablo Montoya, A.J. Allmendinger o Marcos Ambrose consigan normalmente buenos resultados sobre estas superficies. Hoy en día el campeonato sólo hace parada en dos Road Courses, que son Infineon y Watkins Glen.
Dominador de 2010: Juan Pablo Montoya, no es casualidad que a Montoya se le den bien este tipo de circuitos; el que fuese piloto de Fórmula 1 conoce lo necesario para triunfar sobre las «curvas». Ha ganado tanto en California como en New York. También el australiano Marcos Ambrose también lleva una buena experiencia en sus espaldas, y no es de extrañar el que le veamos arriba.
Estos son, por lo tanto, los diversos estilos de óvalos, tri-óvalos, rectángulos, trazados y maravillas arquitectónicas que encontraremos y que ya vamos encontrando en esta temporada 2011.