Hoy no creo que haga falta que introduzca el artículo, ¿verdad? Todos sabemos lo que hay y lo que vamos a leer, así que procedo a cerrar el análisis del draft de 2012 para los equipos de la AFC. Sí, ya sé que muchos estáis ahí por el hype de Tony Bergstrom que hice en el artículo anterior, no me extraña, pero este artículo tiene muchas más cosas que eso. Aunque quizá no tan importantes. Bueno, en fin, que vayamos a ello que sino luego se nos hace tarde.
AFC Sur
Houston Texans
- Ronda 1, Pick 26 (26): Whitney Mercilus (DE, Illinois)
- Ronda 3, Pick 5 (68): DeVier Posey (WR, Ohio State)
- Ronda 3, Pick 13 (76): Brandon Brooks (OG, Miami OH)
- Ronda 4, Pick 4 (99): Ben Jones (C, Georgia)
- Ronda 4, Pick 26 (121): Keshawn Martin (WR, Michigan State)
- Ronda 4, Pick 31 (126): Jared Crick (DT, Nebraska)
- Ronda 5, Pick 26 (161): Randy Bullock (K, Texas A&M)
- Ronda 6, Pick 25 (195): Nick Mondek (OT, Purdue)
Es horroroso tener que evaluar este draft a día de hoy. Leo la lista y pienso que es una castaña. Luego miro el depth chart de los Texans y pienso que realmente está bastante bien. Pero luego miro la lista otra vez y pienso que esta ristra de jugadores no puede ser suficiente como para que un draft esté bien. Pero claro, es que si miramos los jugadores uno por uno vemos que los Texans tienen a 5 jugadores titulares sacados de este draft, tampoco podemos decir que sea malo. Madre mía, qué lío. La principal crítica que hice a este draft hace tres años es que las necesidades del equipo fueron ignoradas, y la verdad es que esto ha acabado siendo cierto pero sólo a un 50%. La falta de cornerback en este draft se convirtió en comprensible al ver la buena evolución de Kareem Jackson, mientras que la falta de un tackle mejor que Mondek (que tenía que reemplazar a Eric Winston) tampoco era necesaria por el gran crecimiento que tuvo Derek Newton.
Pero el triste intento de obtener un segundo receptor con DeVier Posey y Keshawn Martin ha sido muy poco productivo (tanto es así que DeAndre Hopkins tuvo que ser seleccionado en primera ronda al año siguiente), y de los linebackers interiores mejor ni hablamos. Lo que sí arreglaron los Texans en este draft fue el interior de su línea ofensiva, y es que Brandon Brooks y Ben Jones han sido durante estos tres años pilares básicos de esa línea de ataque, y junto con el recientemente drafteado Su’a-Filo van a asentar esa parcela del equipo durante muchos años. ¿Pero hicieron algo más? Pues sí, pero tampoco llama la atención. Whitney Mercilus no sólo fue drafteado para reemplazar a Mario Williams sino para tener una excusa para largar a Connor Barwin, y de momento no lo ha hecho mal del todo pero tampoco le ha llegado a la suela del zapato ni a uno ni al otro (desde luego está lejos de su estatus de primera ronda) mientras que Jared Crick aún tiene que confirmar este próximo año si esta última temporada, que ha sido buena, va a ser la norma o va a ser la excepción. Además, los Texans sacaron a su kicker titular de este draft y también ficharon a Case Keenum como agente libre, el que sería su quarterback de emergencia durante bastante tiempo. O sea, que a nivel de posiciones cubiertas y jugadores titulares la productividad ha sido muy alta, pero no podemos decir que el talento sea abundante ni que se cubrieran necesidades importantes del equipo (algunas siguen sin cubrirse), por lo tanto es un draft que no acaba de ser malo pero que tampoco puede ser bueno por completo. Como dirían en Muchachada Nui, bien y mal.
