Cuarta y última entrega de este análisis a tres años vista del draft de la NFL, uno de los pocos análisis que puede ser realmente objetivo con el rendimiento que los jugadores han dado al equipo que les drafteó (aunque en algunos casos ni tres años son suficientes). Pero sí, prometo que dejo de dar la brasa con esto y juro que este es el último artículo de este tipo que publico. Hasta el año que viene, que igual los vuelvo a hacer. De momento, aquí está el análisis de los ocho equipos restantes entre los que está, esta vez sí, la peor actuación en un draft que me viene a la memoria.
NFC South
Atlanta Falcons
Ronda 1, Pick 19 (19): Sean Weatherspoon (LB, Missouri)
Ronda 3, Pick 19 (83): Corey Peters (DT, Kentucky)
Ronda 3, Pick 34 (98): Mike Johnson (OT, Alabama)
Ronda 4, Pick 19 (117): Joe Hawley (C, UNLV)
Ronda 5, Pick 4 (135): Dominique Franks (CB, Oklahoma)
Ronda 5, Pick 34 (165): Kerry Meier (WR, Kansas)
Ronda 6, Pick 2 (171): Shann Schillinger (S, Montana)
Muy pocas veces vemos un draft en el que todos los jugadores seleccionados permanezcan en el equipo después de tres años, pues este es el caso de este draft de los Atlanta Falcons. Ahora bien, si bien la cantidad es irreprochable, la calidad de este draft es bastante mejorable puesto que no hay demasiados jugadores que individualmente hayan ayudado a convertir a los Falcons en un equipo mejor. Probablemente el único jugador de este draft que entraría en esta última categoría es Sean Weatherspoon, un jugador que ha tenido el impacto esperado y que recientemente se ha convertido en el líder de un cuerpo de linebackers algo flojo tras la marcha de Curtis Lofton. Como mucho, y haciendo un esfuerzo, también podríamos colocar en esta categoría a Corey Peters, un defensive tackle bastante apañado que se podría considerar prácticamente titular debido al reparto prácticamente equitativo de snaps entre Peria Jerry y él. Pero el resto son simplemente jugadores de relevancia menor, con un papel secundario dentro del equipo pero nada más. Mike Johnson y Joe Hawley han pasado desapercibidos hasta ahora pero puede que tengan un poco más de importancia a partir de ahora tras las bajas de Todd McClure y Tyson Clabo. Dominique Franks es otro jugador que puede que dé un paso adelante este año, aunque parece improbable por la posición que ocupaba en el depth chart hasta ahora, Franks podría pasar de ser un jugador de rotación a ser el jugador que intente hacer olvidar a Brent Grimes. Por último, tanto Kerry Meier como Shann Schillinger siguen en la plantilla pero no han sido nunca jugadores importantes ni se espera que lo sean en un futuro. Así pues, un draft sólido pero sin muchos puntos realmente fuertes, lo podrían haber hecho mejor pero también hay que reconocer que lo podrían haber hecho mucho peor.
