Dice el dicho popular que después de la tormenta viene la calma; pues el que creó el dicho popular nunca vió el draft de la NFL. Después de tantos meses de rankings, mock drafts, análisis de prospectos y demás, se celebró el draft y vimos como nada de lo que habíamos dicho se cumplió. Como siempre vamos. ¿Vendría siendo hora de descansar un poquito entonces? Pues no. Porque ahora, con un nivel de certeza parecido al que tuvimos para hacer todo el análisis previo, todos tenemos unas ganas terribles de analizar qué tal le fue el draft a los distintos equipos. Especialmente al nuestro, que es el que más nos interesa (aunque ya adelanto que yo para escribir sobre el mío igual tardo un par de semanitas). Es por ello que, después del draft, la Carnicería recupera su ya clásica sección «Los buenos, los feos y los malos», una sección dividida en tres partes que empieza hoy hablando de los equipos que mejor lo hicieron durante el pasado draft.
Minnesota Vikings
Aquí os enlazo el artículo de «Los Buenos» de 2013. Y aquí os enlazo el artículo de «Los Buenos» de 2014. ¿Es posible que exista alguna tendencia ahí? Pues sí que la hay: los Minnesota Vikings aparecen en ambos artículos. Y curiosamente, en este vuelven a aparecer. Y es que el draft de los Vikings no es que sea uno de los mejores de toda la NFL, es que probablemente es el mejor. Trae Waynes es un jugador muy válido, especialmente si Zimmer le tiene preparada una situación basada en la defensa al hombre (donde es realmente brillante), y no por ser una elección relativamente previsible deja de ser una muy buena elección. Pero donde el draft de los Vikings se distancia del resto de drafts en la elección de Eric Kendricks en segunda ronda, un jugador que sin duda merecía salir en primera. Kendricks es un escándalo de linebacker, capaz de jugar bien tanto contra la carrera como en cobertura, y el hecho de que cayera hasta este pick es el misterio más grande de los drafts en lo que va de siglo (especialmente con tantos equipos necesitados de linebacker interior, ¿VERDAD?). Un pick esperado pero muy bueno y un regalo como un templo sientan unas bases muy sólidas para este draft, pero es que las siguientes rondas no le fueron a la zaga.
Danielle Hunter es un jugador que aún está muy por hacer pero que tiene un potencial atlético muy interesante, teniendo en cuenta que no es un jugador que tenga que cubrir una necesidad inmediata en Minnesota pueden permitirse el lujo de desarrollarle poco a poco y convertirle en un gran jugador sin quemarle. Y qué decir de TJ Clemmings, otro jugador que cayó estrepitosamente por una misteriosa lesión en el pie pero que ni por asomo merecía llegar hasta la cuarta ronda; a lo Vikings les compensó el riesgo a la hora de elegirle y es muy posible que la apuesta les salga bien porque Clemmings puede llegar a ser realmente bueno. Tampoco parecen picks nada malos los de Pruitt (un tight end muy atlético), de Diggs (un receptor de tipo playmaker que puede ayudar en los retornos), ni los de Thompson y Shepherd, dos líneas de ataque que darán mucha competencia en la posición y con un poco de suerte provocarán que Matt Kalil tenga que ponerse las pilas si siente que su puesto está amenazado (siempre teniendo en cuenta el pick en el que fueron elegidos, claro está). O sea, que a bote pronto parece que hay entre 6 y 8 jugadores que pueden aportar muchísimo al equipo. Hay equipos que ni tan siquiera han sacado 6 jugadores de este draft.
