Toronto Maple Leafs, una de las franquicias más emblemáticas del mundo del deporte. Fundada el 22 de noviembre de 1917, fue una de los «Original Six», es decir, junto a cinco franquicias más formaron la NHL. Al ser un miembro fundador de la liga, cuenta con un palmarés más que envidiable. Los canadienses son segundos en la historia de Stanley Cups conseguidas con 13, solo por detrás de los Montreal Canadiens, con 24. Por desgracia, la última que consiguieron fue casi hace medio siglo, en 1967. Además desde ese año, no vuelven a una final. Es sin duda alguna, una gran decepción para unos aficionados que, por otro lado, no dejan de llenar el pabellón y ser fieles a un equipo que les debe alguna alegria. Pero en la última década, esta sequía va a peor y no parece que vaya a cambiar dentro de poco y algunos fans se han cansado.
Leafs fans decide to throw jerseys onto the ice after the teams losses a string of games #noclass #TorontoMapleLeafs http://t.co/3u8ZmFLt4v— Sam Dosanjh (@dosanjhsam) January 20, 2015
A finales del siglo pasado y principios de este, los Leafs no conseguían llegar a la final, se quedaban a las puertas perdiendo en las Finales de Conferencia o en la Semifinales de Conferencia. Pero a partir del lockout que hubo en la temporada 2004-2005, todo cambió. Y es que desde la temporada 2005-2006 hasta la actualidad, la ciudad de Toronto solo ha sido territorio de Playoffs una sola vez, el año 2013, en el que los Maple Leafs cayeron en primera ronda frente a los Boston Bruins. Sabiendo este dato, queda claro que los últimos diez años han sido durísimos para la franquicia canadiense que ha hecho grandes cambios una y otra vez para intentar reenderezar el rumbo, pero por desgracia suya no han servido para nada y los Maple Leafs siguen sin ser un equipo a batir, con nulas esperanzas de volver a otra final y, muy pocas opciones de ser un equipo de Playoff.
Entrando en la temporada después del lockout, el general manager era John Ferguson Jr. mientras que Pat Quinn era el head coach. Tras la mala campaña, Ferguson despidió a Quinn y le sustituyó Paul Maurice. La pareja duró hasta enero de 2008 cuando se despidió de manera tajante a Ferguson y, de manera interina, Cliff Fletcher asumió el cargo. Con Maurice y Fletcher a los mandos, los Leafs no estuvieron en postemporada por tercer año consecutivo. La última vez que ocurrió fue entre los años 1926-1928. Al término de la campaña Maurice fue despedido y le sustituyó Ron Wilson, y para empezar la siguiente, aterrizó Brian Burke como nuevo general manager que hizo su primera aparición en público en el draft del 2009 seleccionando a Nazem Kadri.
Además, Burke se mostró agresivo y vía traspaso consiguió a Phil Kessel y a Dion Phaneuf, pero estos cambios no sirvieron, los Leafs volvieron a quedarse fuera. Tras cuatro años entrenando al equipo, en 2012, Wilson fue despedido y Randy Carlyle llegó a Toronto a mitad de temporada. Un año más tarde, se echó a Burke y entró Dave Nonis, actual gerente deportivo. Con Nonis en la gerencia y Carlyle en su primera campaña completa, los Leafs se clasificaron para Playoffs pero perdieron en siete partidos contra los Bruins. La pasada temporada volvió a ser un fracaso y para evitar que ésta fuera igual, Carlyle fue despedido y le sustituyó Peter Horacek para volver a ser ganadores, pero el resultado fue, y está siendo, pésimo ya que los Leafs consiguieron un nuevo récord de derrotas consecutivas, con 11. En resumen, en los últimos diez años Toronto ha visto pasar a cuatro general managers y a cinco entrenadores.
Como se puede ver, han sido muchas las veces que los Leafs han intentado reconstruir su franquicia para volver a la élite, pero siempre han fracasado. Entonces hay que plantearse la pregunta: ¿Y ahora qué? ¿Hay que seguir con las estrellas actuales o hay que traspasarlas y empezar de cero? Los Leafs, ahora mismo tienen a superestrellas en la plantilla. Hablamos de jugadores como el propio Kessel, Phaneuf, Kadri, James Van Riemsdyk, Tyler Bozak o Jonhathan Bernier. Pero fuera de allí la plantilla es normal tirando a mediocre y, ya han tenido que deshacerse de Cody Franson vía traspaso porque este no quería renovar con Toronto. Por lo tanto, la mejor opción parece clara. Si tus mejores jugadores no quieren renovar, si no creas un equipo atractivo, pocas estrellas van a venir a la franquicia, así que lo mejor para acabar con esta sangría es empezar de cero, porque si la situación continúa igual, es muy probable que los Toronto Maple Leafs se queden en la mediocridad durante muchos más años.