Carolina Panthers
Ronda 2, Pick 16 (48): Jimmy Clausen (QB, Notre Dame)
Ronda 3, Pick 14 (78): Brandon LaFell (WR, LSU)
Ronda 3, Pick 25 (89): Armanti Edwards (WR, Appalachian State)
Ronda 4, Pick 26 (124): Eric Norwood (LB, South Carolina)
Ronda 6, Pick 6 (175): Greg Hardy (DE, Mississippi)
Ronda 6, Pick 29 (198): David Gettis (WR, Baylor)
Ronda 6, Pick 33 (202): Jordan Pugh (DB, Texas A&M)
Ronda 6, Pick 35 (204): Tony Pike (QB, Cincinnati)
Ronda 7, Pick 16 (223): RJ Stanford (DB, Utah)
Ronda 7, Pick 42 (249): Robert McClain (DB, Connecticut)
¡Aquí lo tenemos! Llevo toda esta serie de artículos anunciando el que para mí es el peor draft de la historia reciente de la NFL y, por fin, lo tenemos ante nosotros. Y es que este draft no sólo es malo por sí mismo sino que es un trabajo que ya venía fraguándose desde el año anterior y que incluso se perpetuó durante el año siguiente. Sólo así se entiende que en el draft de 2009 los Panthers decidieran cambiar su primera ronda de 2010 por un par de picks (una segunda y una cuarta ronda) que acabaron siendo Everette Brown y Mike Goodson, dos jugadores que ya no están en el equipo y que no fueron precisamente unos jugadores que marcaran época en el equipo (especialmente Brown). Pero no contentos con tener la primera ronda tirada por defecto, los Panthers también decidieron tirar la segunda y eligieron a Jimmy Clausen. El pick en sí no era malo, los Panthers necesitaban pasar página de la era Delhomme y Clausen parecía un buen candidato para ser su quarterback de futuro, pero algunas actuaciones mediocres hicieron que los Panthers eligieran a Cam Newton con el pick #1 del siguiente draft. Clausen no ha vuelto a jugar un snap desde entonces, pick tirado a la basura. Pero por si esto fuera poco, en este draft también encontramos el nada menospreciable pick de Armanti Edwards, una elección de tercera ronda que los Panthers compraron con su segunda ronda del año 2011 y un jugador que hasta el momento ha conseguido amasar la friolera de 5 recepciones para 121 yardas. En tres años de carrera. En fin, es cierto que el draft tiene picks decentes, Brandon LaFell se ha convertido en un receptor relativamente fiable y David Gettis también habría tenido opciones de serlo si no fuera por las lesiones, y especialmente Greg Hardy se ha convertido en un pass-rusher muy eficaz que pasó de los 10 sacks la temporada pasada pese a ser escogido en la sexta ronda. Pero eso no debe hacernos olvidar lo desastrosa que fue la gestión de picks durante este draft, una pésima gestión que afectó no sólo a la clase de este año sino que también afectó a la del año siguiente, y sólo por eso este draft merece ser catalogado como el peor de los últimos tiempos.
New Orleans Saints
Ronda 1, Pick 32 (32): Patrick Robinson (CB, Florida State)
Ronda 2, Pick 32 (64): Charles Brown (OT, USC)
Ronda 3, Pick 31 (95): Jimmy Graham (TE, Miami FL)
Ronda 4, Pick 25 (123): Al Woods (DT, LSU)
Ronda 5, Pick 27 (158): Matt Tennant (C, Boston College)
Ronda 7, Pick 32 (239): Sean Canfield (QB, Oregon State)
Sólo seis picks eran los que tenían los Saints y su tino no fue el óptimo en la mayoría de ellos, pero no creo que haya un solo seguidor de New Orleans que se queje de este draft, simple y llanamente porque los Saints eligieron a Jimmy Graham en tercera ronda. Graham ha sido uno de los tight ends más dominantes de la liga desde que entró a la NFL, ha sido el mejor amigo de Drew Brees durante estas tres temporadas (especialmente durante un 2011 en el que casi batió el récord de yardas de recepción en una temporada por un tight end) y una de las piezas clave para entender el que probablemente es el ataque de pase más letal de toda la liga en la actualidad. Ahora bien, aunque los aficionados de los Saints digan que con esto es suficiente, un draft debe justificarse con algo más que un pick espectacular, y en New Orleans no pueden decir eso. De momento, y digo de momento porque los dos primeros picks aún tienen posibilidades de convertir este draft en uno realmente bueno. Primero tenemos a Patrick Robinson, un pick de primera ronda que empezó jugando como uno de sexta pero que ha ido mejorando con el tiempo hasta el punto de convertirse en el cornerback más fiable de la defensa de los Saints durante la temporada pasada (aunque eso no sea decir mucho), si mantiene su progresión puede que al final su pick tan tempranero se justifique. Pero quien realmente puede hacer decantar la báscula es Charles Brown, su pick de segunda ronda, un jugador que por el momento ha estado siempre a la sombra pero que, con la marcha de Jermon Bushrod, es probable que deba asumir el rol de tackle izquierdo titular a partir de la temporada que viene. Y recordemos que no se trata de un puesto de tackle izquierdo cualquiera, Brown deberá ser el protector del lado ciego de uno de los ataques más polarizados hacia el pase de toda la NFL. Si logra estar a la altura del reto que se le presenta, Brown habrá sido un pick extraordinario para los Saints y provocará que este draft sea mucho mejor valorado por los aficionados neutrales de lo que lo es hoy en día.