Indianapolis Colts
- Ronda 1, Pick 1 (1): Andrew Luck (QB, Stanford)
- Ronda 2, Pick 2 (34): Coby Fleener (TE, Stanford)
- Ronda 3, Pick 1 (64): Dwayne Allen (TE, Clemson)
- Ronda 3, Pick 29 (92): TY Hilton (WR, Florida International)
- Ronda 5, Pick 1 (136): Josh Chapman (DT, Alabama)
- Ronda 5, Pick 35 (170): Vick Ballard (RB, Mississippi State)
- Ronda 6, Pick 36 (206): LaVon Brazill (WR, Ohio)
- Ronda 7, Pick 1 (208): Justin Anderson (OG, Georgia)
- Ronda 7, Pick 7 (214): Tim Fugger (DE, Vanderbilt)
- Ronda 7, Pick 46 (253): Chandler Harnish (QB, Northern Illinois)
Sí, los Colts tuvieron una suerte tremenda de tener su temporada más lamentable de su historia reciente justo el año en el que se presentaba al draft Andrew Luck. Llamadle suerte o llamadle de otra manera si lo creéis conveniente. Sí, es una ventaja tremenda elegir con el primer (o segundo) pick de cada ronda porque, por poner un ejemplo, su pick de segunda ronda es prácticamente un pick bajo de primera. Pero joder, hay que ver como han acertado los Colts en este draft. Independientemente de Andrew Luck, que era un pick inevitable en su día y que ha salido todo lo bien que todos pensaban que iba a salir, el draft de los Colts es excelente. Nunca he sido muy partidario de elegir dos jugadores que ocupan la misma posición en un mismo draft, y mucho menos en picks consecutivos, pero en este caso parece que ha funcionado bastante bien. Primero por un simple tema de que, en esta NFL orientada al pase, cada vez son más frecuentes las formaciones con dos tight ends (de corte receptor) alineados al mismo tiempo, con lo cual Fleener y Allen no son excluyentes de base. Pero además, estos tres años han servido para demostrar como Fleener y Allen son jugadores complementarios, puesto que uno es útil para estirar el campo (y conseguir grandes ganancias cuando no comete drops) y el otro es más útil como válvula de seguridad. Dos piezas sobre las que sustentar un ataque aéreo. Si ya tuvieran un receptor exterior dominante ya sería la hostia.
¿Como decís? ¿Que en el siguiente pick los Colts pillaron a TY Hilton? Pues sí, eso hicieron, con el segundo de sus picks de tercera ronda Indianapolis se hizo con su receptor primario en lo que podría ser uno de los mejores picks de todo el draft a nivel de relación calidad/pick invertido. Y así, sin hacer demasiado ruido, uno de los mejores ataques de pase de toda la liga montado en un solo draft. Acojonante. Y por si esto no fuera poco, los Colts siguieron encontrando valor en picks siguientes. A pesar de que es actualmente una de las áreas a reforzar en el equipo, Josh Chapman fue el nose tackle titular del equipo y uno de los principales encargados de parar la carrera durante la temporada pasada. Y si no hubiera tenido muchísima mala suerte, Vick Ballard a día de hoy probablemente sería una pieza interesante de ese backfield puesto que lo que mostró cuando estuvo sano fue más que interesante. A partir de ahí, poca contribución de Brazil y nula contribución de las séptimas rondas, pero ¿a quién le importa? No sólo se eligió a Andrew Luck, que sólo eso ya convierte un draft en ganador, sino que el ataque aéreo entero de los Colts se construyó en este draft. La puntuación no podría ser más positiva.
