Señoras, señores, por fin ha llegado el artículo que todos estábais esperando. Ha llegado ese artículo en el que voy a despotricar ampliamente sobre los equipos que a mi juicio lo hicieron mal, muy mal o incluso peor durante el pasado draft. Pero aún más importante, ha llegado ese artículo que podéis poner en favoritos y tirármelo en la cara en cualquier momento de aquí hasta dentro de 25 años (en los que se presupone que todos los jugadores que van a salir mencionados ya se habrán retirado). Es más, estoy seguro de que algunas de las cosas que voy a soltar a continuación serán fácilmente reprochables en un futuro no demasiado lejano. Pero es lo que hay. Cuando se hacen análisis post-draft tan inmediatos uno no tiene demasiada idea de por donde van a ir los tiros, y ya se sabe que cuando uno escupe mareado puede hacerlo hacia un lado y quedar más o menos bien o puede hacerlo hacia arriba y quedar más o menos como el culo. Pero ¿qué sería de los drafts sin ese factor de riesgo y esa diversión añadida? Pues a ello que vamos.
Miami Dolphins
Vaya por delante que parcialmente les entiendo, pero vaya tela. El año pasado los Dolphins fueron un equipo muy flojo en cuanto a línea de ataque antes incluso del follón que hubo entre Jonathan Martin y Richie Incognito, después era un desastre con patas (y patas no demasiado ágiles por cierto). Y aunque el equipo fichó a Branden Albert en la agencia libre el problema en la línea de ataque era tan enorme que había que seguir reforzando. Ahora bien, una cosa es tener una necesidad y la otra es mostrar un nivel de desesperación que roza lo patético y que casi inspira más lástima que risas. Ja’Wuan James es un buen prospecto de tackle derecho, eso está fuera de cualquier duda, pero era un jugador que debería haber estado disponible más adelante. O lo que es peor, es posible que en segunda y hasta en tercera ronda encontraran a jugadores con un nivel parecido al de James, como por ejemplo hicieron los Redskins con Morgan Moses. No es un hecho aislado, hace varios años que los equipos están como locos por conseguir a tackles ofensivos y por eso muchos de ellos son considerados como un reach, pero este caso no es un reach normalito sino que es un reach como una plaza de toros de grande. Había equipos dispuestos a subir, de hecho los Saints subieron a buscar a Brandin Cooks justo un pick por debajo, a los Dolphins no les habría costado nada mantener la cabeza fría y buscar ese tipo de trade para obtener un mayor rendimiento a su draft. Supongo que era demasiado pedir. Es lo que hace esa histeria que invade al personal cuando se van muchos jugadores en la posición más necesaria, hay que elegir lo que sea antes de que en el próximo pick la lista de opciones sea aún más reducida. Pero hay que ser más inteligente que eso y no perder los nervios, porque las primeras rondas son demasiado valiosas como para tirarlas en jugadores que no las merecen demasiado.
Bueno, un mal día lo tiene cualquiera, seguro que lo arreglan a partir de segunda ronda. Y algo sí que cambió. Da la sensación de que los dirigentes de los Dolphins hicieron una reflexión parecida a esta durante la noche del jueves al viernes y encararon la segunda ronda con la mentalidad totalmente opuesta: la de bajarse de su pick para obtener esos picks extra que no pudieron conseguir en el día anterior gracias a su acto desesperado. Y efectivamente, llegó su pick bajaron un poco, volvió a llegar, volvieron a bajar un poco más y acabaron eligiendo a Jarvis Landry casi al final de la segunda ronda. Pero claro, ironías de la vida, resulta que por realizar esos trades a los Dolphins se les escaparon Davante Adams, Cody Latimer y Allen Robinson, prospectos mejor considerados que Landry (bueno, menos Latimer, que tampoco me convence demasiado) y que probablemente habrían sido bastante más adecuados para Tannehill que el propio Landry. O sea, que ese pick sí que tenían que haberlo hecho, que es bastante complicado que una cuarta y una quinta ronda justifiquen tanta pérdida de talento. En fin, pillan cuando tienen que bajar y bajan cuando tienen que pillar, eso es lo que algunos de los analistas más destacados del país llaman un draft beluga. De hecho, lo único que se salva de este draft es el pick de Billy Turner, que me parece bastante interesante, el resto o no podrá tener muchas oportunidades, caso por ejemplo de Walt Aikens (a no ser que hayan renunciado a Jamar Taylor casi antes de empezar), o directamente no los entiendo, caso de un Arthur Lynch que no sé qué pinta en un equipo con Charles Clay y Dion Sims entre otros. Un auténtico despropósito sin ningún tipo de flexibilidad ni adaptación a lo que iba pasando, algo que hace que piense que los Dolphins no se habían preparado mucho el draft. Y será que no habían tenido tiempo.
