Brooklyn se conoce por ser uno de los boroughs más populares de la ciudad de Nueva York. Pero esta población, que ahora pertenece a la Gran Manzana y que hasta 1898 fue una ciudad independiente, tiene una gran tradición y presencia en la historia del pasatiempo nacional estadounidense.
Barrio o ciudad, Brooklyn ha tenido equipos desde los inicios del béisbol. Pasando por la franquicia más famosa y exitosa de la historia de Brooklyn, que tuvo varios sobrenombres antes de ser conocidos como los Dodgers, hasta llegar al actual equipo de las Ligas Menores.
Brooklyn, presente desde los inicios del béisbol
Brooklyn empezó a crecer como ciudad en 1825 con la terminación del canal de Erie que produjo una gran expansión industrial y económica. Fabricantes y comerciantes llegaron a la ciudad, muchos desde el norte, de Nueva Inglaterra, y la vida pública empezó a ser dominada por los inmigrantes. Durante los siguientes años, empezaron a formarse fábricas a lo largo del río, la ciudad creció enormemente, las calles estaban iluminadas por luces de gas y los ciudadanos podían disfrutar de un sistema de educación pública. En apenas cinco años (1840-45) la ciudad duplicó sus habitantes hasta casi 80.000, resultado de la primera gran oleada de inmigrantes. Y no sería la última.
Mientras, a mediados de 1850, esta expansión económica trajo una ampliación de la oferta de ocio; se funda la National Association of Base Ball Players (NABBP), la primera organización estadounidense de béisbol, y considerada históricamente la primera liga profesional. De los dieciséis equipos fundadores, ocho eran de Brooklyn, siendo una de las ciudades que más equipos aportaba y más jugadores tenía debido a la gran expansión.
A base de irlandeses que huían del hambre y alemanes exiliados de una revolución fallida, Brooklyn seguía en constante crecimiento y en 1855 superó los 200.000 habitantes, de los cuales casi la mitad eran extranjeros.
Por su parte, la NABBP empezó su expansión por los Estados Unidos en la década de 1860, aunque la mayoría de clubes más fuertes permanecieron basados en las ciudades de Nueva York, Brooklyn y Filadelfia. En este periodo, Brooklyn aumentó sus equipos en dicha competición de ocho a veinte. Y la ciudad era la tercera más grande de los Estados Unidos. A finales de 1865, cerca de 100 clubes eran miembros de la organización, y por 1867 superaban los 400 miembros, algunos de ellos lejanos en San Francisco o Louisiana.
Gracias al éxito y la popularidad de esta primera asociación, los equipos empezaron a cobrar por asistir a los juegos y, con ello, empezaron a pagar a los mejores jugadores para tener una plantilla más competitiva y atractiva para el público, siendo los Cincinnati Red Stockings los primeros en realizar esta práctica y en mostrar su intención de ser el primer equipo profesional. Los equipos siguieron su modelo de negocio y todo ello culminó con la fundación de la National Association of Professional Base Ball Players (NAPBBP) de la que formaron parte dos equipos de Brooklyn: Atlantics y Eckford.
Los Brooklyn Atlantics, llamados en aquella época los campeones de América, fueron el equipo más laureado de la NABBP antes de convertirse en profesional, consiguiendo ocho títulos de 1857 a 1868. Aunque más tarde no fueron incluidos en la Liga Nacional que se creó en 1876, siguieron como independientes hasta su desaparición en 1882.
Por su parte, los Eckford de Brooklyn se hicieron con tres campeonatos de la NABBP en el mismo periodo que sus vecinos y acabaron desapareciendo mucho antes, en 1872, al finalizar su primer año como profesionales en la NAPBBP.
Después de cinco años sin equipo profesional en Brooklyn, un equipo ya establecido en la liga se mudó a la ciudad, la cual empezaba a vivir su segunda gran ola de inmigración con la llegada de población de todo el este de Europa y de diferentes lugares del viejo continente. Los Hartford Dark Blues era un equipo natural de Connecticut, miembros fundadores de la Liga Nacional, y en 1877 se convirtieron en los Hartford Brooklyn, siendo esta su última temporada antes de disolverse.
De nuevo, no había equipo profesional en Brooklyn, y tendrían que pasar seis años.