Y más allá de este draft en concreto, me gustaría destacar algo más global. Y es que sin tener tanta publicidad como otros, Rick Spielman se está convirtiendo en uno de los general managers que mejor maneja el draft. De hecho, fijándonos en resultados puros y duros, su rendimiento es abismalmente superior al de nuestros amigos Bill y Ted (que nada tienen que ver con una cabina de teléfonos) pero tiene la mala suerte, o quizá buena suerte, de que nadie lo está diciendo. Y sí, quizá su estrategia sea muy simple puesto que consiste esencialmente en no hacer el cafre y aprovechar los regalos que le van haciendo el resto de franquicias en forma de jugadores que caen de forma inexplicable, pero está siendo efectiva año tras año, lo que le hace pensar a uno que no hay que romperse demasiado la cabeza y que querer rizar el rizo y ser más guay que nadie puede que no sea la mejor manera de encarar los drafts. O diciéndolo de otra manera, que quizá esto no es tan difícil como lo pintan. Porque con esta serie de buenos drafts, de elegir en el #3 cuando Spielman se hizo con el puesto de general manager hasta el día de hoy, los Vikings se han convertido en un serio aspirante a ganar su división. Casi nada.
New York Jets
Hay escenarios en el draft que, por mucho que se analice y se hagan cábalas, uno nunca llega a planteárselos. El hecho de que Leonard Williams llegara al pick de los Jets, para mí, fue el ejemplo más claro de eso. Leonard Williams es el mejor jugador de este draft, sin ningún tipo de dudas, es un monstruo contra la carrera capaz de controlar múltiples gaps en cada jugada, con una habilidad tremenda de manejar a sus bloqueadores a su antojo, una bestia a la hora de moverse lateralmente hasta donde haga falta. Es un jugador que, si la jugada así lo exige, es capaz de romper el pocket desde el interior de una forma relativamente constante. Es tan bueno, que un equipo con Muhammad Wilkerson y Sheldon Richardson en esa posición no pudo resistirse a elegirle. Y lo peor es que hizo bien. No sé qué planes puede tener Todd Bowls para combinar todo ese talento y que salga algo positivo, quizá la solución pase por tradear a un Wilkerson que no parece estar muy contento con su contrato, pero lo que está claro es que un jugador como Williams puede marcar una época y elegirle, a pesar de los conflictos posicionales, ha sido una verdadera bendición para estos Jets. Pero obviamente un draft nunca se reduce a la primera ronda, así que si este draft es bueno no es únicamente por esta elección.
Y es que los tres siguientes picks son jugadores bastante interesantes a medio plazo. Devin Smith quizá pueda ser un nombre que sorprenda a la gente, especialmente con la reciente adquisición de Brandon Marshall, pero su velocidad y agilidad ofrece un perfil de receptor que los Jets no tienen y que, por sus características, quizá le puede ser de más ayuda al quarterback que un receptor más de corte físico. Sea quien sea el quarterback, porque la elección de Bryce Petty reabre este debate. A priori parece que Geno Smith tiene que ser el titular, primero porque acabó la temporada como titular y no ha hecho absolutamente nada para perder el puesto y segundo, y probablemente más importante, porque Petty está muy lejos de estar preparado para jugar de forma eficiente en la NFL. Es un muy buen proyecto a medio plazo pero que nadie pretenda meterle ya en el campo porque puede acabar siendo un desastre, y no sería plan de volverle a hacer eso a un buen prospecto de quarterback (como ya se hiciera con Sanchez y, especialmente, con Geno). Por último, la elección de Lorenzo Mauldin es también muy sólida, quizá no es el pass-rusher más espectacular de toda la clase pero mejora muchísimo un pass-rush que en los puestos de linebacker exterior dejaba muchísimo que desear. Si además de todo esto se añade que los Jets salen del draft con DeVier Posey y Zac Stacy tras hacerse con ellos vía trade, tenemos una adquisición de jugadores muy sólida a prácticamente todos los niveles.