Carolina Panthers
Tener pocas necesidades siempre es algo que facilita las cosas a un equipo cuando tiene que encarar un draft. Lo que pasa es que lo suyo sería satisfacer estas necesidades, porque si no es así puede que la gente piense que ni el draft ni el futuro del equipo le importe una mierda a la gerencia. Y en este caso no creo que les vaya a faltar razón. Los Panthers tenían la friolera de dos necesidades antes de empezar el draft. La primera era la de conseguir un receptor que pusiera un poco de calidad al que sin duda era el peor cuerpo de receptores de la liga. Esa sí que la cubrieron, y muy pronto, seleccionando a Kelvin Benjamin con su primera ronda. Ahora bien, de entre todos los receptores disponibles creo que Benjamin era la peor opción posible. Quizá soy yo, pero que Kelvin Benjamin saliera antes que cualquier receptor de los que salieron en segunda ronda (incluyendo al ya mencionado Jarvis Landry) me parece una aberración. Es un receptor poco pulido a pesar de que no va a ser el rookie más joven de la historia y hasta ahora lo ha basado todo en una superioridad física que a partir de ahora no tendrá. No hay ningua duda de que va a recibir pases, aunque sólo sea porque está prácticamente solo en el cuerpo de receptores por narices van a lanzar balones en su dirección, pero ya veremos si puede hacer mucho con ellos. Que por otra parte, también tiene huevos eso de que esté solo en el cuerpo de receptores, supongo que era más lógico usar un pick en Tyler Gaffney para embutir a otro corredor en el backfield, por ejemplo, que no intentar fortalecer más una de las áreas más débiles del equipo.
En fin, si os acordáis habíamos comentado que había dos áreas a reforzar, una era la del cuerpo de receptores y la segunda era buscar un reemplazo para el recientemente retirado Jordan Gross. Buscad el tackle ofensivo en la lista de picks de los Panthers y si lo encontráis me avisáis, que yo soy tan lerdo que a día de hoy aún no he sabido verlo. Igual en el informe que tenían los Panthers de Trai Turner ponía que era línea ofensivo (así en genérico) y ellos se pensaron que con ese pick ya cubrían el expediente, vete a saber, pero el caso es que la necesidad no se ha cubierto más que con un par de agentes libres no drafteados. Creo un tackle franquícia del calibre de Gross merecía ser sustituido con más talento que eso, porque como el invento de Byron Bell no salga bien las cosas pueden torcerse mucho en Carolina. O sea, que tenemos un panorama sin demasiados receptores (y hay que comprobar la fiabilidad de los pocos que hay) y probablemente también sin tackle franquicia. ¿Y en qué gastaron los picks los Panthers entonces? Dos de ellos se gastaron en secundaria nada que decir ahí, pero lo del otro es de traca. A ver, ¿cuál diríais que es la mayor fuerza de los Panthers? Cam Newton aparte, creo que todos coincidiremos que es su línea defensiva. Entonces, ¿en qué gastaron su pick de segunda ronda los Panthers? Efectivamente, en línea defensiva. Sí, ya sé que Kony Ealy no es un simple pick de línea defensiva sino que era en ese momento el mejor jugador disponible, pero ¿hacía falta elegirle cuando Morgan Moses estaba disponible? O reformulando la pregunta, ¿tan claro tienen los Panthers de que Greg Hardy no va a seguir a partir de la próxima temporada? Dejar escapar la oportunidad de cubrir una necesidad básica para elegir un muy buen prospecto en tu posición más fuerte significa o que sabes muy poco o que sabes demasiado. Y como pienso que es más la segunda opción, también tiene cojones que en los Panthers no prioricen retener lo que les hace ser uno de los equipos más destacados de la liga. Total, que el ataque puede que sufra bastante y además, si Ealy no sale bien, igual la defensa también empieza a bajar su nivel. Y pocas cosas más bochornosas podría imaginar en la NFL que esta gerencia, con tanta tontería, cargándose la progresión de este equipo.
