Trevos Story inició la temporada de forma espectacular, 7 home runs en 6 partidos; a este ritmo conseguiría 189 HR durante toda la temporada, y la mejor marca de todos los tiempos la tiene Barry Bonds con 73 en el año 2001. Evidentemente, no llegará a este número ni de lejos, todos sabemos que esto es un buen inicio, que no se mantendrá, pero, ¿tener una racha positiva, estar “caliente”, la llamada Hot Hand, hace que tus números de la temporada mejoren? Y, ¿tener una racha negativa, Cold Hand, hace que tus números totales empeoren? O lo podríamos hacer la pregunta de otra manera: ¿ser un jugador “caliente” o “frío” es una fluctuación normal durante la carrera del jugador o es un momento en que las habilidades del jugador mejoran o empeoran?
Cuando un jugador está jugando bien o mal no pasa desapercibido a los managers y a los aficionados, es un momento donde vemos un cambio, y eso afecta al juego:
- Los entrenadores normalmente sientan en el banquillo a un jugador que está jugando mal y sacan al campo al que está jugando bien.
- Se decide el orden de bateo dependiendo de quién está mejor o peor en los últimos partidos.
- El equipo defensor puede dar una base por bolas a un jugador cuando este está en racha para dejar paso a otro que no lo está.
- Los fans ven a un jugador que está en malos números como un mal jugador titular, mientras que el que ha jugado bien los últimos partidos deberían jugar sí o sí. Las casas de apuestas tienden a empeorar las cuotas de los equipos que llevan ganados varios partidos.
¿Son correctas todas estas decisiones? ¿Es una buena forma de gestionar el equipo? ¿Tienen los fans y las casas de apuestas razón?
Veamos el estudio que se publicó en The Book: Playing the Percentages in Baseball, de Tom Tango.
Bateadores
Se buscaron rachas positivas y negativas de cinco partidos en bateadores, se cogieron todas las Hot Hand o Cold Hand durante tres temporadas, 2000 a 2002. La estadística utilizada para valorar a los jugadores fue la wOBA, una estadística que da un porcentaje diferente a cada jugada que consigue el bateador: primera base, segunda base, home run… Se definió “racha” como un aumento o disminución de 50 puntos (0,050) en su wOBA media:
wOBA es una estadística que aumenta ligeramente en junio y disminuye algo en septiembre.
Racha positiva
Se estudiaron 6.408 rachas. Durante cinco partidos el wOBA de los jugadores fue de 0,587, al partido siguiente su wOBA fue de 0,369, cuando la esperada era de 0,365, y después se midió la media de los cinco partidos siguientes. La que consiguieron fue de 0,369 cuando la esperada era de 0,365. Como se ve, la misma media al partido siguiente y durante los otros cinco, empeorando su racha, evidentemente, y volviendo a su número habitual. Por tanto, 5, podría ser un buen número para ver el final de una buena racha en el jugador. Recordemos que esto es una media, por lo que habrá jugadores que continuarán con la racha y otros empeorarán mucho más de lo esperado.
Racha negativa
Se estudiaron 6.489 rachas negativas. Durante cinco partidos el wOBA de los jugadores fue de 0,151, al partido siguiente su wOBA fue de 0,330 cuando el esperado era de 0,336, y de nuevo se midió la media en los cinco partidos siguientes, la que consiguieron fue de 0,332 cuando la esperada era de 0,337; como puede verse la esperada y la real era muy parecida. De nuevo el sexto partido sería el momento del cambio, lo curioso en este caso es que los jugadores ya lo habían hecho muy mal, difícilmente empeorarán, por lo que al siguiente partido mejoran sus números.
En ambos casos, si pasáramos los números a una gráfica nos encontraríamos una distribución binomial, una “U” invertida donde la minoría está en los lados y la mayoría se agrupa hacia el centro.
Saber que un bateador está en una racha positiva o negativa tiene un bajo valor predictivo. Debemos asumir que el jugador siempre volverá a sus números habituales. Estos datos están ajustados por el estadio donde juega -según los estadios se consiguen más o menos carreras-, el tiempo -la temperatura, el viento, el sol-, y el pitcher al que se enfrente -no es lo mismo entrar con una mala racha ante un “Ace” que ante el quinto pitcher de la rotación.)
No debemos despreciar el ojo de los scouts, mánagers o entrenadores de campo, que pueden reconocer si un jugador está mejor o peor para jugar, el estudio al que nos hemos referido únicamente nos ha dado medias, no una visión detallada de cada uno de los jugadores.
Pitchers abridores
Los pitchers abridores juegan cada cinco días aproximadamente, por tanto, las rachas se alargan más en el tiempo, es decir, que estos jugarán bien durante unos 20 días.