Baltimore Ravens
Otro clásico de los artículos de «Los Buenos». Los Ravens volvieron a no decepcionar durante este draft y se han vuelto a colocar entre los mejores de toda la liga, no sólo limitándose a elegir jugadores de calidad sino además reforzando las áreas donde el equipo era más débil. Sorprendentemente, quizá la elección de Breshad Perriman sea la que menos me gusta de las tres primeras que hizo el equipo pero lo que es indudable es que es un reemplazo perfecto de Torrey Smith. Podría ser que hasta fuera una versión mejorada. Perriman es un jugador que posee la mejor combinación de tamaño y velocidad de entre todos los prospectos de receptor, de hecho lo petó en las 40 de su Pro Day (4,25 segundos) teniendo un tamaño más que aceptable para la posición, la lástima es que su talento no está a la altura de su atleticismo puesto que a Perriman le lastran sus rutas y, especialmente, sus drops. De todas formas, estamos delante de un prospecto como la copa de un pino y será un enorme jugador si arregla esas cosillas. Ah, y ya puestos a arreglar, que también se toque un poco el pelo, que esa combinación de calva y rastas es un poco inquietante.
Quizá influenciados por esas inseguridades que ofrece Perriman, los Ravens decidieron seguir fortaleciendo su ataque aéreo con el mejor tight end de esta clase, Maxx Williams, y ese sí que es un pick espectacular que no me ofrece ningún tipo de dudas. Williams tiene muy buenas manos y gran capacidad para generar yardas después de la recepción pero tampoco le hace ascos a bloquear, lo que de buen seguro también sabrán valorar en Baltimore. Teniendo en cuenta que Dennis Pitta tiene extremadamente complicado volver a ser el que fue, Williams será un jugador importante desde ya mismo, y si además se lo quitaron en los morros a los Steelers como dice, la victoria es doble para ellos. Tampoco se queda atrás Carl Davis, un jugador que quizá no era estrictamente necesario pero que tiene un valor tremendo en la parte baja de la tercera ronda (se creía que podía ser top 50). Y precisamente porque no es un jugador totalmente necesario, Carl Davis tiene la oportunidad de brillar, y es que Davis es un línea defensivo muy explosivo, capaz de romper el pocket de forma muy espectacular, pero muy inconstante y que se cansa muy rápido, lo que le convierte en un jugador ideal para no ser necesario e ir entrando en rotación, especialmente en downs de pase. Y la verdad es que así podríamos estar con prácticamente todo el draft. Za’Darius Smith es un jugador interesante contra la carrera, Buck Allen viene a reforzar un backfield que tiene a Forsett y a poco más, y Darren Waller puede ser uno de los grandes robos del draft por su gran tamaño y su tremendo potencial. Quizá se echa de menos haber prestado más atención a la secundaria, porque sólo se eligió al no demasiado conocido Tray Walker, pero lo que es indudable es que prácticamente todo lo que eligieron les va a ser útil tarde o temprano.
Atlanta Falcons
¡Por fin! Desde hace demasiado tiempo que el pass-rush de los Falcons era un horror y necesitaban alguien que realmente pusiera presión desde el exterior, de hecho creo que desde John Abraham que los Falcons no han tenido a nadie realmente bueno en ese puesto de pass-rusher. Bueno, tuvieron a Jamaal Anderson, al que por cierto también eligieron en el pick #8, pero no nos vamos a recrear en eso porque no es el tema. Vic Beasley es un pass-rusher extraordinario, tiene una explosividad y una agilidad superior a la de cualquier otro prospecto de este draft, es un jugador extremadamente espectacular de ver y, si el esquema defensivo puede liberarle de responsabilidades en el juego de carrera que le atenacen, hay grandes posibilidades de que en la NFL se convierta en una máquina de hacer sacks. Falta les hacía, y suerte han tenido de que Beasley cayera hasta aquí. Pero como hemos dicho antes, el draft de los Falcons no sólo es bueno por el pick de Beasley sino porque después siguió acaparando talento en elecciones posteriores. Jalen Collins lo tiene todo para ser un muy buen cornerback en la NFL pero elegirle suponía un riesgo por la poca experiencia que tuvo en la posición en su etapa universitaria (10 partidos), es un pick arriesgado pero Collins tiene talento así que probablemente sea un riesgo controlado y les acabe saliendo bien.