Kansas City Chiefs
Tener pocas necesidades siempre es algo que facilita las cosas a un equipo cuando tiene que encarar un draft. Lo que pasa es que lo suyo sería satisfacer estas necesidades, porque si no es así… espera, ¿esto ya lo he dicho antes no? Pues me salto el párrafo, que ya no aporta absolutamente nada nuevo. Pero es que estamos en las mismas que con los Panthers pero mucho más a lo bestia. Y es que, aunque parezca mentira, creo que el draft de los Chiefs es incluso peor. Por ejemplo, el pick de Dee Ford es que no hay por donde cogerlo. Lo máximo que se dice es que el pass-rush de los Chiefs bajó su rendimiento durante la parte final de la temporada y eso fue lo que causó la bajada de rendimiento del equipo en conjunto. Joder, normal, tanto Hali como Houston estaban jugando lesionados durante ese tramo final de temporada. ¡¡Lesionados!! ¿Quién cojones gasta una primera ronda en el suplente de su mejor jugador por si se lesiona? Por esa regla de tres, igual los Packers deberían haber pillado a Johnny Manziel en primera ronda, no fuera que Aaron Rodgers se volviera a lesionar y el equipo se viniera abajo. Además, es que si fuera un prospecto de esos únicos e irrepetibles aún les podría quedar un mínimo consuelo pero es que tampoco. Ford es un pass-rusher que, en esta clase de pass-rushers tan profunda, se podría considerar como del montón, del montón bueno si vosotros queréis pero del montón al fin y al cabo. Y por si todo esto fuera poco también hay que tener en cuenta que el equipo no tenía segunda ronda debido al trade por Alex Smith, con lo cual en las dos primeras rondas los Chiefs eligieron a un jugador normalito en su posición más fuerte.
Recuerdo pocos ejercicios de irresponsabilidad más grandes que este. No mucho mejor me parece el pick de De’Anthony Thomas. Es obvio que el equipo necesitaba playmakers, más teniendo en cuenta la baja de McCluster, pero no es tan complicado diferenciar entre corredor y receptor. De’Anthony Thomas tiene mucho habilidad con el balón en las manos, pero es un corredor, y corredores los Chiefs ya tienen a Jamaal Charles, Knile Davis y Cyrus Gray por lo menos. Ah, que es un corredor pero es que lo usarán como receptor. Y dale con la puñetera manía. ¿Qué necesidad hay de elegir un corredor y reconvertirlo a receptor pudiendo elegir un receptor directamente? ¿Qué tal correrá las rutas? ¿Bloqueará para la carrera o cada vez que salga al campo ya sabremos que es una jugada de pase? Sí que les va a ayudar, eso es obvio, pero los Chiefs probablemente habrían salido mejor parados con otro receptor (incluso otro tipo de receptor, que tampoco van sobrados de receptores abiertos) y Thomas probablemente rendiría mejor en otro equipo en las que tuviera condiciones un poco más favorables. Tampoco todo es malo, alguna cosa más se hizo con el resto del draft. Por ejemplo el pick de Phillip Gaines me gusta bastante, no sé si verá mucho el campo con Brandon Flowers, Sean Smith y Marcus Cooper por delante pero es un prospecto ciertamente interesante, y Aaron Murray resulta un buen quarterback para desarrollar (aunque en el fondo de esos en Kansas City ya tenían). Pero es que es imposible obviar que la elección de los dos jugadores que más deberían contribuir a corto plazo difícilmente podría haber sido más desastrosa en un caso y desacertada en el otro. Demasiado lastre como para no considerar este draft como de los peores de toda la liga, si no el peor.
