Probablemente es la posición más importante en este deporte, y parece ser que muchos jugadores y owners se están dando cuenta que los contratos de principios del 2000 deben ser modificados, pero ¿a qué precio?. Como todo, el precio lo marca la oferta y la demanda, hay jugadores que hicieron una gran campaña y se ganaron el contrato de su vida, en cambio otros firman por cantidades exageradas porque en la franquicia apuestan por él o porque no creen que haya mejor alternativa en la agencia libre o el draft. Vamos a ver alguno de los casos más polémicos de los quarterbacks actuales, empezando por el más reciente, el de Andy Dalton.
Hace un par de semanas que nos enteramos que Andy Dalton, quarterback de los Bengals, había renovado el acuerdo con la franquicia y renegociado su anterior contrato firmando por seis años y llevándose, ojo al dato, 115 millones de dólares. Esto es noticia, claro que lo es porque el señor Andy Dalton no ha demostrado nada de su potencial, o al menos que vale tal cifra.
Los comentarios en el mundo NFL sobre la noticia inundaron la CBS, ESPN, NFL Network, y demás medios de comunicación que siguen la liga. El bueno de Andy se llevará limpios y garantizados 18 millones. Ante estas cifras la gente opinó sin saber ciertos datos.
Lo primero, Andy Dalton no es el quarterback que más cobra. Solo el 17,7% de su contrato está garantizado. En la lista de quarterbacks que más cobran, por medias porcentuales, está situado en undécimo puesto, eso sí, tiene mejor contrato que Tom Brady, Ben Roethlisberger, y casi el mismo que Eli Manning.
Pero esta fuente de discusión vino precedida por el contrato de Joe Flacco. Tras ganar la Superbowl pidió y se le concedió, sus cinco años y sus 120,6 millones de dólares así lo muestran. El caso de un jugador que tras ganar pide una mejora salarial y se la conceden, un quarterback franquicia. Lo que sucede después es lo que se denomina “daños colaterales”, en Baltimore fue la marcha de Boldin, y tener una plantilla con menos margen salarial.
Otro de los casos más rutilantes fue el de la renovación del contrato de Jay Cutler con los Bears, firmó por siete años con un montante total de 126 millones de dólares, 18 en los tres primeros años y 50 de ellos garantizados. Era el último año de Cutler y la franquicia se ató la manta a la cabeza y lo ofreció tal suma de dinero. Marc Trestman está muy contento con Jay Cutler y le cree fundamental en el ataque de los Bears con Forte, Jeffery y su gran amigo Brandon Marshall.
Por último, el caso de Colin Kaepernick, jugador reserva de los 49ers hasta que se marchó Alex Smith. Llegó, impresionó a Jim Harbaugh, llevó a los 49ers a una Super Bowl que perdieron y contrato nuevo. Así es la historia, Colin renovó seis años por 126 millones de dólares de los cuales 60 garantizados, un jugador que no ha desarrollado todo su potencial y que no se sabe si valdrá algún día ese dineral. Otra de las renovaciones a la alza.
En definitiva, seguidores de la NFL esto es lo que toca, las nuevas renovaciones de los quarterbacks franquicia serán así, en breve Newton, RGIII, Wilson, todos ellos se subirán al carro gracias a la subida del tope salarial y a la manga ancha de los dirigentes a la hora de pagar a sus quarterbacks “estrellas”. Pero, ¿y si en vez de estrellas son estrellados?.