Los Broncos perdían a finales de temporada a su head coach Jonh Fox. El veterano entrenador cumplió con creces en la franquicia de Colorado, pero tras tener una de las mejores plantillas de la liga y no ganar ninguna Super Bowl, ambas partes decidieron separar sus caminos. Quizá, el final de esta historia llegó con la dolorosa derrota frente a los Seahawks en la Super Bowl XLVIII. La plantilla confiaba en Fox, sobre todo Peyton Manning, y si Peyton da su bendición, el presidente John Elway lo renovaba. Pero la decepcionante eliminación en Playoffs Divisionales frente a los Colts pasó mucha factura. Fox se fue y llegó inmediatamente Gary Kubiak.
La Carnicería: «Inevitable»
Kubiak fue head coach en Houston Texans, siendo bastante criticado por algunas de sus decisiones, y sobre todo por no conseguir ese salto de calidad en los de Houston. Hartos de él, lo echaron, recalando en los Ravens. Allí ejerció de coordinador ofensivo en un ataque que no carburaba y que con su llegada mejoró, sacándose de la chistera una segunda juventud de Steve Smith y tras la sanción de Ray Rice a un corredor como Justin Forsett, la gran sorpresa del año en Baltimore.
La principal preocupación entre los fans de los Broncos con el tema Kubiak es el tandem con Manning. Lo único que hemos oído tras los OTAs de los Broncos es que Manning está trabajando a destajo para impresionar al bueno de Gary Kubiak y su staff.
Peyton Manning tiene 39 años y lleva 18 temporadas en la liga. Esta año ya se rumoreó que se retiraba a final de temporada y que Elway quería que Brock Osweiler fuera el quarterback del futuro. Manning tiene peores armas ofensivas peores que el año pasado, y tendremos que ver la evolución del playbook durante la temporada donde la carrera tendrá mucha importancia y en este caso las figuras de C.J. Anderson, Montee Ball y Ronnie Hillman toman una relevancia total.
En la agencia libre, Denver conseguía retener a Demaryius Thomas, el mejor receptor de los últimos tres años, aplicándole el franchise tag. Pero el resto de la agencia libre no ha sido para nada ilusionante como la de otros años. El único jugador con mayor renombre es el tight end Owens Daniels, un jugador veterano en la liga que asegura recepciones cortas y manos seguras pero que, para que mentir, esta mayor. Es complicado que supla la marcha de Julius Thomas ya que es una pérdida irreparable para el ataque de los de Colorado.
El draft se presentaba clave. Los de Denver elegían bajo y como todos sabéis, en un movimiento para subir posiciones, traspasaron a Manny Ramirez a los Lions por el pick 23, todo ello para agenciarse a Shane Ray, outside linebacker de la universidad de Missouri. ¿Era la mejor opción? No. Era necesaria por potencial. Se trata de un atleta que es una bestia física, muy agresivo a la hora de ir al sack, muy duro en el placaje, pero con muchos fallos a la hora de colocación y de fueras de juego. Quizá, si aprende de DeMarcus Ware los principios generales de la posición y a madurar, en un par de años puede ser un jugador muy importante.
El ofensive linemen de Colorado State, Ty Sambrairlo, en segunda ronda y el tight end bloqueador de Ohio State, Jeff Heuerman, en tercera eran muy necesarios. Eso sí, con la mala suerte de que Heuerman se rompió el ACL en los primeros entrenamientos con el equipo, adiós a la temporada. El agente libre James Casey intentará suplir esta lesión. El resto del draft es rellenar huecos necesarios y esperar un par de años a que evolucionen.
La peor noticia de la temporada la sufrió en los primeros días de entrenamientos, la lesión de su mejor left tackle, Ryan Clady, para toda la temporada. Esto supone un golpe durísimo para los Broncos. Este jugador era básico para la línea de los de Kubiak, pilar fundamental, y ahora ese hueco será difícil de tapar. Lo intentará suplir Ryan Harris, ex-jugador de los Chiefs en 2014.
Todo esto pronostica una temporada con muchos interrogantes. La defensa tendría que ser la base del equipo para que Manning no esté demasiado tiempo en el campo y la carrera debería ser parte fundamental del ataque. Tendrán que buscar alternativas para poder ganar la conferencia y ser más competitivos que el año pasado ya que, de primeras, no lo parece. Y además, y aunque sea anecdótico, los problemas extradeportivos salen a la luz en los medios sensacionalistas del país, como la sanción a Von Miller por tirarse pedos en el vestuario (noticia real) o la detención del hijo del propietario de los Broncos por violencia domestica con una camiseta con el logo de la franquicia.