Tevin Coleman quizá me parece el más flojo de los picks de Atlanta, no es un corredor que me termine de gustar y que, a pesar de tener algo más de tamaño, su estilo de juego es demasiado parecido al de otros corredores que ya tienen (Antone Smith y Devonta Freeman). Pero después de Coleman nos encontramos con otros dos picks acojonantes a esas alturas. Los Falcons necesitaban otra amenaza en el juego de pase además de Julio Jones y Roddy White, probablemente lo ideal habría sido elegir a un tight end pero el valor que ofrecía Justin Hardy es simplemente demasiado grande como para dejarlo pasar (eso y la mediocridad global de esta clase de tight ends). Así pues, Hardy tiene todos los números de ser el receptor de slot titular desde ya, y además no será para hacer bulto sino con un protagonismo notable. Y si Hardy parece un buen pick, Grady Jarrett es una elección que puede que sea incluso mejor. Y es que, a pesar de tener un tamaño pequeño para la posición, Jarrett es un jugador muy luchador que siempre encuentra la manera de aportar positivamente al equipo, especialmente en el juego contra la carrera. Quizá no sea titular a partir de ya, pero es de ese tipo de jugadores que siempre merece la pena tener en plantilla. En resumen, un draft bastante completo y que pinta muy pero que muy bien.
Cleveland Browns
No todos los equipos tienen la suerte de tener un draft con 12 elecciones. Y no todos los equipos tienen el acierto de usar esas 12 elecciones de una manera decente. Los Browns tenían 12 picks en este draft y no sólo los usaron de manera decente sino que se podría decir que los usaron muy bien. Eh, y no creáis que no cuesta decir eso sin partirse la caja o sin pensar que he perdido un poco la noción de lo bueno y lo malo, pero los Browns hicieron un muy buen draft. Y como en el caso de los Ravens, su inicio no sólo sirvió para acumular talento sino que además sirvió para cubrir las mayores urgencias del equipo. ¿Cuál fue la peor faceta de los Browns durante la temporada pasada? Pues pese a que lo primero que se nos viene a la mente no es precisamente, la realidad es que fue la defensa contra la carrera. Danny Shelton debería ayudar enormemente a paliar esas carencias defensivas puesto que Shelton, que ocupará el puesto de nose tackle titular desde ya, es un jugador con un tamaño mastodóntico y una velocidad de movimientos asombrosa para el tamaño que tiene.
¿Fue el único jugador que cogieron en ese sentido? Pues no. Y es que Ibraheim Campbell parece que esté destinado a ser un jugador vital en este aspecto. Campbell en principio puede parecer que no es de los picks más relevantes del equipo pero es un excelente safety de caja que muestra una agresividad enorme precisamente contra el juego de carrera, y si evoluciona como se proyecta no debería tardar en quitarle a un Donte Whitner que está muy lejos de ser el jugador que fue en los Niners. ¿Más cosas que hay que mejorar? Pues un pass-rush que ya era flojillo pero que además ha perdido a Jabaal Sheard. Usar una segunda ronda en Nate Orchard es quizá un tanto apurado (ay si hubieran pillado a Gregory ahí) pero es un jugador muy veloz y con una enorme productividad (18 sacks durante su última temporada) que desde ya mismo amenaza a Barkevious Mingo por el puesto de titular. Y por si eso no fuera poco, la incorporación de Xavier Cooper da una vuelta de tuerca más a ese pass-rush, puesto que Cooper es probablemente el jugador de línea que reacciona mejor al snap, tanto a nivel de velocidad como de explosividad, siendo capaz de entrar en el pocket rival antes de que la línea de ataque prácticamente ni le haya dado tiempo a enterarse. ¿Entonces qué? ¿Con tanto pick defensivo nos olvidamos del ataque? Pues claro que no, que 12 picks dan para mucho. La elección más llamativa en este sentido es la Cameron Erving, un jugador extremadamente versátil en la línea defensiva que dicen que puede jugar en cualquiera de las cinco posiciones de la línea (en college jugó de tackle y de center, con lo que si se hace la media aritmética se llega a la conclusión de que también puede jugar de guardia), algo que permitirá mover a Mitchell Schwartz al interior, que era lo que antes del draft se rumoreaba que los Browns querían hacer. También Vince Mayle parece un buen pick, es un jugador interesante que no debería tardar en escalar puestos en el depth chart de Cleveland.
