Tres días lo cambian todo. Tres días suelen marcar la diferencia entre un día de trabajo justo en el medio de la semana y un día de fin de semana (precisamente esta semana no, que hoy es fiesta justamente para tocar las narices y rebatirme el argumento, pero ya me entendéis), tres días pueden marcar la diferencia entre un alimento fresco y un alimento podrido, tres días pueden marcar la diferencia en los precios de una reserva de billetes de avión para las próximas vacaciones de verano y, en el mundo de la NFL, tres días son la diferencia entre el antes del draft y el después del draft. Sí, las leyes del tiempo son implacables hasta para esto. Así pues, a estas alturas se hace prácticamente obligatorio poner todo lo que eran mock drafts y otros análisis pre-draft en los rincones más recónditos y polvorientos de nuestras mentes, es el momento de liberar espacio para conocer qué tal lo han hecho los distintos equipos a la hora de elegir a sus nuevos jugadores. Antes de empezar, hace falta decir que estos análisis son muy subjetivos y que puede que no se ajusten a la realidad futura, como ya he dicho en numerosas ocasiones estos análisis se basan más en la gestión de picks y talento disponible que en el rendimiento real que los jugadores van a dar a sus respectivos equipos. De hecho, para tener esta información de las pocas cosas que se pueden hacer es que analizar los drafts a tres años vista, algo que ya hago en mis artículos «Érase una vez…» (¿se ha notado mucho el autobombo?). Pero hay mono de análisis, hay prisa para hablar de qué nos ha parecido el draft así que todo el mundo parece que tiene la necesidad de publicar sus análisis. Y sí, aunque sorprenda a muchos yo me incluyo en este todo el mundo así que ahí va mi edición de 2013 de «Los buenos, los feos y los malos», edición que dividiré en tres partes porque soy el primero que no quiero ofrecer contenido en formato tocho de de proporciones bíblicas. Así pues, empezamos por los buenos.
Los buenos
St. Louis Rams
Es complicado gestionar mejor un draft. Los Rams subieron a por Tavon Austin cuando había que subir, bajaron para recuperar el pick cuando podían permitírselo sin perder a Alec Ogletree, el jugador que aparentemente ya querían en su pick inicial, y supieron aprovechar los regalos del resto de equipos cuando tenían que hacerlo como en el pick de Stedman Bailey. Con lo cual, mirándolo todo desde una perspectiva más global, tenemos que los Rams le han dado a Sam Bradford la pareja de receptores más productivo de la NCAA de los últimos años y un poco de protección adicional con el pick de Barrett Jones, uno de los líneas más infravalorados de este draft. En defensa se reforzaron esencialmente con dos jugadores, Alec Ogletree es una elección espectacular que de buen seguro será un gran complemento para James Laurinaitis mientras que TJ McDonald es probablemente un pick más flojo puesto que en esa posición había safeties mejores, aunque es un jugador que claramente mejora lo existente hasta ahora. En fin, aunque es obvio que la defensa también se ha reforzado, lo que nos dice este excelente draft de los Rams es lo siguiente: «Señor Bradford, ya no tiene usted excusas para no rendir al máximo nivel. Firmado, la gerencia».
Pittsburgh Steelers
Es difícil hacer un draft tan sumamente predecible pero a la vez tan extraordinario, pero eso es exactamente lo que hicieron en Pittsburgh. Jarvis Jones es un pick totalmente hecho a la medida de los Steelers puesto que es prácticamente un calco de un James Harrison que ya no está en el equipo. Le’Veon Bell es un jugador que por estructura física y estilo de correr apestaba a Steelers desde hace mucho tiempo, quizá fue drafteado antes de lo que merecía pero no hay ninguna garantía de que fuera a estar ahí en tercera ronda. Markus Wheaton es lo más similar a Mike Wallace que había en el mercado, un jugador que es mucho más técnico como receptor de lo que normalmente se le presupone a un jugador de corte playmaker, habilidad que por cierto también tiene. Y Shamarko Thomas resulta un pick muy bueno tanto a nivel de talento obtenido en cuarta ronda como a nivel de sustituir a Troy Polamalu con garantías ya sea por sus múltiples lesiones desde hace un par de años o simplemente porque poco a poco va dejando de ser el jugador que era. Todo esto, además del pick bastante bueno de Terry Hawthorne, eclipsa totalmente la cafrada de elegir a Landry Jones y convierte el draft de los Steelers en uno de los mejores de toda la NFL.
Arizona Cardinals
Debido a la locura transitoria de los equipos de arriba, los Cardinals no pudieron seleccionar a uno de los tres jugadores que se supone que serán tackles franquícia en la NFL, algo que sin duda les hacía falta. Eso no ha sido un problema para que hayan hecho un draft espectacular. Si bien el valor posicional de los guardias no es demasiado alto, no considero que Jonathan Cooper en el #7 sea un reach, es un muy buen línea (probablemente más completo que Warmack) y solidifica una línae que debido a las circunstancias deberá confiar en Levi Brown y Bobby Massie para la temporada que viene. Pero el draft de los Cardinals va mucho más lejos que eso. El pick de Kevin Minter en segunda ronda es excepcional, y si tenemos en cuenta que se va a juntar con Daryl Washington nos encontramos con una defensa muy complicada de batir por el medio. Alex Okafor no encuentra en los Cardinals el mejor fit posible, pero está claro que en Arizona se beneficiarán de elegir en cuarta un talento merecedor de segunda. Y por último nos encontramos a Andre Ellington, un corredor infravalorado que puede ser de mucha ayuda especialmente cuando Ryan Williams se lesione, porque aunque sabe mal porque es un excelente jugador su historial indica que probablemente se lesionará. ¿Por último? Obviamente que no, falta hablar del pick más importante. Me gusta mucho el pick de Tyrann Mathieu, y más en las condiciones en las que se le ha elegido. De todos es sabido que Mathieu ha tenido problemas con las drogas durante el último año, con lo cual los Cardinals decidieron cubrirse las espaldas: parece ser que Mathieu no tendrá dinero garantizado en su contrato y ha acordado que podrá ser sometido a tests antidroga cuando el equipo quiera y sin previo aviso. Mathieu ha dicho que está rehabilitado y quiere dejar atrás el pasado, Patrick Peterson (compañero suyo en LSU) también ha dado la cara por él, pero es aceptando estas condiciones donde parece claro que Mathieu ha olvidado sus problemas y quiere triunfar en la NFL. Si todo sale bien, es una elección excepcional que redondea un muy buen draft.