Indianapolis Colts
Un draft sin primera ronda siempre es más complicado de encarar, pero creo que hay mucha más presión si resulta que esa primera ronda la has dado a cambio de un corredor que se ha estado chocando con sus propios líneas de ataque durante toda la maldita temporada. Creo que soy de los pocos iluminados sobre la faz de la Tierra que aún piensa que Trent Richardson este año puede rendir a un nivel por lo menos aceptable, con un training camp y una pretemporada de por medio se pueden mejorar muchas cosas. Pero ahora mismo el draft era crucial para reponer toda la calidad que el equipo había perdido en un trade totalmente inútil hasta el momento. Y no lo hizo ni por asomo. por ejemplo es un pick desconcertante. La obsesión de Jim Irsay desde hace tiempo es la de proteger a Andrew Luck, de hecho ha estado diciendo varias veces a lo largo de la temporada que había que dar más protección a su quarterback franquicia, y supongo que con Mewhort quería conseguir eso. El problema es que Mewhort no es mejor ni que Castonzo ni que Cherilus, o sea que de momento tendrá que ir o al banquillo o de guardia. Y otra vez estamos con el mismo problema, si lo que necesitas es un guardia, ¿para qué eliges un tackle para reconvertirle pudiendo elegir un guardia? Que estaba disponible Gabe Jackson, no es tan complicado, en serio. Pero es que el de Mewhort no es el único pick desconcertante de este draft. También son desconcertantes todos los que faltan. Sí, todos, creo que no se salva ni uno. Alguno podría decir que Donte Moncrief es un buen jugador para tercera ronda, y no le faltará razón, pero ¿qué pinta en un equipo que tiene a TY Hilton, que ha fichado a Hakeem Nicks y que este año recuperará a Reggie Wayne? Eso sin contar sorpresas agradables como Da’Rick Rogers o tight ends muy fiables como Coby Fleener o Dwayne Allen. Con la de necesidades que tenían los Colts parece poco menos que estúpido gastar un pick en un receptor, por muy bueno que sea, y más teniendo en cuenta que el equipo iba bastante corto de picks. Poco se puede decir del resto de selecciones pero a simple vista parecen igual de flojas, Newsome podría ocupar el rol de cuarto pass-rusher (no podría ser más necesario), Andrew Jackson viene a ocupar un puesto de rotación (quizá el único pick medio aprovechable) y Ulrick John es más protección para Luck (un poco pesados ¿no?). Y además, el hecho de que no se eligiera ningún safety que pudiera paliar un poquito la baja de Antoine Bethea es otro signo de que no fue un draft demasiado lúcido para Indianapolis. Decía que el draft de Kansas City podía ser el peor de la liga. Pues ni de coña. Este draft es mucho peor, y más si Richardson se queda en el rendimiento lamentable que tuvo la temporada pasada.
New England Patriots
¡¡Claro que sí!! ¿Cómo cojones no iba a estar Bill Belichick y sus Patriots en este articulo en el que salen los peores drafts de toda la liga? Era prácticamente una obligación, ya no sólo porque yo quiera, que un poco también, sino porque el draft en sí es lo que es. Bueno, en este sentido tampoco quiero aparcar totalmente mi objetividad, porque aunque es un draft que en general no me gusta un pimiento tengo que decir que me parece algo mejor que los anteriormente mencionados. Pero es Belichick y por lo tanto a poco que pueda irá en esta sección aunque sea sólo por inercia. Y puedo. Primero porque parece que Belichick está perfectamente conforme con la situación del cuerpo de receptores y tight ends del equipo. Sí, ese que hizo que en muchos momentos de la temporada hizo que Brady se cagara en todo gracias a sus extraordinarios drops y su habilidad para no correr las rutas que el quarterback esperaba. Pues ese arsenal de armas ofensivas ha visto como sólo se añadía a Jeremy Gallon en séptima ronda, y ya veremos si ve mucha acción a corto plazo. Total, que a Brady tocará rezar para que Gronkowski esté sano todo el año, que Amendola se convierta en el sucesor de Welker que le habían prometido que iba a ser (y si no es mucho pedir que sea para más de 5 partidos) y que Edelman siga cogiendo todo lo que le lancen. Pero basta de hablar de lo que no pillaron, principalmente Belichick y su equipo van aquí por lo que sí que pillaron, que es bastante más divertido.
