Bienvenidos a la primera entrega de la nueva columna semanal sobre béisbol: «The Old Ball Game«. Con estos artículos intentaré informar de las principales noticias que tengan lugar cada semana alrededor de las Grandes Ligas e intentar difundir la belleza de este deporte. Aunque, en realidad, el principal objetivo es aplaudir las decisiones de jugadores, managers y miembros del front office que me parezcan correctas y, por supuesto, atizarles sin miramientos (vamos a intentar ser finos) por los errores que cometan. Es decir, voy a decir lo que me venga en gana.
Las primeras entregas, las que se publicarán antes del Spring Training, tendrán como protagonistas a los fichajes y trades realizados a lo largo de esta offseason.
Sí para algo ha servido esta offseason es para demostrar que Los Angeles sigue siendo la ciudad de las estrellas y que el aura de la metrópolis es de gran ayuda a la hora de atraer a grandes jugadores, ya que los dos clubes de la ciudad, Dodgers y Angels, se han llevado a los dos agentes libre más cotizados del mercado.
Los Angeles Angels
Los Angels han demostrado que la gran inversión realizada el año pasado en fichar a C.J. Wilson y Albert Pujols no fué cosa de un año y que, pese a no ser capaces de entrar en Playoffs, están decididos a construir un equipo ganador a base de gastar dinero en la free agency. Este año los Angels han decidido mejorar el outfield firmando a Josh Hamilton por $125 millones en cinco años. Obviamente, es un magnífico refuerzo, sobre todo en el plano ofensivo. El jugador de 31 años tuvo uno de los mejores años de su carrera logrando 21 HR en los dos primeros meses de competición para terminar con un total de 43 y 128 RBI, con una línea de .285/.354/.577. Además, llega para reforzar un lineup que asusta con Mike Trout, Albert Pujols y Mark Trumbo. Entre los cuatro jugadores sumaron un total de 119 home runs el año pasado. El outfield también se muestra prometedor defensivamente con Trout, Hamilton y Bourjos. Si a esto le añadimos que en dos años los Angels han fichado a dos piezas claves de su máximo rival, los Texas Rangers, el equipo californiano se muestra como el claro favorito a ganar la división.
A priori todo parece perfecto, pero veo algunos problemas. Primero, la inversión se ha vuelto estratosférica. En apenas tres años desde 2010 el gasto en salarios ha pasado de $105 a unos estimados $149.6 millones. Además, el problema con los contratos de Hamilton y Pujols es que son muy largos para jugadores de su edad (el ex-Ranger firmó 5 años teniendo 31 y el ex-Cardinal firmó 10 años teniendo 32) y la mayoría del salario se pagará en los últimos años de contrato. En el caso de Hamilton recibirá $15 millones en 2013 y 2014, $23 en 2015 y $30 en 2016 y 2017. De este modo han hipotecado el futuro de la franquicia. Dentro de dos o tres años cuando los dos jugadores empiecen a notar la edad y necesiten rejuvenecer el roster se encontrarán con una enorme cantidad de dinero destinada a dos jugadores y muy pocos equipos estrán dispuestos a aceptar un trade con esos sueldos. Además para hacer frente a los millones añadidos al payroll han tenido que dejar marchar a Dan Haren, el número dos de su rotación, que pese a tener el año más flojo de su carrera había demostrado que se podia confiar en él logrando 12 victorias. Pese a que los pitchers titulares en plantilla pueden ser eficientes y tienen a Jered Weaver y C.J. Wilson abriendo la rotación, el resto de titulares suponen una bajada de nivel respecto al año pasado. Si el equipo estaba decidido a construir un equipo competitivo a través de la free agency, hubiesen hecho una mejor inversión firmando a Zach Greinke que fué enormemente efectivo en los 13 partidos que jugó con el equipo tras ser traspasado por los Brewers. De este modo hubiese establecido una rotación temible con Weaver, Wilson y Greinke ya que la ofensiva ya era suficientemente potente.
No obstante, el principal problema que le veo a la offseason Angel es la estrategia que están siguiendo invirtiendo en free agents. Personalmente, creo que la agencia libre sólo debe ser utilizada para rellenar los huecos en el equipo, no para crear la base de un equipo campeón. Un equipo debe ser creado a través del draft y trades inteligentes, que permitan desarrollar la columna vertebral con un gasto controlado. Luego se puede recurrir a los agentes libres para lograr las piezas para completar el puzzle que no se podido lograr por los métodos anteriores. De este modo el equipo tendrá flexibilidad para mejorar el equipo dependiendo de las evoluciones de los jugadores, a diferencia de lo que pasa con los Angels y los largos contratos de Hamilton y Pujols. Para que la estrategia de los Angels funcione, el GM y el manager deben ser muy hábiles a la hora de gestionar egos y acoplar a jugadores que están acostumbrados a ser estrellas en sus equipos anteriores. Utilizar prospects permite tener un payroll más reducido y los jugadores que suben a través del farm system pueden sentir una mayor conexión con el club y la afición. El principal ejemplo son los Angels y Marlins del año pasado. Los primeros no lograron entrar en playoffs pese a ir entonándose al avanzar la temporada, tras terminar abril con un record de 8-15 por las dificultades a la hora de acoplar a los nuevos jugadores. En el caso de los Marlins ficharon a través de agencia libre a José Reyes, Heath Bell y Mark Buehrle y terminaron con el primero traspasado a Toronto y el equipo último de su división. Si el equipo es capaz de realizar una gestión adecuada de los jugadores y el tamaño del mercado lo permite, la estrategia puede ser efectiva a corto plazo (los Yankees han hecho un arte de ganar a base de gastar dinero), pero si no se gestiona bien puede ser un desastre que lastre al equipo para varios años.