Minnesota Vikings
Normalmente no me gusta dar este tipo de notas a equipos que lo único que han hecho es esperar sentados la tontería de muchos otros equipos que dejan caer buenos prospectos por razones desconocidas, pero es que el de los Vikings es un caso extremo. Sharrif Floyd era el mejor línea interior del draft y estaba rankeado como el segundo mejor jugador según Mike Mayock, ¿cómo no va a ser bueno que le hayan elegido en el puesto #23? Mérito suyo o demérito del resto, la adquisición es espectacular. Algo parecido aunque no al mismo nivel pasa con Xavier Rhodes, un jugador que cubre una necesidad enorme para los Vikings y que nunca les debería haber llegado, sea de quien sea la culpa el jugador fue elegido por Minnesota y es muy probable que sea su mejor cornerback durante muchos años. Más dudas me genera el pick de Cordarrelle Patterson, un jugador por el que dieron buena parte del resto de su draft y cuyo rendimiento en la NFL es un poco una incógnita por ser un jugador más de habilidades atléticas y potencial que un jugador que realmente haya destacado en college, pero los Vikings han creído en él y seguro que le darán un papel protagonista en el ataque de la próxima temporada (no es que en Minnesota haya muchos más receptores decentes). Además, por si fuera poco con estos tres picks de primera ronda, los Vikings añadieron a Gerald Hodges y Michael Mauti, ambos procedentes de Penn State, a su cuerpo de linebackers. Movimiento infravalorado pero muy bueno; han reforzado una posición hasta ahora mediocre con jugadores procedentes de la que llaman «la universidad de los linebackers» por la buena formación que se les da. Jugadores como Sean Lee o NaVorro Bowman pueden dar fe de ello.
Houston Texans
No estoy allí para comprobarlo pero la rumorología dice que en Houston suena el Aleluya de Haendel por la megafonía de las calles. ¡Por fin los Texans se han dignado a escoger en el draft a un receptor decente! Y vaya receptor por cierto. DeAndre Hopkins es probablemente el mejor receptor abierto de toda la clase de draft, es un jugador que debería ayudar a Matt Schaub desde el primer día y que debería hacer que Kubiak y compañía amplien un poco un playbook ofensivo que en los últimos años parecía más un drill en el que Andre Johnson le decía la ruta al quarterback en el huddle más que jugadas realmente elaboradas y trabajadas en los entrenamientos. Además, los Texans siguieron haciendo buenos picks con las elecciones de DJ Swearinger, un excelente safety que hará una extraordinaria pareja con Ed Reed y que probablemente recogerá su testigo como el líder de su secundaria cuando éste se retire, y Sam Montgomery, un jugador que en cuarta ronda representa todo un robo. Pero es que estos picks son los realmente buenos, además tenemos a Brennan Williams y David Quessenberry (que probablemente reforzarán el lado derecho de la línea) y al pass-rusher Trevardo Williams como picks decentes, completando así un draft ya de por sí bueno que puede sacar fácilmente seis titulares para el futuro.
Y aunque limite la explicación detallada a cinco equipos no podemos ignorar que otros equipos también tuvieron un muy buen draft. Baltimore es uno de esos equipos, y es que aunque el pick de Matt Elam no me gusta demasiado es innegable que hicieron muy bien en subir a por Arthur Brown, el más que probable reemplazo de Ray Lewis, viendo la inesperada caída del jugador. San Diego es otro equipo que aprovechó sus primeros picks especialmente bien, Fluker proporcionará a Philip Rivers la tranquilidad que no ha tenido desde hace tiempo, Keenan Allen es un auténtico robo en tercera ronda pese a su lesión de rodilla y, como no, Manti Te’o es un jugador que sin duda se puede convertir en el líder de una defensa que desde los buenos tiempos de Shawne Merriman no ha rendido demasiado bien. Jacksonville, gracias no sólo a Joeckel sino a su pareja de safeties (Cyprien y Evans), Cincinnati, que añaden dos piezas más (Tyler Eifert y Giovani Bernard) a su ya de por sí buen ataque o incluso los New York Jets, que puede que tengan que retocar su sistema defensivo pero que han obtenido tres de los veinte jugadores con más talento de este draft, también son equipos que han aprovechado muy bien este Draft 2013.
Esto ha sido lo bueno, queda lo feo y lo malo. Seguro que es lo que tenéis más ganas de ver, que siempre hay más ganas de ver críticas que de ver alabanzas, pero sintiéndolo mucho tendréis que aguantar una semana más…