La temporada de los Tampa Bay Lightning llegó a su fin el pasado lunes tras perder por 2-0 en casa de los Chicago Blackhawks. Esta derrota significaba el 4-2 para los de Illinois y, al tratarse de la final, significaba la Stanley Cup para los jugadores entrenados por Joel Quenneville. Evidentemente, llegar a luchar por el santo grial del hockey sobre hielo y quedarte a las puertas es una gran decepción, pero ni mucho menos se podría catalogar de la misma manera la enorme temporada que ha hecho la franquicia de Tampa Bay incluyendo su aventura en Playoffs. Este año ha servido a los Bolts para darse cuenta del gran talento que tienen en la plantilla (y en los despachos), pero sobre todo, avisar a toda la liga que van a estar en la élite durante mucho tiempo y es que, si no hay ningún cambio drástico, los Lightning podrían alzarse con la segunda Stanley Cup de su historia muy pronto.
Las lesiones son algo inevitable ya no solo en el hockey sino en el mundo del deporte en general y como no los Bolts se han visto afectados. En cuanto a pérdida de talento, nada es comparable a Steven Stamkos rompiéndose la tibia en 2013, pero uno de los jugadores más queridos por la afición, Radko Gudas tuvo que ser operado de la rodilla en enero y Steve Yzerman decidió vender al defensa checo ya que era muy poco probable que pudiera llegar a disputar ningún otro encuentro. A parte de Gudas, la defensa de los Lightning ha sufrido muchísimo este año llegando a coincidir en el dique seco Hedman, Garrison, Carle y Coburn (que fue adquirido a por Gudas) cosa que hizo que Jon Cooper tuviera que llamar a cuatro defensas de la AHL (Barberio, Witkowski, Koekkoek y Nesterov) para cubrir las bajas.
Por lo que respecta al ataque, el equipo no ha sufrido tanto. Jugadores como Alex Killorn y Ondrej Palat estuvieron fuera algunos partidos, pero no fue nada serio. En el caso de Palat, sobre todo, hay que agradecer que las lesiones le hayan respetado tanto a él como a toda sus compañeros de línea, Tyler Johnson y Nikita Kucherov. Y es que, estos tres jugadores han desarrollado una química impresionante en el hielo y, esta temporada, se podría discutir que los Lightning han descubierto a la mejor línea de la NHL ya que la compenetración que han mostrado estos tres jugadores está fuera de lo común. Tanto, que el mundo del hockey les ha nombrado como Triplets. Si a estos nombres les sumamos los de Steven Stamkos, Ryan Callahan, Alex Killorn o Valtteri Filppula el resultado es un equipo muy goleador y, efectivamente, por primera vez en toda su historia, los Tampa Bay Lightning han sido la franquicia que más goles ha anotado en toda la liga regular.
Con la plantilla de la que disponía Jon Cooper era más que evidente que los Bolts llegarían a los Playoffs. Pero en la postemporada aparecía una gran incógnita, la portería. Sí, estos dos últimos años, Ben Bishop se ha destapado como un portero de mucha calidad y parece que será el titular en Tampa Bay durante muchos años, pero había varias dudas sobre su posible rendimiento ya que este año era su primera aparición en Playoffs ya que la temporada pasada se los perdió por lesión. Sin él, los Ligthning fueron eliminados por 4-0 contra los Montreal Canadiens en la primera ronda. Pero este año ha sido distinto, porque Bishop se ha mostrado sólido en la mayoría de encuentros y ha ayudado a que el equipo llegara a la Stanley Cup. Eso sí, como curiosidad, parece raro que Bishop haya sido un portero normal en el Amalie Arena, pero lejos de él sus actuaciones hayan sido de un guardameta de élite.
Hablando de los Playoffs, sin lugar a duda, el equipo que peor lo ha pasado para superar las eliminatorias ha sido Tampa Bay. En primera ronda tuvieron que remontar un 3-2 frente a los Detroit Red Wings para evitar la sorpresa de la postemporada, luego, pese a empezar la serie 3-0 contra Montreal Canadiens y estar a punto de vengarse por el sweep del año anterior, los Habs ganaron dos encuentros seguidos y metieron el miedo en el cuerpo de los Bolts que, pese a eso, ganaron el sexto encuentro. El último escollo antes de la gran final fueron los New York Rangers en una de las eliminatorias más bonitas de todo el año que finalizó con Tampa Bay llevándose el séptimo encuentro en el Madison Square Garden rompiendo la racha de de los locales. Finalmente, en la final ante los Blackhawks, acabaron perdiendo en seis partidos pero tuvieron muchas opciones de llevarse la copa a la bahía. Las lesiones de Bishop (desgarro en la ingle) y Tyler Johnson (muñeca rota) mermaron el rendimiento del equipo que, por primera vez en todo el año, perdía 3 encuentros consecutivos.
Así que sí, los Lightning no han podido convertirse en campeones este año pero todo parece indicar que los serán muy pronto ya que no solo disponen de una plantilla con un talento inmenso, sino que algunos prospects parece que no tienen techo y podrían ganarse un puesto el año que viene. Hay jugadores que ya han disputado bastantes minutos esta temporada, como es el caso de Vladislav Namestnikov, Jonathan Drouin (número 3 del draft en 2013) o Andrei Vasilevskiy (suplente de Bishop y considerado como el mejor prospect en la portería). Pero hay otros que todavía no han tenido mucho protagonismo o ni lo han tenido, pero seguro que en breves les llegará la oportunidad. Jugadores como Slater Koekkoek (número 10 en 2012), Adam Erne, Matthew Peca o Anthony DeAngelo (nombrado mejor defensa de la OHL este año). Pase lo que pase con estos jugadores hay algo que parece más que claro. Mientras esté Steve Yzerman como general manager, los Tampa Bay Ligthning van a ser uno de los equipos a batir.