Jacksonville Jaguars
- Ronda 1, Pick 5 (5): Justin Blackmon (WR, Oklahoma State)
- Ronda 2, Pick 6 (38): Andre Branch (DE, Clemson)
- Ronda 3, Pick 7 (70): Bryan Anger (P, California)
- Ronda 5, Pick 7 (142): Brandon Marshall (LB, Nevada)
- Ronda 6, Pick 6 (176): Mike Harris (CB, Florida State)
- Ronda 7, Pick 21 (228): Jeris Pendleton (DT, Ashland)
Y si la puntuación no podría ser más positiva en el caso de los Colts, en el caso de los Jaguars la puntuación difícilmente podría ser menos positiva. Más bien está tirando a lo peor de lo peor. Ya pintaba mal hace tres años pero entonces el trade para conseguir a Justin Blackmon lo salvaba, ahora obviamente hasta eso salió de la peor manera posible. Y es que el draft no es malo por talento de los jugadores, sino que lo es más bien por su evolución y su importancia en el equipo, y no hay que mirar más allá del propio Blackmon para darse cuenta de ello. Talento tiene todo el del mundo, bueno todo quizá no pero tiene bastante, pero sus continuos problemas legales han impedido que tenga una carrera en la NFL. No una carrera decente, no, una carrera a secas. Los Jaguars eligieron, incluso subieron a por un muy buen receptor pero no han obtenido ninguna recompensa. Y eso, aunque no sea culpa del equipo, no deja de ser un chasco enorme para la franquícia.
Andre Branch, que probablemente es el único pick salvable de este draft, nunca se ha mostrado como un pass-rusher dominante merecedor de una segunda ronda alta, probablemente por una mezcla de una evolución más lenta de lo deseado y una falta de continuidad en las oportunidades que ha recibido. Teniendo en cuenta que es el jugador más prometedor de este draft, los Jaguars deberían haber hecho (y seguir haciendo) todo lo posible para cuidarle y buscar su explosión definitiva, algo que de momento no ha sucedido a pesar del talento de Branch. Hablando de talento, otro que tiene un talento que no se lo acaba es Bryan Anger, el jugador al que eligieron los Jaguars en tercera ronda. Sí, el punter. Es buenísimo eh, y sigue siendo el punter del equipo, pero joder, que es un punter. ¿Cómo gastas una tercera ronda en un punter? A no ser que pretendas ser un equipo con un ataque horroroso durante mucho tiempo y quieras hacer todo lo posible para que el punter, que tendrá que salir mucho al campo sea el protagonista del equipo, es un pick injustificable. Ahora bien, si la intención era esa ya no digo nada, gran pick entonces. ¿Sabéis por cierto cuál fue un gran pick? El del linebacker Brandon Marshall. Lástima que le cortaran muy pronto y ahora esté haciendo temporadas de 100 placajes en otro equipo. Pero el pick fue bueno, eso es innegable, lo que si los Jaguars hubieran aprovechado un poco más el pick, como quedándose al jugador por ejemplo, quizá el análisis que estaríamos haciendo en este párrafo estaría un poco menos mal (que no mejor). Pero como fue que no, hay que decir las cosas como son: los Jaguars sacaron a medio jugador de este draft (con posibilidades de uno si acaba saliendo bien). Ah, y a un punter, que personas sí son pero lo de jugadores no sé yo si está tan claro.
Tennessee Titans
- Ronda 1, Pick 20 (20): Kendall Wright (WR, Baylor)
- Ronda 2, Pick 20 (52): Zach Brown (LB, North Carolina)
- Ronda 3, Pick 19 (82): Mike Martin (DT, Michigan)
- Ronda 4, Pick 20 (115): Coty Sensabaugh (CB, Clemson)
- Ronda 5, Pick 10 (145): Taylor Thompson (TE, SMU)
- Ronda 6, Pick 20 (190): Markelle Martin (S, Oklahoma State)
- Ronda 7, Pick 4 (211): Scott Solomon (DE, Rice)
Teniendo en cuenta la atención que generan los Titans, que ya sabemos que son como Hufflepuff, uno puede mirarse este draft y no sonarle prácticamente nadie así que puede pensar que el draft fue una castaña. Pero realmente, si nos fijamos bien nombre por nombre, el draft no está tan mal como parecía porque hay 5 jugadores que aún siguen en la plantilla de Tennessee. Pero si hiciéramos un realmente dentro del realmente anterior, el draft no es malo pero está plagado de jugadores que han rendido por debajo de las expectativas, ya sea por culpa suya o por culpa de otros. Kendall Wright ha demostrado que puede ser un buen receptor en la NFL, quizá no excepcional pero sí bueno, pero la calidad de los quarterbacks que le lanzaban el balón ha limitado muchísimo el impacto que ha tenido en el equipo. Fríamente, no ha estado de momento al nivel que se exige a una primera ronda, pero probablemente no haya sido por su culpa así que tampoco se puede decir rotundamente que haya sido un mal pick. Tampoco es un mal pick Zach Brown, puesto que ha sido un muy buen linebacker en los dos años en los que se ha mantenido sano (media de más de 90 placajes, más de 4 sacks y 2 intercepciones por temporada) pero una lesión le hizo perderse la temporada 2014 entera. Y ahora parece que nadie se acuerda de él, incluidos unos propios Titans que parece que quieren jugar con Woodyard y Avery Williamson como linebackers titulares la temporada que viene. Y si es así, será un pick que dará unos frutos inferiores a los que debería haber dado. Y otra vez, no por culpa del jugador.
