Andy Staples y Stewart Mandel elaboraron un completo artículo para Sports Illustrated (cuya versión original podéis leer aquí) en el que intentan predecir los caminos que tomará el college football en los próximos diez años. Os ofrecemos una traducción resumida y comentada del texto (Predicting the 10 trends that will define college football this decade) que es bastante interesante tanto para los hispanohablantes que entienden sobre la materia como los que se inician en los conocimientos del fútbol americano de universidad:
<<<Para comprender lo que puede cambiar un deporte en diez años, volvamos al año 2000: Oklahoma tenía su primera temporada ganadora de los últimos seis años pero nadie podía imaginar que los Sooners llegarían a siete bowls en nueve años además de una aparición en el BCS; USC, Ohio State y Alabama contrataban a entrenadores que cambiarían su destino, Pete Carroll, Jim Tressel y Nick Saban; Boise State estaba a punto de unirse a la conferencia WAC, la cual ganaría siete veces en ocho años; Northwestern instalaba un nuevo tipo de ataque, shotgun-spread, que le llevaría de una campaña a otra del ránking 103 al 3 en producción ofensiva; y poca gente podía disfrutar de lo que era ver un partido en alta definición.
La BCS se expandirá. Por una razón en particular, los contratos televisivos. El actual está en vigor hasta 2013 con la ESPN y se han ampliado la cantidad de bowls. La expansión de la Big Ten y la Pac-10, además de la importancia que está adquiriendo la Mountain West (que tarde o temprano dejará de ser non-BCS) obliga a la BCS a crear nuevos partidos de campeonato con los nuevos contratos televisivos que se iniciarán en 2014.
Un equipo non-BCS jugará por el título nacional. La victoria de Boise State en la Fiesta Bowl 2007 contra Oklahoma, la victoria de Utah en la Sugar Bowl 2009 frente Alabama, el puesto nº4 en el que TCU terminó en las clasificaciones oficiales de la BCS de la temporada 2009 y el respeto que se tiene a BYU, son algunos de los hechos que invitan a pensar en este argumento. La aparición de Boise State en el ránking 3 al comienzo de la pretemporada hace apuntar a muchos analistas a que los Broncos pueden dar la sorpresa este año.
Aparecerán nuevos entrenadores-estrella. Poca gente conocía en el año 2000 a Urban Meyer (Florida), Chris Petersen (Boise State) o Bo Pelini (Nebraska). Algunas futuras opciones para la próxima década pueden ser el defensive coordinator de Tennessee Justin Wilcox, el offensive coordinator de Boise State, Bryan Harsin, el defensive coordinator de Alabama Kirby Smart y el co-defensive coordinator de Mississippi State Manny Diaz.
El college football se convertirá aún más en un producto televisivo. ESPN y FOX están en una semi-guerra. Los primeros apostaron por este deporte cuando se dieron cuenta que cualquier norteamericano sigue a un equipo universitario. Los segundos están dando guerra ahora, incluso la NBC quiere expandir su paquete de solo-partidos-de-Notre Dame. El asunto es, como siempre pasa en Estados Unidos, más complicado de lo que parece, porque cada network apuesta por una conferencia. La futura Pac-12 y la expansión de la Big Ten crean nuevos panales llenos de miel para las televisiones.
UCLA y Tennessee resurgirán . Los primeros lo tienen servido en bandeja porque su rival de la ciudad, USC, se enfrenta a duras sanciones en los próximos años. Ello puede crear un resurgimiento de los Bruins a base de «robar» en el reclutamiento todo lo que no pueden hacer sus archienemigos angelinos. Los segundos, con una clase muy prometedora, están a la espera de la caída de Florida y Alabama, en teoría por la retirada de Meyer y la vuelta de Saban a la NFL.
La repetición en HD. Después de algunas polémicas, como la del año pasado en el partido de Alabama y LSU, los árbitros tienen finalmente repeticiones en alta definición para este año. Daba la sensación que los propios aficionados eran capaces de hacer el call porque gozaban de mejor tecnología. Con la llegada del 3D a los deportes, dentro de unos años hablaremos de replay en tres dimensiones.
Notre Dame entrará en el próximo reajuste de conferencias. Texas rechazó meterse en aquella superconferencia en el Pacífico aunque el comisionado de la Pac-10 todavía es optimista para el futuro viendo la expectación que creó la posible llegada de los Longhorns. La idea de superconferencia sigue en pie, puede ser en el oeste, puede ser a raíz de la Big Ten, incluso la Big 12, todo depende de los contratos televisivos, es decir, el dinero. Si la nueva configuración de divisiones llegara a ese punto, a Notre Dame le costaría más jugar partidos con equipos de BCS, con lo cual empezaría a plantearse su independencia. Para los Irish no sería una cuestión de dólares, sino de mantener sus viejar rivalidades.
Las ofensivas spread y pro-style aprenderán a coexistir. Cincinnatti y Oregon, quienes ganaron sus divisiones, y Florida (13-1) utilizaron spread el año pasado, sin embargo, el campeón nacional, Alabama, fue más clásico con la pro-style. Las predicciones apuntan que en el futuro se utilizará un ataque híbrido que confundirá a las defensas. Se utilizarán dos tight ends y se correrá la bola con algo de fuerza. Los entrenadores más clásicos se apuntan a hacer variaciones en sus ataques con técnicas spread y los más innovadores intentan hacer variaciones con el clásico pro-style. Es la evolución del football.
Volverá la option offense. Muy valorada en los ’70, este ataque corre la bola en la mayoría de las ocasiones y suele ser bastante efectivo, aunque sus detractores lo acusan de juego aburrido. Puede ser una tercera opción y alternativa a las dos anteriores y muy aplicable a universidades con poderosas defensas como North Carolina y Nebraska pero con un ataque más flojo para el pase.
Crecerán los torneos locales. Los torneos de 7 a 7 se han mostrado bastante populares en los últimos tres años, especialmente para posiciones de habilidades determinadas. Ello lleva a una nueva forma de reclutamiento para las universidades. >>>