Hace ya un mes y medio que empezaron las grandes ligas de béisbol y aunque todavía quedan más de cuatro meses de competición, ya hemos podido ver un partido perfecto, un no-hitter y 4 Home Runs del mismo jugador en un mismo partido. La competición está al rojo vivo y una con una igualdad algo inesperada.
Una de las grandes sorpresas de la temporada hasta el momento reside en la AL Este, y es que los Baltimore Orioles lideran la división, y lo hacen jugando bien. Lo que al principio de la temporada podría parecer un chiste, ahora es una realidad, fuera de Camden Yards son incluso más fuertes, barrieron a los Red Sox en Fenway, incluido un partido a 17 entradas en el que acabaron subiéndose al montículo jugadores de posición. El bullpen de los O’s es su mejor arma, con una rotación sin demasiadas florituras pero muy regular, así como el ataque, que tiene en Jones su arma más mortífera.
Liderando su división con el mismo récord que los de Baltimore, están los Texas Rangers, donde Josh Hamilton solo hace que regalar obsequios a los aficionados que están en las bleachers. Además en el montículo Darvish encadena outings de calidad y ya suma 6 victorias liderando las mayores junto a tres pitchers más.
En la nacional, los Dodgers siguen su paso tranquilo por la división, San Francisco ha perdido a Wilson hasta el año que viene y Arizona sigue desconocida, o quizá era el año pasado que estaba desconocida. Sea como fuere el equipo angelino sigue encontrando la forma de ganar partidos aunque ahora tienen un reto interesante, ya que Matt Kemp está en la DL.
En la Central las cosas están calmadas, St. Louis sigue mandando aunque Cincinnati pelea para dar caza a los campeones. Y llegamos al este, donde manda Washington. Sí, de verdad, Washington lidera la división. No está Werth, pero está Harper, aunque todavía le falta un poco de paciencia en el plate, ya ha enseñado hasta donde puede mandar la bola, desde que subió al roster de los Nationals no hay semana que no le veamos un par de veces en los highlights.
Pero la división no está ni mucho menos tranquila, por detrás viene Atlanta y no muy lejos está llegando Miami, que tras un comienzo malo está remontando el vuelo. Y faltan los actuales campeones de la división, los Phillies, que tienen a Cliff Lee de vuelta y pese a que su bullpen se dedique a desperdiciar cada ventaja que él consigue, ya están al 50% de victorias. Y aunque todavía están los últimos, tened por seguro que no acabarán ahí.
Mención aparte merecen los Red Sox, que tienen el dudoso honor de ser el equipo que más jugadores diferentes ha hecho jugar en lo que va de temporada con un total de 38, en parte esto se debe al overbooking de jugadores en la DL. Después de otro mal comienzo de temporada, los de Boston llegaron a estar 11-11 al empezar el mes. A partir de ahí, y con la recuperación de un par de zurdos, el bullpen no ha parado de marcar números extraordinarios, pese a acumular demasiadas entradas. Y si el bullpen lanza demasiado es porqué los titulares no lanzan lo que deberían. Entre eso y una ofensiva demasiado irregular los Red Sox se pusieron 12-19 para luego dominar y recuperarse hasta el 18-20 actual. En las próximas semanas tendrán que averiguar cómo encajar a Matsuzaka en la rotación, ya que vuelve como muy tarde el 23 de este mes.
Como es lógico, para que unos ganen, inevitablemente otros tienen que perder.
Uno de los equipos que lo está haciendo más de lo normal es Detroit, Prince Fielder y Miguel Cabrera están haciendo lo mismo que en años anteriores, es decir, buenos turnos de bateo y buenos números, el problema es que el resto de la ofensiva no acompaña. Además, tener la séptima peor ERA de las grandes ligas y la décima peor defensa tampoco ayuda. Actualmente unos Cleveland Indians en alza lideran la división. Minnesota, por su parte sigue en un pozo que parece no tener fondo.
Houston es otro equipo que a perdido unos cuantos partidos en los últimos días, que los Astros pierdan no es una noticia fuera de lo común, pero los Texanos empezaron muy bien la temporada teniendo en cuenta de las armas de las que disponen, durante las 3 primeras semanas aguantaron al 50% de victorias y una victoria suya contra algún equipo potente tampoco parecía un disparate tan grande. Desgraciadamente para los futuros miembros de la americana, la realidad parece que llega y ya están 16-21 y a 6 partidos de los campeones, aunque a Houston siempre le quedará estar por delante de los Cubs, y es que la lista de la compra de los de Chicago es demasiado larga. Milwaukee, que también milita en la división, está luchando, pero parece que la marcha de Fielder está siendo demasiada pesada para ellos, en cualquier caso habrá que esperar para ver si son capaces de remontar. En Pittsburgh también están peleando para llegar al menos a la paridad en victorias y derrotas, pero su ataque es una gran lacra para este equipo, ya que es el que menos carreras anota de todas las mayores.
En la oeste, como hemos comentado, las cosas están tranquilas. San Diego sigue perdiendo y Colorado, pese a Tulo, no es un equipo que se pueda temer.
Y por si esto no fuera poco. Llega la Interliga.