Tampa Bay Buccaneers
Ronda 1, Pick 3 (3): Gerald McCoy (DT, Oklahoma)
Ronda 2, Pick 3 (35): Brian Price (DT, UCLA)
Ronda 2, Pick 7 (39): Arrelious Benn (WR, Illinois)
Ronda 3, Pick 3 (67): Myron Lewis (CB, Vanderbilt)
Ronda 4, Pick 3 (101): Mike Williams (WR, Syracuse)
Ronda 6, Pick 3 (172): Brent Bowden (P, Virginia Tech)
Ronda 7, Pick 3 (210): Cody Grimm (S, Virginia Tech)
Ronda 7, Pick 10 (217): Dekoda Watson (LB, Florida State)
Ronda 7, Pick 46 (253): Erik Lorig (DE, Stanford)
Antes hemos hablado del peor draft de la historia reciente de la NFL, pero era algo bastante general. Aquí nos encontramos delante de un caso más concreto, en el draft de los Tampa Bay Buccaneers encontramos la peor segunda ronda de la historia reciente de la NFL. Dos picks, ambos en posiciones bastante altas, dos picks que en principio podrían ayudar a sentar las bases de una reconstrucción de un equipo prácticamente en ruinas como eran esos Bucs, dos picks que tres años más tarde se han convertido en cero jugadores, una sexta ronda en 2013 y una ronda condicional en 2014 (entendiendo que la séptima que dan y la séptima que reciben se compensan). Un negocio tan ruinoso que deja en ridículo eso de los duros a cuatro pesetas. Pero lo más curioso de todo es que los picks de Price y Benn fueron probablemente los únicos picks explícitamente malos de este draft. Bueno, el del punter también, pero es que este tipo de picks tienen un número de posibilidades bastante alto de salir mal. Pero eso es todo la malo, en serio, el resto de picks han sido positivos para el equipo. Gerald McCoy ha sido un muy buen tackle defensivo desde que llegó a la liga, quizá no al nivel de Suh (que era con quien competía para ser el mejor tackle de esta clase) pero sí que el rendimiento ha sido más que aceptable. Otro pick enorme es el de Mike Williams en cuarta ronda, un jugador que hizo un par de temporadas muy buenas pero que parece haberse quedado algo estancado con la llegada de Vincent Jackson; esperemos que sea capaz de asumir su rol de segundo receptor y continuar con su prometedora carrera. También Myron Lewis es un pick decente y es que pese, a que cornerback es probablemente la mayor necesidad de Tampa Bay, Lewis casi siempre ha sido uno de los fijos en la rotación. Cody Grimm y Dekoda Watson han sido jugadores de rotación e incluso titulares ocasionales (especialmente el segundo), y por el pick en el que fueron elegidos han dado un rendimiento aceptable. Pero si hay algún pick que merezca ser reconocido es el de Erik Lorig, un jugador que fue el antepenúltimo en salir elegido, que en principio iba a los Bucs como defensive end pero que con el tiempo se ha convertido en el fullback titular del equipo. Y un muy buen fullback, por cierto, que le pregunten a Doug Martin sino.