Pero el jugador de ataque que más me gusta elegido por los Browns, sin duda, es Duke Johnson. No tengo muy claro como va a encajar en un backfield donde ya están Terrance West y Isaiah Crowell (si de mí dependiera ponía a West en el banquillo y listos, pero no sé si harán eso), pero Johnson es un muy buen corredor en un rol tradicional pero se convierte en un jugador extraordinario si le añadimos su talento como receptor saliendo del backfield, una faceta donde destaca por encima de cualquier otro corredor salido en este draft. Por último, no me gustaría olvidarme de Ifo Ekpre-Olomu, el que probablemente es su mejor elección en la relación calidad/pick usado. Debido a una lesión de rodilla (y quizá también a que a los general manager les daba palo mirar como se escribía su nombre y por eso pasaron de elegirle), Ifo cayó en el draft de forma vergonzosa hasta la séptima ronda, lugar en el que los Browns se hicieron con sus servicios. Y como se recupere totalmente muchos equipos se van a arrepentir puesto que, a pesar de ser un poco bajo, Ifo era considerado como uno de los mejores cornerbacks de toda la clase antes de lesionarse. Sí, de esos que salen en primera ronda y esas cosas. O sea, que por una lesión, simplemente por una acción fortuita del juego, Ifo pasó de ser un prospecto muy codiciado a ser ninguneado por las franquícias.
Pues muy bien ¿no? Eso sí, ahora contadme otra vez eso de que Clowney tuvo una actitud vergonzosa en 2013 porque se reservó para la NFL. O que es incomprensible que alguien se presentara al draft cuando podía quedarse para su año senior. Las lesiones ocurren y destrozan carreras, y viendo casos como este (o como el de Marcus Lattimore) uno entiende porqué Clowney hizo lo que hizo o porque hay tantos underclassmen que se presentan. En fin, que me voy de tema, los Browns aprovecharon muy bien sus múltiples picks y hay que felicitarles por ello pero, como ya he dicho en otras ocasiones, dar la tarjeta con el nombre del prospecto es sólo el primer paso, ahora toca desarrollarles y convertirles en jugadores de la NFL. Y son los Browns. Miedo.
Hubo más equipos que lo hicieron bien en este draft. Los Dolphins se hicieron con Devante Parker y Jordan Phillips en los dos primeros picks y rascaron un gran valor con Jay Ajayi en rondas tardías, mientras que los Bears seleccionaron a la no menos espectacular pareja de Kevin White y Eddie Goldman en las dos primeras rondas y además añadieron a Hroniss Grasu, quien probablemente pasa por ser el mejor center puro de toda la clase. Así que hay que felicitar a ambos igual que hemos felicitado a los cinco de arriba (pero un poco menos, que lo hicieron bien pero no tan bien como los otros). Pero basta ya, ya me he hartado de hablar de lo bueno y bonito que es todo con lo cual a partir de ahora lo que voy a hacer es rajar, que eso sí que mola. Por lo tanto, en los dos próximos artículos los equipos que se mencionarán ya serán con connotaciones más negativas que positivas, primero con los que sólo lo hicieron un poco mal (que son los feos) y luego ya con los que no hay por donde coger (que son los malos). Sí, justo en ese último irán los Packers. Pero eso será otro día.