Hemos dejado 2010 atrás y hacemos un resumen de las historias más impactantes en cada una de las grandes ligas deportivas norteamericanas.
Un título para San Francisco. Es una de las historias deportivas del año. Los Giants terminaban una sequía que venía de 1954 y conseguían las primeras World Series desde que se movieron en 1958 al oeste de California. La ciudad estuvo volcada con el equipo durante dos meses, los de la remontada; el 22 de Agosto los Giants estaban a seis partidos de la cabeza de la NL Oeste. Después fue todo corazón, épica, drama y un cuerpo de pitchers que no bajó el rendimiento ni un solo partido. Fue el triunfo del esfuerzo colectivo.
El partido imperfecto. Era el 21º partido perfecto en la historia de la MLB, el segundo en seis días, el tercero en un mes y el cuarto en once meses. Pero no, un árbitro con bastante reputación, incluso apreciado y respetado por los jugadores, cometió un terrible error al dar por seguro en primera base a un jugador de Cleveland; era el último out para que Armando Galarraga, un pitcher desconocido de los Tigers, hiciera el partido perfecto. Jim Joyce se disculpó al terminar el partido, consciente de su error, en un gran acto de deportividad.
El año de los pitchers. El ejemplo de Galarraga es una señal de que 2010 ha sido la temporada del dominio desde el montículo. Una ola de talentos ha emergido en las Grandes Ligas, las carreras, los home runs, el porcentaje de bateo y el ERA han bajado drásticamente. No hay mejor prueba que dos partidos perfectos y seis no-hitters games.
Seis no-hitters. Más de pitchers. Ha habido más partidos sin hits que ninguna otra temporada desde 1917. Los autores de los «no-no’s»: Roy Halladay por doble partida (una vez en postemporada), Matt Garza, Ubaldo Jiménez, Dallas Braden y Edwin Jackson
Paridad para casi todos. En los últimos seis años, 23 franquicias han alcanzado la postemporada. La repartición del pastel económico y la expansión de Playoffs han ayudado, aunque todavía queda mucho que hacer, por eso se están pensando en añadir otros dos equipos de Wild Card. Quizás, algunas franquicias no notan esa paridad, ya sean los equipos de la AL Este o Pittsburgh Pirates. Los Pirates han perdido este año 105 partidos, 64 fuera de casa (récord negativo), extendiendo su récord negativo a dieciocho temporadas consecutivas; y es que parece que no interesa ganar en el oeste de Pensilvania.
Contratos de nueve cifras. Hasta marzo de 2010, solo habían existido 16 contratos de más de $120 millones en la historia de la MLB, seis de ellos de equipos de Nueva York. Diez meses después, los equipos han empleado más de $850 millones en seis jugadores, pero ninguno era club de la Gran Manzana: Mauer, Howard, Tulowitzki, Werth, Crawford y Lee.
Récords de la temporada. Ichiro Suzuki consiguió 200 hits por décima temporada consecutiva, Jamie Moyer es el pitcher que ha permitido más home runs de la historia, claro que tiene casi 50 años, José Bautista registró 54 home runs y Aroldis Chapman lanzando la bola a 105 millas por hora, lo más rápido que se ha visto en la historia.
El surgimiento y la caída de Stephen Strasburg. Uno de los prospects con mayor seguimiento mediático desde Mark McGuire y Sammy Sosa, hasta el punto que MLB Network retransmitía sus partidos de ligas menores. Strasburg demostró que todo lo que habían hablado de él era verdad en un debut donde tuvo 14 strikeouts; en los primeros tres partidos registró 32. Estadios llenos para ver al chaval hasta que en su duodécima titularidad se lesionó en el codo, la lesión fue más grave de lo que se pensaba y estará cerca de un año y medio en el dique seco.
Locura en el clubhouse. De los 30 managers que empezaron el Opening Day 2010 en abril, 12 han sidos despedidos o se han retirado; ni una sola división se ha salvado. De los que se han retirado, cuatro clásicos, entre los primeros de la historia en victorias: Lou Piniella, Joe Torre, Cito Gaston y Bobby Cox.
La muerte de iconos. Se han perdido voces que retransmitían partidos como Bob Sheppard, Ernie Harwell, Dave Niehaus, Ron Santo. Además, la pérdida más notable, el dueño de los Yankees George Steinbrenner y el ex-manager Sparky Anderson.