NFC West
Arizona Cardinals
Ronda 1, Pick 26 (26): Dan Williams (DT, Tennessee)
Ronda 2, Pick 15 (47): Daryl Washington (LB, TCU)
Ronda 3, Pick 24 (88): Andre Roberts (WR, Citadel)
Ronda 4, Pick 32 (130): O’Brien Schofield (DE, Wisconsin)
Ronda 5, Pick 24 (155): John Skelton (QB, Fordham)
Ronda 6, Pick 32 (201): Jorrick Calvin (CB, Troy)
Ronda 7, Pick 26 (233): Jim Dray (TE, Stanford)
Es posible que la mayoría de sus jugadores no os suenen prácticamente de nada, pero el draft de los Cardinals fue bastante bueno, por no decir que mucho. Dan Williams, aunque quizá aún no ha demostrado ser merecedor de una primera ronda, ha resultado ser un jugador sólido capaz de anclar el medio de la línea defensiva y una de las piezas que se antoja básica para que la defensa de Cardinals sea sólida en años venideros. Pero no es un jugador a un nivel de importancia tan elevado como el siguiente. Y es que Daryl Washington es en la actualidad el referente de la defensa de Arizona, un jugador capaz de amasar placajes como el que más y sumar sacks al ritmo de un edge-rusher decente, y un auténtico robo teniendo en cuenta que fue un jugador seleccionado sobre la mitad de la segunda ronda. Si estas dos piezas se mantienen sanas y siguen su evolución, casi se podría decir que los Cardinals construyeron la columna vertebral de su defensa basándose únicamente en este draft, y sólo por eso el draft ya es muy bueno. Pero es que el resto de picks tampoco son malos en absoluto. Probablemente el nombre más conocido es el de John Skelton, un quarterback que fue cortado recientemente pero que ha jugado a un nivel decente cada vez que se le ha necesitado, que teniendo en cuenta el historial de lesiones de Kevin Kolb no han sido pocas. También destaca el nombre de Andre Roberts, quien ha ido ganando en importancia en estos años hasta llegar al puesto de titular, pero que podría perderla en breve dependiendo de la evolución de Michael Floyd. Tampoco los picks de O’Brien Schofield y Jim Dray son totalmente desaprovechados, el primero es un buen pass-rusher situacional mientras que el segundo es un jugador de equipos especiales que a veces incluso nos sorprende con una recepción. Como véis, todos menos Calvin han aportado (y la mayoría siguen aportando) al equipo y además se consiguió a una estrella en Washington. Todos los equipos firmarían tener un draft así.
San Francisco 49ers
Ronda 1, Pick 11 (11): Anthony Davis (OT, Rutgers)
Ronda 1, Pick 17 (17): Mike Iupati (OG, Iowa)
Ronda 2, Pick 17 (49): Taylor Mays (S, USC)
Ronda 3, Pick 27 (91): NaVorro Bowman (LB, Penn State)
Ronda 6, Pick 4 (173): Anthony Dixon (RB, Mississippi State)
Ronda 6, Pick 13 (182): Nate Byham (TE, Pittsburgh)
Ronda 6, Pick 37 (206): Kyle Williams (WR, Arizona State)
Ronda 7, Pick 17 (224): Phillip Adams (CB, South Carolina State)
El draft de los Niners es de notable, probablemente de notable alto, pero le falta un puntito para ser un draft excepcional. Lo más importante de este draft es que San Francisco fue capaz de construir media línea ofensiva sólo con la primera ronda (ayudados por la cafrada de los Panthers del 2009 comentada anteriormente) obteniendo a Anthony Davis y a Mike Iupati, dos jugadores que han dado un rendimiento excepcional a los Niners desde el momento en el que llegaron (especialmente el segundo). Ahora bien, se trata de dos líneas ofensivos mastodónticos han rendido muy bien en una ofensiva basada en las carreras de Frank Gore pero que puede que tengan problemas si el ataque se basa en la read-option de Colin Kaepernick, con lo que quizá habrá que esperar otro año para decidir si estos picks son jugadores para 15 años (picks estratosféricos) o simplemente se quedan en jugadores con tres temporadas muy buenas y poco más (picks sencillamente buenos). Pero además de media línea ofensiva los Niners también sacaron a NaVorro Bowman en este draft, un jugador excepcional que sería más reconocido a nivel general si no tuviera a otro fuera de serie como Patrick Willis al lado. Pero aunque han drafteado a tres jugadores excepcionales, el nivel del resto de draft es bastante más flojo. Anthony Dixon había sido relativamente importante pero ahora anda perdido en el extenso depth chart de corredores de los Niners mientras que Kyle Williams es más conocido por sus fumbles en el partido de playoffs contra los Giants que por cualquier acción positiva que haya podido hacer. Por último, destacar el pequeño fracaso que suposo Taylor Mays, un prospecto que salió de college con mucho nombre pero que sólo duró una temporada en el equipo y acabó siendo traspasado a los Bengals por una séptima ronda.