No es el caso de Dominique Easley, que pese a ofrecer dudas a nivel de estado físico debido a las graves lesiones que ha sufrido en los últimos años, me parece un jugador extraordinario y una apuesta relativamente válida por parte de los Patriots. Sí es el caso, como ya habréis adivinado todos, de la elección de Jimmy Garoppolo. De los creadores de Tavon Wilson y Duron Harmon, llega la nueva entrega de ida de perola que emocionó hasta a Spielberg. Creo. Bueno, quizá no, pero ya me entendéis. Pregunta que quiero que respondáis honestamente: ¿cuánta gente se partió el ojete al conocer la elección de Garoppolo? Excepto los fans de los Patriots, que es imposible que se rieran de ello en caliente (no descarto que en frío alguno se descojone pero en ese momento seguro que no), tengo la sensación de que el porcentaje de gente que se rió a carcajada limpia debe rozar el 99%, siendo el 1% restante gente que se había quedado frita en el sofá. El típico pick de Belichick de segunda ronda que sirve para amenizarnos y entretenernos en las largas noches de draft, igual la NFL tendría que plantearse el cobrar entrada para ese pick, porque cada año es un auténtico espectáculo. En fin, Garoppolo es un quarterback muy de desarrollo, que viene de Eastern Illinois, lo que vendría siendo la universidad de la que salió Tony Romo (algo que le da un añadido de carisma al pick) y que está llamado a ser el nuevo Tom Brady. Porque sí, jugará de una manera o de otra pero como está en los Patriots tiene que ser el nuevo Tom Brady por pelotas. Y quizá lo sea, aunque ahora mismo está lejos de ellos tiene buenas cualidades si se le trabaja, se alinean los astros y pasan quince estrellas fugaces por Foxboro podría ser, la segunda ronda no suele ser el lugar habitual para encontrar quarterbacks franquicia (podrían haber cogido a Bridgewater en primera si eso era lo que de verdad querían) pero por intentarlo que no quede. Aunque de hecho el propio Tom Brady tampoco es el mejor ejemplo de eso. Pero es que esa es un poco la gracia del tema. Draftear a Garoppolo es un intermedio entre draftear un quarterback franquicia como Bridgewater y descubrir un talento como Brady, lo que hace que probablemente no sea ni una cosa ni otra, porque no te aseguras a uno de los mejores quarterbacks pero tampoco usas un pick poco relevante en el que dificilmente podrías haber reforzado bien otra posición.
Pero en este caso aún hay más. Los Patriots no saben muy bien qué obtienen con Garoppolo pero sí saben que, además de renunciar a cualquier otro refuerzo que se podría haber necesitado en un pick importante como una segunda ronda, también tienen que renunciar a Ryan Mallett, el que hasta ahora tenía que ser el quarterback de futuro de su franquicia. Especialmente si luego no se le da salida vía trade, algo que se ha rumoreado un montón durante las últimas semanas pero que los Patriots nunca han hecho. O sea, independientemente de la calidad de Garoppolo, que ya hemos visto que es de todo menos una garantía, este es un pick que impide reforzarte y además elimina uno de los jugadores que parecía tener más futuro de tu plantilla actual. Jugada redonda. De todas formas, siendo justos, los Patriots se han reforzado bien en la línea de ataque, han arriesgado con Easley y no es descartable que la recompensa sea enorme y el pick de Jemea Thomas también puede darles sus frutos, incluso el pick de James White puede que les salga bien a pesar de que no era el mejor corredor disponible ni de chiste (especialmente si Ridley sigue siendo el centro de las iras de Belichick). No podemos decir que el draft sea explícitamente malo como con los otros equipos. Pero claro, es que pillaron a un quarterback con un apellido chistoso que no todo el mundo es capaz de escribir correctamente, eso siempre tiene que ser recompensado en su justa medida y por eso los tenemos aquí. Y que dure, que los drafts sin Belichick haciendo de las suyas seguro que también están bien pero no serían lo mismo.
No quisiera olvidarme tampoco de los Bengals, un draft muy flojo en el que la cagaron estrepitosamente en la elección del corredor (Jeremy Hill por encima de Carlos Hyde), en el que han querido darle competencia a Andy Dalton con el quarterback que más dudas ofrece de toda la clase (AJ McCarron) y en el que el único pick que me gusta, el de Darqueze Dennard, probablemente confirma que otra elección de primera ronda (Dre Kirkpatrick) no está evolucionando todo lo bien que se esperaba. También pondría a los Cowboys en este último párrafo, prácticamente a petición popular, pero la verdad es que dentro de lo flojo que me parece su draft en líneas generales (el pick de Anthony Hitchens podría competir para ser el peor pick individual de este draft, y quién sabe si podría llegar a la altura de los míticos picks de Duron Harmon o Tavon Wilson) creo que le van a sacar bastante partido tanto a Zack Martin como a DeMarcus Lawrence, y que picks tardíos como Dixon o Mitchell pueden ser sorpresas muy gratas, así que este draft puede que acabe no siendo tan malo como ahora parece.
De hecho, cualquiera de estos draft puede que acabe no siendo tan malo como ahora parece, pero lo cierto es que parecen muy malos. Y ahora mismo lo único que podemos hacer es decir exactamente eso, que nos parecen horribles. Si eso, dentro de tres años, ya veremos si los pronósticos que se han hecho en esta trilogía de artículos (no sólo este artículo de los malos, también el de los buenos y el de los feos) se cumplen o si, por el contrario, no podrían estar más alejados de la realidad.