Los Angels han apostado claramente por ganar ahora y no preocuparse por cómo será el futuro. El fichaje promete home runs y mucha ofensiva para el equipo con sede en Anaheim y les sitúa como favoritos a llevarse la división. Sin embargo, quizás Zach Greinke hubiese sido una adquisición mejor y tanta estrella junta fichada a base de talonario puede suponer un tiro por la culata si no se gestiona bien.
Los Angeles Dodgers
El otro equipo de la ciudad también ha decidido invertir en fichajes estos dos últimos años. En tres años han pasado de tener un payroll de $95 millones a unos $217.2 este año. La llegada de los nuevos propietarios el año pasado unida al nuevo contrato televisivo, que se espera que sea uno de los más lucrativos de la historia, han hecho que los Dodgers se dediquen a gastar. Además, los angelinos lo han hecho por dos vías. En agosto de 2012 adquirieron vía trade a Adrián González, Josh Beckett, Nick Punto y Carld Crawford, absorviendo así mas de $250 millones en salarios.
Ahora han decidido acudir a la agencia libre para adquirir al mejor pitcher disponible, Zach Greinke. El contrato es de seis años por $147 millones, aunque el jugador tiene opción de rescindir el contrato tras tres años. De este modo el conjunto californiano conforma una potentísima parte alta de la rotación con Clayton Kershaw, que ganó el Cy Young en 2011 y quedó segundo en 2012, y el propio Greinke. Para los otros tres puestos tendrán que legir entre Josh Beckett, Hyun-Jin Ryu, Aaron Haarang, Chad Billingsley, Chris Capuano y Ted Lilly, aunque parece que son los tres primeros los que tienen más opciones. Los otros tres serán traspasados o serán conservados como seguridad ante posibles lesiones. En cuanto a los position players, los Dodgers han creado un gran conjunto. liderados por Matt Kemp, que el año pasado fué All Star y logró 23 home runs con una línea de bateo de .303/.367/.538 pese a perderse 56 partdios por lesiónes. Al centerfielder se le añaden nombres como Adrián González, Hanley Ramírez y Andre Ethier, que prometen una buena ofensiva y una producción defensiva eficiente. La gran incógnita es Carl Crawford. El jugador de 31 años fué fichado por los Red Sox en 2011 después de haber sido cuatro veces All Star con Tampa Bay y haber sido premiado con el Golden Glove y el Silver Slugger en 2010; pero resultó una decepción al bajar 52 puntos su promedio de bateo y lograr 8 HR y 34 RBI menos que la temporada anterior. En 2012 se lesionó tras tan solo 31 partidos y se perdió el resto de la temporada. Parece que estará listo para el Opening Day, pero habrá que ver cual es el rendimiento que da. Si puede aproximarse a su mejor época puede ser una gran adquisición. Otra punto a favor del equipo es que tienen bastante profundidad de banquillo para estar cubiertos de cara a posibles lesiones o bajones de rendimiento con jugadores como Dee Gordon, Nick Punto o Skip Schumaker.
Para mí son el gran favorito para llevarse la división. El año pasado, quedaron fuera de Playoffs, pese a un gran inicio de temporada en el que llegaron a ir 32-15 el 27 de mayo. Sin embargo, a partir de mayo, Matt Kemp comenzó a perderse partidos por lesiones, lo que afectó negativamente al equipo. Los refuerzos que llegaron en el trade tuvieron poco tiempo para conjuntarse y demostrar si podían ayudar al equipo. Este año Kemp tiene más apoyos para descargar la responsabilidad y el equipo tiene un banquillo de más garantías para hacer frente a lesiones.
El gran problema es el mismo que el de los Angels. Su decisión de intentar ganar ahora se ha basado en hipotecar el futuro. El club tiene ya comprometidos $122.5 millones para 2017 con sólo cinco jugadores, y en 2018 tres jugadores (Kemp, Greinke y González) recibirán $88 millones. Se calcula que el equipo recibirá unos $7.000 millones por 25 años en su nuevo contrato de televisión, ingresos que por el momento no recibirá el otro equipo de la ciudad, y los nuevos dueños han venido dispuestos a gastar dinero, pero si no gestionan bien la situación, el fututo puede ser complicado. En unos pocos años podrían encontrarse con una plantilla envejecida y pocas opciones de liberarse de grandes contratos. Un título de las World Series ahora podría justificar el riesgo, pero si los jugadores no logran dar lo que se espera de ellos, podríamos ser el principio de un largo periodo de sequía en Los Ángeles.
En resumen, podríamos estar ante un año de éxito para el béisbol en la ciudad de las estrellas. Incluso con unas World Series entre Angels y Dodgers, pero si el tiro les sale por la culata, estos equipos podrían seguir a la sombra de las históricas estrellas de la ciudad: Hollywood y los Lakers.