También ha estado por debajo de las expectativas Mike Martin, su pick de tercera ronda, un jugador cuyo rendimiento ha ido bajando progresivamente desde su temporada rookie y que parece relegado ya a un rol de suplente. Coty Sensabaugh, en cambio, es un cornerback que cada vez va ganando más importancia en la rotación pero que en tres años aún no ha conseguido ni una sola intercepción. Y Taylor Thompson, a pesar de haber hecho una transición relativamente satisfactoria de defensive end a tight end, consiguió la friolera de 2 recepciones durante la temporada 2014, números que elevan su total de recepciones en su carrera a un total de 11. Sí, todos siguen en plantilla, pero el rendimiento obtenido por la franquícia de la gran mayoría de estos jugadores es decepcionante. Eso por no hablar de Markelle Martin, jugador que ya no está en los Titans y que tiene traumatizado a más de uno por estar ser considerado como uno de los mejores prospectos de una de las peores clases de safeties que se recuerdan. Total, que aunque a nivel de jugadores no parezca que estuvo tan mal, este draft se queda muy corto de lo que en realidad tendría que ser. O sea, exactamente lo mismo que le pasa al propio equipo a nivel global.
AFC Oeste
Denver Broncos
- Ronda 2, Pick 4 (36): Derek Wolfe (DT, Cincinnati)
- Ronda 2, Pick 25 (57): Brock Osweiler (QB, Arizona State)
- Ronda 3, Pick 4 (67): Ronnie Hillman (RB, San Diego State)
- Ronda 4, Pick 6 (101): Omar Bolden (CB, Arizona State)
- Ronda 4, Pick 13 (108): Philip Blake (C, Baylor)
- Ronda 5, Pick 2 (137): Malik Jackson (DE, Tennessee)
- Ronda 6, Pick 18 (188): Danny Trevathan (LB, Kentucky)
Parece que en 2012 la moda fue hacer drafts aburridos, drafts que dan pereza, drafts que aparentemente no nos dicen nada. Pero en el caso de los Broncos, si bien nos encontramos con una lista de nombres que no nos dice demasiado, lo cierto es que este fue un draft bastante positivo para el equipo, y lo fue de principio a fin. Derek Wolfe es un nombre que llama muy poco la atención pero lo cierto es que es uno de los dos defensive ends titulares del equipo y un hombre que, gracias a su trabajo sucio, no sólo ayuda al equipo sino que acentúa las ya de por sí buenas actuaciones individuales de jugadores como Von Miller o DeMarcus Ware. En exactamente la misma posición se encuentra Malik Jackson, quien ocupa el otro puesto de defensive end titular pero tampoco es un nombre extremadamente famoso como para que este draft suene le bien al público en general. Un pick extraordinario en quinta ronda que no tiene todo el reconocimiento que merece. Como tampoco lo tiene el pick de Danny Trevathan, un linebacker elegido en sexta ronda que se hizo con la titularidad y jugó a un enorme nivel en 2013 pero que, debido a la lesión que le hizo perderse la temporada 2014 prácticamente entera, ya no parece estar presente en la memoria del personal. Tres jugadores muy valiosos y no todos ellos elegidos con picks importantes.