Seattle Seahawks
Ronda 1, Pick 6 (6): Russell Okung (OT, Oklahoma State)
Ronda 1, Pick 14 (14): Earl Thomas (S, Texas)
Ronda 2, Pick 28 (60): Golden Tate (WR, Notre Dame)
Ronda 4, Pick 13 (111): Walter Thurmond (CB, Oregon)
Ronda 4, Pick 29 (127): EJ Wilson (DE, North Carolina)
Ronda 5, Pick 2 (133): Kam Chancellor (S, Virginia Tech)
Ronda 6, Pick 16 (185): Anthony McCoy (TE, USC)
Ronda 7, Pick 29 (236): Dexter Davis (DE, Arizona State)
Ronda 7, Pick 38 (245): Jameson Konz (WR, Kent State)
No hay duda. Después de ver el draft de los Seattle Seahawks se confirma que 2010 fue un año enorme para los equipos de la NFC Oeste, dando por sentado que los Rams (a los que veremos después) tuvieron un buen draft puesto que tenían el primer pick overall. Arizona tuvo un draft muy bueno, San Francisco también pero viendo este grupo de jugadores no hay duda de que quien se lleva la palma son los Seahawks. Con la primera de sus dos primeras rondas seleccionaron al que pensaban que sería su tackle franquícia por mucho tiempo y, hasta el momento, Russell Okung no ha hecho más que confirmar esas expectativas. Con la segunda de sus primeras rondas, que provenía de Denver después de un movimiento desastroso bastante parecido al de los Panthers comentado anteriormente, Seattle se hizo con los servicios de Earl Thomas, quien probablemente ha resultado ser a la larga el mejor safety de toda la clase. Es curioso porque parece ser que Pete Carroll le dijo a Taylor Mays (coincidieron en su etapa en USC) que era el mejor safety del draft y que lo iba a elegir, nada más lejos de la realidad, y lo mejor es que da la ligera sensación de que Seattle salió ganando con el «cambio». Y no sólo eso, sino que en quinta ronda nos encontramos con Kam Chancellor, el otro safety titular de los Seahawks y que podría estar compitiendo con Thomas por el título honorífico de mejor safety en esta clase. No sólo resulta espectacular el hecho de haber encontrado una pareja de safeties tan buena en un mismo draft sino que además la anécdota con Carroll y Taylor Mays le da un toque gracioso, lo que sin duda lo convierte en el movimiento más destacado de el draft entero. Pero los Seahawks no se contentaron con eso. Golden Tate ha sido un pick productivo, no sólo ha sido un receptor decente sino que además ha demostrado ser capaz de convertir intercepciones en touchdowns, mientras que Walter Thurmond es un cornerback de rotación que seguro que habría destacado más si las lesiones le hubieran respetado. Por último, Anthony McCoy ha sido relativamente efectivo como segundo tight end de la plantilla, redondeando un draft que sólo podría haber sido mejor si los Seahawks no hubieran tirado su tercera ronda al mandarla a San Diego a cambio de Charlie Whitehurst.
