Seamos sinceros, nadie esperaba que Ole Miss y Mississippi State estuvieran ambos en el Top 3 del College Football a estas alturas de temporada, pero tampoco es descabellado verles ahí. Siguen siendo equipo SEC, y como tales a mitad de temporada y con tres partidos ganados contra rivales superiores, cualquier equipo de la Southeastern Conference puede alcanzar esas posiciones y algo más dependiendo de las circunstancias.
Mississippi State
El caso de Mississippi State Bulldogs es el primero que se desgranará. Los Bulldogs empezaban con unos primeros partidos de calendario bastante fáciles. Southern Miss, UAB y South Alabama eran sobre el papel puro trámite. Pero cuando te llegan de seguidos equipos como LSU, Texas A&M y Auburn la cosa cambia, y obviamente afecta drásticamente a las posiciones del Poll 25.
LSU era el primero en aparecer, unos Tigers que por ese momento andaban en la posición #8 y que como en estos últimos años traía uno de los mejores recruits de la nación, (aunque este año con equipo joven de transición, pero siempre competitivo), el resultado final: 34-29. Con el #6 aparecía la sorprendente ex-TAMU de Johnny Manziel y la actual sorpresa como quarterback Kenny Hill. Resultado final: 48-31. ¿Y que es lo que ha hecho subir a Mississippi State al #1?. Simplemente el partido contra el #2 Auburn. Aunque estos tres programas previamente nombrados no necesitan presentación, refrescaremos la memoria por si fuera necesario. Los de Auburn fueron los finalistas de la última BCS contra la Florida State de Jameis Winston, y son conocidos por su peculiar juego ejecutado por uno de los mejores head coach de la NCAAF, Gus Malzahn. Pues bien, esta última victoria por 38-23 aúpa justamente a estos Bulldogs que han gozado este sábado de una semana de descanso más que merecida.
¿Ahora qué les viene? Lo próximo: Kentucky (victoria presumiblemente fácil ante uno de los peores equipos SEC), Arkansas (que con su temible carrera ya ha enseñado los dientes en más de una ocasión esta temporada), UT Martin (de subdivisión, y victoria fácil). Lo gordo viene después contra Alabama, una Vanderbilt muy débil y el partido de partidos contra Ole Miss, el cual ya hablaremos más adelante.
Por último, hay que hablar de las claves del equipo. La más importante es la del quarterback Dak Prescott, que después de estos partidos puede seguramente ser el Heisman Trophy de este año si continua con esta progresión. Este pasador tiene una presencia en el pocket que da bastante seguridad cuando se le observa, cuando pasa con ese potente brazo y corre con tanta seguridad yendo con todo, se ve que es el número uno para el trofeo anual a mejor jugador de NCAA Football. Los Bulldogs también cuentan con un cuerpo de receptores que está sorprendiendo, mientras que pocos destacan una defensa que está cuajando una gran actuación grupal.
Ole Miss
Y ahora llega el momento de hablar de Ole Miss Rebels; el equipo esta semana recibía a un siempre temido rival SEC, los Tennessee Volunteers, pero parece que este conjunto repleto de juventud tendrá que esperar al año siguiente para que la experiencia les valga esa mejora que todo el mundo espera. 43-3 ha sido el marcador desigualado del partido de este sábado pasado. Previamente, los Rebels empezaban con un calendario bastante tranquilo en las primeras cinco jornadas. Boise State, Vanderbilt, Louisiana Lafayette y Memphis sirvieron de trámite con una bye week de por medio. Pero llegó el gran día, la fecha que les emparejaba contra Alabama, sobran presentaciones, ¿verdad? El resultado ajustado de 23-17 cerraba un partido en el que los aficionados invadían el Vaught-Hemingway Stadium en una imagen para la historia. El siguiente rival sería la Texas A&M ya antes presentado cuando se ha hablado de los Bulldogs. Un 35-20 pondría en los rankings a Ole Miss en el #3 provisional y con muchas expectativas por delante.
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Pero lo difícil viene ahora, pues de seguido llegan LSU y Auburn, partidos en los que se tendrán que dejar la piel para poder encarar la recta final suave del calendario. Entiéndase por suave un partido contra un Division II, llamado Presbyterian, una bye de por medio para un descanso el cual encarar de forma tranquila el partido contra Arkansas, para luego terminar con Mississippi State.
Las claves de este equipo son muchas y de muy buena calidad. En el puesto de quarterback, tenemos a el rubio Bo Wallace, pasador, corredor y aunque genere ciertas dudas y no suene para el Heisman tanto como Prescott, es un senior en todo su estado. Experiencia y liderazgo están aportando mucho al equipo. Destacar también en el ataque al wide reciever estrella Laquon Treadwell, que acompaña a un buen cuerpo de receptores y una más que decente carrera. Sabemos que en college las defensas son muy débiles, pero en el caso de los Rebels, se puede afirmar que hay un paso por delante con respecto a la mayoría de programas. La secundaria es una de las mejores sin lugar a dudas, y el resto del equipo ayuda bastante para que ese éxito se cumpla. Aunque la estrella del equipo no está en ese cuerpo de defensive backs, sino que está en la defensive line. Su nombre es Robert Nkemdiche, es sophomore y fue número uno global de la Clase de 2013. Ya se habla de él como un futuro top 5 seguro del draft al que se presente.
Sin duda, Mississippi está de moda, y la mayoría de aficionados al college esperamos que ambos lleguen invictos a ese sábado 29 de noviembre para poder presenciar el que probablemente sea uno de los mejores partidos en mucho tiempo. Por importancia, el estado de Mississippi ganaría mucha mas atención de los recruits de la que ya tiene, y ¿por qué no?, podriamos ver a una nueva «Alabama naciente» en alguno de estos dos. Por otro lado, y si ambos no llegan como nos gustaría, la batalla por el tradicional «Golden Egg» sería una de las mejores de su historia igualmente. Como datos curiosos e históricos, la llamada Egg Bowl contempla 110 enfrentamientos, en los que domina Ole Miss con 61 victorias por 43 derrotas y 6 empates. En resumen, nos espera un gran partido a los amantes del Football.