No tan bien salieron picks como Ronnie Hillman u Omar Bolden (perdón por el offtopic, pero esto de la u como conjunción disyuntiva es raro de narices, casi que habría que revisarlo ¿no?), básicamente porque aunque aportan bastante como jugadores en rotación, en posiciones comprometidas por rendimiento y por lesiones han sido incapaces de tener un rol predominante en ningún momento. Pero pese a ello, todos sabemos que ninguno de estos no es el nombre que más llama la atención de esta clase, sino que este draft es más bien conocido como el draft de Brock Osweiler. Partiendo de la base de que Wolfe, Jackson o Trevathan son buenos jugadores para los Broncos el draft no puede ser malo, pero las sensaciones generales que se quedarán en el recuerdo dependerán en gran medida de lo que pase el día que se retire Peyton Manning. Si Osweiler sale y lo hace bien este draft será excelente, si por el contrario lo hace mal (o los Broncos acaban yendo en otra dirección en el puesto de quarterback, que no es nada descartable) este draft tendrá el regusto amargo de haber desperdiciado una segunda ronda en un tío que lo mejor que hizo fue ver como Manning jugaba hasta cuando le tocaba salir a él. Así pues, con tres titulares y dos jugadores de rotación, el draft de los Broncos es bueno independientemente de Osweiler, aunque si éste sale bien también está claro que el draft pasa de ser bueno a ser uno de los mejores de la NFL (sólo un pelín por debajo del de Indianapolis).
Kansas City Chiefs
- Ronda 1, Pick 11 (11): Dontari Poe (DT, Memphis)
- Ronda 2, Pick 12 (44): Jeff Allen (OT, Illinois)
- Ronda 3, Pick 11 (74): Donald Stephenson (OT, Oklahoma)
- Ronda 4, Pick 12 (107): Devon Wylie (WR, Fresno State)
- Ronda 5, Pick 11 (146): DeQuan Menzie (CB, Alabama)
- Ronda 6, Pick 12 (182): Cyrus Gray (RB, Texas A&M)
- Ronda 7, Pick 11 (218): Jerome Long (DT, San Diego State)
- Ronda 7, Pick 31 (238): Junior Hemingway (WR, Michigan)
Como sabréis, acaba de empezar la temporada de la MLB y a mí me gustaría hacer un pequeño homenaje usando nomenclatura de baseball para describir este draft: swing and a miss. ¿De los Chiefs? Pues no, mío. Y es que en el análisis de hace tres años no podría haber fallado más en relación a lo que hizo Kansas City. Dontari Poe ha sido el segundo jugador que más bocas ha callado en este draft (ya llegaremos a Russell Wilson, no os preocupéis que ya llegaremos), incluyendo la mía, y es que ha pasado de ser un jugador cuyo único mérito en su etapa pre-draft fue petarlo en la Combine a ser un jugador que en la NFL ha demostrado ser capaz de anclar una defensa 3-4. O lo que vendría siendo lo mismo, Poe se ha convertido en estos tres años en uno de los mejores nose tackles de toda la liga. Bien por él, bien por Kansas City por haberle sabido desarrollar y mal por los bocachanclas como yo que pensamos que se la iba a pegar. Tampoco hablé muy bien de Jeff Allen y de Donald Stephenson pero tres años después lo cierto es que, a la espera de que Eric Fisher se digne a mostrar el nivel que se le presupone como número #1 del draft que fue, son los dos mejores jugadores de la línea de ataque de los Chiefs. Cierto es que esa línea de ataque es uno de los puntos más débiles del equipo de Kansas City, pero también está claro que si Allen y Stephenson estuvieran rodeados de mejores jugadores estarían bastante mejor considerados.
