Fumar marihuana es algo común dentro de la vida universitaria estadounidense, también para los jugadores de élite de college, y es algo que no parece afectar a muchas franquicias de la NFL a la hora de «draftearlos». La clase de 2010 del próximo draft de Abril es una de las más completas de los últimos años, pero también añade multitud de jugadores con un historial de consumo de ‘maría’ que a la postre supone dar positivo en los controles antidopaje en las entrevistas con sus futuros equipos, una tendencia al alza en las últimas temporadas.
«Los equipos generalmente no se preocupan si el chaval fuma hierba, se preocupan por si afecta a su rendimiento o por si va a ser suspendido«, comenta un agente anónimo en una columna de Mike Florio en Sporting News. Florio escribe sobre la preocupación de los general managers y los entrenadores de la NFL sobre el abuso de esta sustancia cada vez más pero, por otro lado, añade «aparentemente esta gente se ha olvidado cuando tenían veinte años, ¿quién no ha fumado al menos una vez un porro?«. La presión de vida de la universidad yanqui, y más para un jugador de football que tiene que lidiar con estudios, deporte, prensa, fama…,unido al innato movimiento de drogas en un campus, hace caer fácilmente a estos chicos en la marihuana, unos de forma esporádica y otros de una manera más crónica. Ese fue el caso de Charles Rogers, segunda elección del draft 2003 (por Detroit Lions) que arruinó su carrera por no poder desengancharse de la hierba.
Otras opiniones, en vez de confiar en la responsabilidad de los jugadores sobre sus acciones, apuntan que la NFL debería extremar las evaluaciones antes del Scouting Combine. Precisamente, el National Invitational Day en Indianápolis siempre hace saltar algunos titulares en la prensa sobre positivos por marihuana en los rutinarios controles antidopaje. Según una fuente que señala Don Banks de Sports Illustrated, diez u once jugadores que tienen la etiqueta de primera ronda del draft para este año tienen un historial de ‘maría’ detras de ellos. «Es algo que está preocupando a muchos entrenadores de la Liga. Es algo que tenemos que manejar porque es una tendencia que crece«, comenta un head coach veterano de la NFL según escribe Banks.
En muchos casos los jugadores universitarios están bastante abiertos a reconocer el uso de la marihuana y a explicar el por qué en las entrevistas pre-draft con las franquicias. En este aspecto está el hecho de la posibilidad de la utilización de la hierba con fines medicinales, algo que está discriminado en muchos estados a lo largo del país. Actualmente, sólo en catorce estados es legal el uso de marihuana medicinal.
La percepción varía según el equipo, y ello afecta o no a su capacidad de decisión en las elecciones en el draft; Percy Harvin (Vikings) y DeSaun Jackson (Eagles) fueron de los jugadores ofensivos mejor situados en el draft 2009, respondiendo a su elección con una notable temporada rookie. Tanto Jackson como Harvin tenían un historial de consumo de ‘maría’ en la universidad que no afectó a Philadelphia y Minnesota en sus elecciones.