St. Louis Rams
Ronda 1, Pick 1 (1): Sam Bradford (QB, Oklahoma)
Ronda 2, Pick 1 (33): Rodger Saffold (OT, Indiana)
Ronda 3, Pick 1 (65): Jerome Murphy (CB, South Florida)
Ronda 4, Pick 1 (99): Mardy Gilyard (WR, Cincinnati)
Ronda 5, Pick 1 (132): Michael Hoomanawanui (TE, Illinois)
Ronda 5, Pick 18 (149): Hall Davis (DE, Louisiana)
Ronda 6, Pick 1 (170): Fendi Onobun (TE, Houston)
Ronda 6, Pick 20 (189): Eugene Sims (DE, West Texas A&M)
Ronda 7, Pick 4 (211): Marquis Johnson (CB, Alabama)
Ronda 7, Pick 19 (226): George Selvie (DE, South Florida)
Ronda 7, Pick 47 (254): Josh Hull (LB, Penn State)
Después de ver como los otros tres equipos de la división tenían buenos drafts y presuponiendo que los Rams también lo tendrían sabiendo en qué posición elegían habíamos dicho que la NFC Oeste había tenido un buen draft en conjunto. Pues no. Pese a elegir los primeros en cada ronda, el draft de los Rams deja mucho que desear. Sam Bradford era la elección obvia en el pick número uno pero nunca ha acabado de ser el quarterback que los Rams esperaban que fuera. En su defensa hay que decir que le han faltado buenos receptores con los que conectar y que prácticamente nunca ha tenido una protección a la altura de la que requería un rookie aspirante a ser quarterback franquícia. Este año tendrá ante sí su última oportunidad de convencer a los Rams (y a la liga) de que puede ser un quarterback franquícia, con la contratación de Jake Long y la más que probable elección de uno o dos receptores durante el próximo draft, Bradford no tendrá demasiadas excusas para rendir mal. Quizá el único pick que ha rendido a la altura de las expectativas ha sido Rodger Saffold, un jugador aparentemente pensado para el tackle derecho, que tuvo que asumir la responsabilidad de tackle izquierdo de forma precipitada debido al fracaso estrepitoso de Jason Smith y que ahora volverá a su posición original donde debería convertirse en un jugador fiable y por muchos años. Pero lamentablemente los picks realmente aprovechables de los Rams acaban ahí. De los jugadores que quedan sólo Eugene Sims sigue en el equipo, en el rol de línea defensivo de rotación, el resto ya han marchado de los Rams. A un equipo que debe reconstruirse se le tiene que exigir mucho más acierto en todos sus picks, y más teniendo en cuenta la posición privilegiada en la que elegía con lo que, aunque Bradford acabe siendo un quarterback franquícia para St. Louis, el draft no se puede considerar como bueno, porque ni han conseguido a una superestrella (de momento) ni han conseguido jugadores sólidos como para poder reconstruir al equipo.
Y con esto se acabó el análisis del draft a tres años vista. Ya podemos centrarnos en el draft de este año, que ya vendría siendo hora. Pero recordad, todos los análisis previos y los análisis inmediatamente posteriores no hay que cogerlos como axiomas porque en el fondo sólo son especulaciones y proyecciones. Divertidas, porque en el fondo jugar a ser GM es algo que a todos nosotros nos encanta, pero proyecciones al fin y al cabo. Así pues, si queremos saber qué tal lo han hecho los equipos de una forma relativamente absoluta (porque ya hemos visto algunos casos en los que aún no está del todo claro), lo que hay que hacer es mirar los drafts a varios años vista. Así pues, y después de intentar autoconvencerme de que este tipo de artículos en el fondo son interesantes, sólo queda despedirme. ¡Hasta el año que viene!