En su día tampoco me gustaba el pick de Cyrus Gray, un corredor que parecía que iba a estar estancado detrás de Jamaal Charles y de Knile Davis (¡un acierto!), y tampoco picks como Devon Wylie o Junior Hemingway han ayudado a mejorar un juego de pase que puede que esté incluso peor que hace tres años, algo que por cierto tiene mucho mérito teniendo en cuenta lo que han dado por su nuevo quarterback y lo que le han pagado después. Pero no todo iba a ser malo en este draft, menos mal que el pick de DeQuan Menzie arrojaba un poco de luz en la oscuridad más absoluta (según mis propias palabras). Supongo que no hace falta decir que DeQuan Menzie no sólo está fuera del equipo sino que está fuera de la liga. Estoy hecho un visionario oigan. En fin, que lo que realmente importa es que el draft para los Chiefs quizá no fue excelente pero es mucho mejor de lo que pintaba cuando lo hicieron. Y hasta aquí mi análisis de Kansas City, cuando queráis ya podéis levantaros y aplaudir, que me lo merezco. O tiradme tomates, que también me lo merezco.
Oakland Raiders
- Ronda 3, Pick 32 (95): Tony Bergstrom (OG, Utah)
- Ronda 4, Pick 34 (129): Miles Burris (LB, San Diego State)
- Ronda 5, Pick 23 (158): Jack Crawford (DE, Penn State)
- Ronda 5, Pick 33 (168): Juron Criner (WR, Arizona)
- Ronda 6, Pick 19 (189): Christo Bilukidi (DT, Georgia State)
- Ronda 7, Pick 23 (230): Nathan Stupar (LB, Penn State)
Os lo dije, había un equipo cuya primera elección en el draft fue Tony Bergstrom. Obviamente no podían ser otros que los Oakland Raiders. Pero como véis, el carisma desmedido de su draft no termina en Bergstrom sino que sigue a lo largo de toda la lista de jugadores elegidos. Y digo carisma porque el rendimiento no se ve prácticamente por ningún lado. Bergstrom nunca ha pasado de ser un jugador suplente y de hecho, entre lesiones y bajo rendimiento, lo cierto es que no juega ni un solo snap desde 2012. Eh, pero sigue en plantilla, que no todo el mundo presente en esta lista de jugadores puede decirlo. No sé si es que en Oakland no supieron valorar el talento que ellos mismos habían elegido, o si querían borrar la memoria de uno de los drafts más tristes del equipo (y mira que era difícil colocarse en esa posición con el historial que tienen) o qué pasó exactamente, pero el caso es que del resto de draft ya prácticamente no queda ni el tato. Sí sí, como lo oyen, Jack Crawford está en Dallas, Juron Criner en los Giants, Christo Bilukidi en los Ravens y Nathan Stupar en los Falcons. Fantástica gestión. A ver, malos del todo no pueden ser porque todos tienen equipo (aunque tampoco es que sean estrellas) pero igual en Oakland habrían hecho su trabajo también.
En fin, que el único jugador aceptable que nos queda en este draft es Miles Burris, un linebacker que ha tenido un par de temporadas buenas en el equipo. Ahora bien, desde 2012 el equipo ha drafteado a Sio Moore y a Khalil Mack y, además, en esta offseason ha fichado a Curtis Lofton y a Malcolm Smith; no sé porqué me da que en los Raiders no están tampoco demasiado contentos con Burris y piensan que la suya es una posición a mejorar. O sea, que no es descartable que para el año que viene a los Raiders no les quede absolutamente nada de este draft. Cuesta recordar un draft tan catastrófico. Pero no pasa nada, que esto tiene un poco de trampa. Como habréis visto, el primer pick de los Raiders está al final de la tercera ronda, así que hasta cierto punto es normal no obtener mucho de los jugadores elegidos. Pero esta situación deriva obligatoriamente en otra pregunta: ¿qué hicieron con las rondas que les faltan? Pues ya os lo digo yo, las aprovecharon fantásticamente. La primera ronda se fue a los Bengals como parte del trade en el que llegó Carson Palmer (que todos recordamos lo mucho que triunfó allí), la segunda se fue a los Patriots como parte de un trade en 2011 con el que eligieron a Joe Barksdale, que por cierto ahora está en los Rams (no sé si véis un patrón de conducta ahí) y la tercera se fue al limbo porque la usaron en el draft suplemental para elegir a Terrelle Pryor (ahora en los Chiefs). Sin comentarios. Ahora sí que podemos decir, alto y claro, con un megáfono y encima de una silla si hace falta, que lo que hicieron los Raiders en 2012 fue una de los mayores desastres de la historia del draft.
