Tres semanas de competición llevamos en el fútbol americano universitario, y ya tenemos equipos, situaciones y jugadores dominando los titulares que nos esperábamos, así como siempre los primeros upsets del año. Con 13 partidos de temporara regular, el 25% de la competición disputada ya puede dejar algunas sorpresas:
Blake Sims es el QB1 de Alabama
Nadie daba un duro por él, el eterno suplente de A.J, McCarron, y todos apostaban por Jake Coker antes de empezar la temporada. Pero Sims ha jugado muchos más minutos que Coker, y además es uno de esos pasadores que gustan a Nick Saban, consistente, con pocos fallos y nada espectacular.
La caída de la Big Ten
Los equipos de la clásica conferencia están 1-9 frente a rivales de entidad de otras conferencias, y tres derrotas ante equipos de la débil MAC. Michigan State perdió en Oregon y Ohio State tuvo un duro upset en la misma semana, y son los únicos que optan al Playoff a cuatro a duras penas.
Kenny Hill
No parecía fácil sustituir al eléctrico Johnny Manziel como quarterback titular de Texas A&M, pero Hill ha guiado a los Aggies a un 3-0 de momento, con unas estadísticas de 1.094 yardas, 11 touchdowns, sin intercepciones y completando el 69,2% de sus pases.
Penn State vuelve a ser favorito
La NCAA decidió hace poco levantar los dos últimos años (de cuatro) de sanción a los Nittany Lions tras el escándalo de Jerry Sandusky. Con ello, Penn State puede jugar Playoffs y ganar la Big Ten, mejor panorama aún con un balance de 3-0.
Agradables sorpresas
Tres equipos que están imbatidos y podrían, muy hipotéticamente, entrar en el Playoff a 4. BYU está 3-o por primera vez desde 2008 liderados por el quarterback Taysom Hill y el corredor Jamaal Williams. Marshall también está 3-0 y acumula un marcador global de tres partidos de 134-48. Mientras que Cincinnati, que solo ha jugador un partido, no lo ha hecho nada mal con seis pases de touchdown del transfer de Notre Dame Gunner Kiel.