Tras las victorias de Royals y Giants en las Wild Card Series, ya podemos dar por iniciados, oficialmente, los playoffs de la MLB 2014. Cada uno de los ocho equipos aspirantes ha jugado 162 (o algunos 163) partidos con el único objetivo de estar aquí, de colocarse en la mejor posición posible para obtener el éxito en octubre, el único mes que verdaderamente cuenta. Y sonará a cliché, pero a partir de ahora puede pasar absolutamente cualquier cosa; aquí no hay favoritos, porque en una serie a cinco partidos puede ocurrir, y va a ocurrir, cualquier cosa que nos imaginemos. Porque un partido malo en el montículo lo puede tener Clayton Kershaw, y un partido bueno con el bate lo puede tener Brandon Crawford, quien ayer mismo consiguió un Grand Slam después de apenas batear 10 home runs en toda la temporada. Cuando decimos que puede ocurrir cualquier cosa, es que puede ocurrir cualquier cosa, y las posibilidades son infinitas. Sin mojarnos demasiado, porque luego nos dejamos en evidencia, ahí va la previa de estos Playoffs 2014 en la MLB:
American League
La AL llega llena de sorpresas. Tras la eliminación de Oakland, el único equipo que repite son los Detroit Tigers (90-72), quienes han llegado a la postemporada sudando la gota gorda, pero quienes tienen una gran oportunidad para llegar lejos, sobre todo teniendo en cuenta que su némesis David Ortiz estará viendo los Playoffs desde su casa. En 2014, Detroit ha liderado la AL en Average, On-Base y Slugging Percentage, así que el ataque no debería ser un problema. Si Verlander vuelve a su nivel, la rotación será de las más peligrosas a las que enfrentarse, aunque el verdadero y quizás único problema de los Tigers esta vez será su bullpen, el cual ha disputado una horrenda temporada regular y les podría costar alguna importante carrera en esta travesía hacia las World Series.
En frente en las Division Series tendrán a los Baltimore Orioles (96-66), quienes sin hacer demasiado ruido han realizado una grandísima segunda parte de temporada, y sus bateadores lideran la liga en WAR desde el All-Star break. Si Steve Pearce mantiene su año de resurrección y el equipo continúa bateando como lo están haciendo, mucho ojo, pero todas las dudas recaen sobre la cuestionable calidad del pitching staff más allá de Kevin Gausman, y el “manual” dice que llegar a Playoffs sin pitchers es sinónimo de decepción.
La otra serie enfrentará a los todopoderosos Angels de Anaheim (98-64, mejor récord en la liga) y a unos Kansas City Royals (89-73) que vienen de ganar su primera serie de postemporada en 29 años, aunque solamente haya sido un partido. Para los Angels la clave va a ser muy similar a la de los Orioles: mantener los bates calientes sin tener que depender demasiado de Mike Trout, y que el pitching staff siga haciendo lo que ha estado haciendo esta temporada, que es mantener a su ataque en el partido para que la mejor ofensiva de la liga acabe resolviendo en su favor. Lo único que podría impedir el avance de los Angels es un grupo de pitchers que esté a la altura de las circunstancias, y eso es lo que tienen los Royals. Ya sea gracias a James Shields, Yordano Ventura o su nuevo “ace” del bullpen, Wade Davis, los Royals tienen calidad suficiente para sorprender a cualquiera, y además ese extra de motivación por hacer historia en Kansas City les puede llevar más lejos de lo que nos esperamos.
National League
A diferencia de la AL, en la NL se van a enfrentar un grupo de viejos conocidos, con cuatro equipos llenos de experiencia en octubre y varios “pennants” a sus espaldas. Desde 2010, Giants y Cardinals se han ido alternando como campeones de la NL, así que siguiendo la tónica este año le tocaría a San Francisco (88-74) volver a disfrutar del título. En la bahía no tienen nada que perder, llegan a Playoffs con el peor récord entre los ocho equipos, y jugando como “underdogs” desde el primer día. Individualmente nadie acaba de destacar, y a su mejor pitcher ya lo han tenido que utilizar para vencer a Pittsburgh, así que a lo único que les queda aferrarse es a la épica, y en eso posiblemente no les gane nadie. En frente, los Washington Nationals (96-66) representan todo lo contrario, un equipo sin dudas que viene de pasearse en su división, con el mejor pitching staff de toda las Majors y un grupo de bateadores que impone respeto a cualquiera. Con Ryan Zimmerman volviendo a la alineación, los Nats no tienen ninguna debilidad real, y tan sólo una mala racha o un golpe de mala suerte (llámale “enfrentarse a los Cardinals en el NLCS”) les apartará del campeonato a final de mes.
La otra eliminatoria no requiere demasiada previa, sencillamente quedarse callado y disfrutar del espectáculo. Cardinals y Dodgers repiten enfrentamiento de 2013, pero esta vez no hay garantía de que el resultado sea el mismo. Los Ángeles Dodgers (94-68) son otro de los equipos más completos de estosPplayoffs, y no sólo lideran la NL en OBP, sino que además cuentan con Kershaw y Greinke como referencias en su rotación. Al igual que Washington, para Los Ángeles será cuestión de mantener la forma durante todo el mes, y no venirse abajo cuando la serie contra St. Louis esté en su momento clave y la “magia de los Cardinals” haga su habitual acto de presencia en la postemporada. Para St. Louis Cardinals (90-72), apelarse al “espíritu de St. Louis” no será suficiente, y será prioritario que recuperen su «timing» ofensivo para tener opciones, además de proporcionar soporte a Adam Wainwright, quien no puede echarse él solo el equipo a sus espaldas, aunque sea capaz de hacerlo.