San Diego Chargers
- Ronda 1, Pick 18 (18): Melvin Ingram (DE, South Carolina)
- Ronda 2, Pick 17 (49): Kendall Reyes (DT, Connecticut)
- Ronda 3, Pick 15 (78): Brandon Taylor (S, LSU)
- Ronda 4, Pick 15 (110): Ladarius Green (TE, Louisiana-Lafayette)
- Ronda 5, Pick 14 (149): Johnnie Troutman (OG, Penn State)
- Ronda 7, Pick 19 (226): David Molk (C, Michigan)
- Ronda 7, Pick 43 (250): Edwin Baker (RB, Michigan State)
Parece una constante eso de que en este draft los jugadores se queden cortos de lo que parecía que iban a llegar a ser. Los picks de los Chargers no sólo cumplen con esa constante sino que quizá sean su mayor exponente. Por ejemplo, ¿se puede decir que Melvin Ingram sea un mal pick o un mal jugador? Mal jugador obviamente no, pero mal pick es bastante lícito empezar a pensarlo. Y eso que el día del draft parecía que era un pequeño robo, un jugador que había caído un poco por razones desconocidas, pero tres años y un total de seis sacks después, se hace difícil de justificar que fuera directamente una primera ronda. De todas formas, para ser justos, el año pasado parecía que empezaba a funcionar como debería pero una lesión a media temporada le puso en injury reserve, así que probablemente habría que darle un año más antes de ponerle la cruz de forma definitiva. Y si de Melvin Ingram decimos eso, ¿qué habría que decir del heredero natural de Antonio Gates? Porque sí, esa etiqueta es la que ha tenido Ladarius Green desde que fue drafteado y, de momento, muy poco hemos visto del jugador que haga pensar que esa ilusión puede llegar a ser remotamente cierta.
Mejor le van las cosas a otros jugadores seleccionados en el draft, aunque tampoco se puede decir que les vayan mucho mejor. Kendall Reyes es uno de los jugadores titulares en la línea defensiva pero está en la misma situación que muchos otros jugadores que hemos visto, la defensa contra la carrera de los Chargers es uno de los grandes aspectos a mejorar en el equipo. Si a eso le añadimos que su producción a nivel de sacks ha caído en picado en este 2014 tenemos que, sin dejar de ser un pick que ha rendido bastante bien, no es para nada seguro que la suya no sea una de las posiciones que los Chargers quieran reforzar en breve. Y también tenemos el caso de Johnnie Troutman, un jugador que silenciosamente se ha hecho con un hueco de guardia titular durante los dos últimos años pero al que la reciente adquisición de Orlando Franklin deja en una posición un tanto extraña, y es que podría ser él quien saltara de la alineación sin haber jugado explícitamente mal como para merecer ser reemplazado. Y sin duda, si eso es lo que acaba ocurriendo, sería otro golpe a esta clase de draft. Porque es que realmente tampoco hay nada más ahí, Brandon Taylor fue una decepción enorme mientras que David Molk fue solvente cuando jugó, pero lo hizo con los Eagles. Por lo tanto, aunque se puede dar un año más a esta clase a ver como se reorganizan las piezas y si consiguen por fin evolucionar como se espera de ellas, el draft de los Chargers es bastante decepcionante si se relacionan las expectativas existentes en el día del draft con el rendimiento obtenido al cabo de tres años.
Y con esto terminamos la AFC y llegamos a la mitad de esta serie de artículos. Hemos visto cosas bastante interesantes pero aún quedan platos fuertes de este draft como Robert Griffin III, Russell Wilson o el pedazo de draft antológico que se marcaron los Niners, que ya adelanto que quizá hasta pueda rivalizar con el de los Raiders. ¿Os lo váis a perder?