Eso es, ¿qué pasa en Boston? ¿A qué se debe este comienzo de temporada? ¿Dónde esta la hit machine de los Medias Rojas?, o peor, ¿dónde están los pitchers?. La verdad es que el espantoso arranque de los de Massachusetts ha cogido a más de uno con la guardia baja y no es de sorprender, incluso en Boston ya haya voces que piden el cese del manager John Farrell por culpa de este desastroso arranque. Hasta el momento los Sox no han ganado ni 30 partido y ocupan el sótano de la División Este de la Americana (en teoría la que mejor calidad tiene beisbolísticamente hablando). Además, es uno de los tres equipos que tienen balance negativo en este grupo (junto a Baltimore y Toronto). A pesar de que es muy pronto para dar un veredicto, no se puede empezar con mal pie en una liga como la MLB donde cada vez los equipos mas inesperados dan las sorpresas mas inesperadas (véase Astros, entre otros).
Te puede interesar: Previa AL Este 2015
Pero primero vamos a hablar de los que son llamados a ser las mejores adquisiciones del año. Como sabemos, los Red Sox fueron la sensación de la pretemporada al fichar a Hanley Ramírez para el outfield y al tercera base Pablo Sandoval. Recordar que este año Ramírez cobrará $19 millones y Sandoval $ 17 millones por los servicios prestados al club (en total $39 millones). La pregunta es si este dinero se está amortizando o no, y la verdad es que respecto a esto hay diferentes opiniones y formas de verlo. Hanley tiene un average de bateo que ronda los .261. Es cierto que posee uno de los mejores ratings del equipo y lidera al mismo en home runs, e incluso supera en hits al gran David Ortíz, pero no es suficiente para sacar a los Red Sox adelante teniendo en cuenta que el promedio de su carrera ronda los .300. El problema de «Kung Fu Panda» es parecido. Ya todo el mundo (hasta él mismo) parece haberse olvidado del Sandoval que ganó las Series Mundiales del 2014 con un rating de .279 en campaña regular y que deslumbraba al público californiano con un show de hits y home runs difíciles de igualar. Es cierto que en su momento, el staff técnico no lo dejo jugar por miedo a agravar un problema en la rodilla y que eso igual debió de alguna forma aceptar a su ritmo de jugar encuentros, pero aún así debe demostrar al público de Fenway lo que vale. Aunque no toda la culpa la tienen los nuevos.
Los que ya tienen experiencia en el diamante de Fenway tampoco lo están haciendo bien. La mayoría de los habituales no se están desenvolviendo como lo hacían antes ante los pitchers contrarios. Mike Napoli, Mookie Betts, Shane Victorino, Xander Bogaerts… Y prueba de esto son las estadísticas de bateo, donde todos han bajado el rating menos «Laser Show» Pedroia que se mantiene en los .300 aproximadamente. A pesar de que estas bajadas no son muy altas y que los problemas principales del equipo son por culpa de los lanzadores, una de las grandes figuras del equipo ha perdido un poco de brillo respecto a años anteriores: el mismísimo David Ortíz. Al bateador designado de los de Boston se le está viendo bastante lejos de su mejor versión y además ha tenido algún que otro problema fuera del campo por el que ya cumplió sanción (fue suspendido por un partido mientras protestaba de manera excesiva al umpire Tim Timmons). Lo que está claro es que si los Red Sox quieren volver al nivel de siempre, su estrella debe cambiar a mejor cuanto antes. Bien es cierto que el equipo no solo lo compone David, pero tampoco es mentira que al público le gusta ver a su jugador mas carismático enviar pelotas mas allá de los palos amarillos.
Pero no hay que engañarse. El apartado que mas preocupa es, sin duda alguna, la defensa y el débil pitcheo que está haciendo sufrir a la afición mas de lo que debería. Sin duda nos encontramos ante otra derrota en las oficinas por parte de Boston, ya que tres de los cuatro pitchers más usados esta temporada son fichajes, y como se ha podido ver no están llegando al nivel esperado. La gran decepción se podría decir que a sido Joe Kelly. El californiano estaba llamado a ser junto al ya veterano del equipo Clay Buchholz la gran esperanza de la loma, pero como los números demuestran no esta siendo del todo eficaz. Su ERA está por encima de 5.00, convirtiéndose en la peor marca de estos cuatro pitchers principales; además la racha negativa de home runs en contra (7 a estas alturas de la temporada cuando en 2013 acabo la misma con solo 10), acaba por lastrarle al peor comienzo de campaña de su carrera. Por supuesto, no sería justo que Kelly se llavara todo el marrón, por eso los tres restantes también han sido peores de lo normal. Entre el problema (al igual que Kelly) de Rick Porcello para parar de producir home runs, que Buchholz sea el único jugador que tiene la ERA por debajo de 4.00 (3.82), y con Wade Miley como poseedor del mayor número de partidos ganados (tan solo 5) , habrá que ver si los pupilos de John Farrell son capaces de desarrollar todo su potencial.
Al final da igual si los números no encajan o si los bates no están funcionando bien, la Este de la Americana nos tiene más que acostumbrados a los resultados que no aparecían en las quinielas y está claro que los Medias Rojas han dado la sorpresa (a la mala) a los que se atreven a predecir en la MLB.