Para realizar el estudio de los pitchers se utilizó el wOBA de los bateadores que se enfrentaban a los pitchers y el wERA, una estadística que es el equivalente a wOBA para los pitchers.
Racha positiva
Se registraron 681 rachas positivas de cuatro partidos. Durante ese tiempo el wERA de los jugadores fue de 2, tras este partido se esperaba una wERA de 3,82 y la que se consiguió fue de 3,5. Evidentemente la wOBA de los bateadores al que se enfrentaban fue baja dado que los pitchers les dejaron batear poco. De nuevo debemos esperar tras cuatro partidos que los pitchers vuelvan a sus números habituales.
Racha negativa
En este caso se registraron 851 rachas negativas. Durante esos cuatro partidos la wERA de los pitchers fue de 9,98, tras ese partido se esperaba una wERA de 5,06 y se llegó a una wERA de 5,28. Las malas rachas terminan como las buenas, en el quinto partido. Recordad de nuevo que esto es una media, algunos lo harán peor, otros mejor y la mayoría cerca de la media. Si trasladamos el estudio a los pitchers relevistas los resultados son similares.
Un dato curioso que encontramos es que los pitchers abridores que están en racha negativa están más días en la lista de lesionados (15,9 días), mientras que los que están en racha positiva están menos (12,4 días), y lo sorprendente es que los que pasan más tiempo lesionados son los que no están en ninguno de los dos grupos anteriores (17,6 días).
El estudio tiene sus imperfecciones ya que los managers pueden hacer salir de la rotación a un pitcher que no está jugando bien o sobre utilizar a uno que está jugando a gran nivel, incluso retirar alguno durante un tiempo para intentar que vuelva a su forma tras unos días extra de entrenamiento. Por tanto, el quinto partido que juegan puede ser que aparezca tras más días que el que su rotación marcaría o durante menos días si hay algún imprevisto en la plantilla.
Los pitchers, como los bateadores, volverán con el tiempo a sus números habituales. Pero, ¿qué son los números habituales? Si la ERA media de un pitcher es de 4 probablemente ese año estará entre 3 y 5, sería muy extraño que bajara a 1 o subiera a 7.
Y, ¿cómo saber quién mejorará, empeorará o se mantendrá durante una racha? Por poner un ejemplo, en el año 2010 Prince Fielder fue entrevistado después de una victoria de los Brewers en que jugó genial, consiguió 4 hits de 5 apariciones con dos home runs, y ya llevaba además 9 hits de sus últimas 12 apariciones en el plate en los últimos tres partidos:
–¿Cómo explicas este rendimiento tan excepcional?
–Me encuentro genial y veo la bola clara, fácil. Algunos días uno ve la bola mejor que otros días.
Al siguiente partido no conectó ni un hit en 4 Apariciones en el plato. Dijo al respecto:
–Hay días en los que todo funciona perfectamente, y otros días todo se vuelve gris y nada de lo que has practicado mil veces funciona.
Por eso, muchos managers cambian o ponen a sus jugadores dependiendo si están en «Hot o Cold Hand”.
Como dijo Yogi Berra: «El béisbol es un noventa por ciento mental. La otra mitad es física.
Un jugador que cree que lo conseguirá todo tiene más posibilidades de hacerlo que otro que ve que todo va cuesta arriba, y ese factor tiene gran importancia en cualquier juego, se llama confianza. Es normal que un manager deje andar a la primera base a Mike Trout si este lleva una racha positiva, pero no porque lleve una buena racha lo deja andar porque se llame Mike Trout.
Como conclusión, hablar Hot Hand o Cold Hand no puede dejarse sólo en el lado de los números, son personas que juegan a un juego, con sus emociones, sus buenos y malos momentos, sus problemas, sus debilidades y sus virtudes. Quien debe tomar la decisión si deja a un jugador en el equipo titular o lo borra debe ser el entrenador, valorando no únicamente los números, sino incluir también en la ecuación el estado anímico y de confianza que tiene el jugador.
Rachas históricas en la MLB
Las rachas individuales a lo largo de la historia de la MLB han sido varias, destacando a nivel individual los 2.632 partidos jugados de forma consecutiva de Cal Ripken Jr. El listado completo de rachas individuales se puede consultar aquí.
Y los equipos, ¿cúales han estado más partidos consecutivos sin perder? El honor lo tienen los New York Giants de 1916, con 26 partidos; el más reciente, los Athletics de Billy Bean de 2002 con una racha de 20 partidos invictos. A nivel colectivo, este es el listado completo de rachas de equipos.
(Si te interesa todo el tema de las rachas, este blog es muy recomendable: The Hot Hand in Sports. Y un libro mongráfico sobre el tema es Hot Hand: The Statistics Behind Sports’ Greatest Streaks de Alan Reifman)