El origen de la mejor franquicia de Brooklyn: los Dodgers
En 1883 se inauguró el famoso puente de Brooklyn y una nueva ola de gente llega a la ciudad. Los inmigrantes buscaban un nuevo hogar huyendo de los altos alquileres y pequeños apartamentos de la ciudad vecina de Nueva York. Ese mismo año, se formó un nuevo equipo de béisbol, volviendo el deporte a la ciudad en apenas un año. Los Brooklyn Grays se unieron a la Asociación Americana, una asociación que buscaba hacer competencia a la Liga Nacional.
Este club era conocido extraoficialmente por muchos motes y sobrenombres, pero al principio de la temporada de 1888 la prensa empezó a referirse al equipo como Brooklyn Bridegrooms (novios de Brooklyn) debido a que varios jugadores estrella del equipo se habían casado durante la temporada baja. Los Bridegrooms ganarían dos banderines, el primero en 1889 como miembros de la Asociación Americana, y el siguiente un año después ya incluidos en una Liga Nacional que se vio afectada por una huelga de peloteros que destruyó parte de la competencia de la liga.
Con el fin de la huelga y la pérdida de varios jugadores claves del equipo, el club se desplomó a una discreta sexta posición con un récord de 61-76. Después de aquel curso, el equipo se mantuvo en la Liga, pero con actuaciones discretas lejos de luchar por el campeonato.
En 1898, Brooklyn se unió a la ciudad de Nueva York, viviendo una gran revolución en su sistema de transporte. Financiados por los impuestos de Manhattan llegaron nuevos puentes, líneas de tranvías, ferrocarriles elevados, y las líneas de metro se extendían cada vez más en el corazón de la ciudad. Muchos aficionados temían perder el equipo ya que la ciudad ya estaba representada por los New York Giants, sus vecinos y rivales. Una rivalidad que fue mas allá de la proximidad geográfica. Aunque Brooklyn formase parte de la ciudad de Nueva York, había una gran diferencia de clases entre ellos y los aficionados elitistas de Manhattan que asistían al Polo Grounds para ver a los Giants. El obrero y el inmigrante recién llegado que veía al equipo de su barrio en Washington Park no quería perder a su equipo, no quería perder su identidad.
El equipo no solo no desapareció, sino que un año después fue comprado por los Baltimore Orioles, el equipo más exitoso de la década de los ’90 del siglo XIX, y pasó a ser conocido como Brooklyn Superbas. El mismo año de su fusión encadenaron 22 victorias consecutivas que les ayudó a conseguir su segundo banderín de la Liga Nacional con un registro de 101-47.
Este campeonato sería el primero y el último conocidos como Superbas, dado que en 1911 el equipo cambió su nombre por Brooklyn Trolley Dodgers en honor a los ciudadanos de Brooklyn que tenían que agacharse y esquivar los carros que cruzaban el término municipal de Brooklyn. El nuevo apodo del equipo, tampoco les traería mucha suerte, ya que encadenarían dos temporadas con récord negativo.
En 1913, con el nombre acortado de Brooklyn Dodgers, comenzó una nueva era para el béisbol en Brooklyn. El 9 de abril se estrenó el nuevo estadio, llamado Ebbets Field en honor a Charlie Ebbets, propietario del equipo. Solo un año después, el equipo sufrió otro cambio de nombre, convirtiéndose en Brooklyn Robins en honor al nuevo director Wilbert Robinson. En su primera temporada, los Robins acabaron en quinto lugar con un récord de 75-79.
En 1916, después de dieciseis años, Brooklyn volvió a ser campeón de la Liga Nacional, ganando su primer viaje a las Series Mundiales que luego perdió contra los Boston Red Sox por 4 juegos a 1. Al año siguiente, Estados Unidos entraría a formar parte de la Primera Guerra Mundial, y en ese complicado contexto, los Dodgers cayeron desde la parte superior de la Liga Nacional al séptimo puesto con un récord de 70-81.
Después de dos discretas temporadas acabando en quinto lugar (1918-1919), en 1920 ganaron la Liga Nacional para volver a disputar unas Series Mundiales cuatro año después. No corrieron mejor suerte en éstas que volvieron a perder, esta vez contra los Cleveland Indians. Los siguientes cursos fueron luces y sombras para los Dodgers que intercalaron luchas por el campeonato con temporadas en la mediocridad, mientras a Brooklyn llegaba una nueva ola de inmigrantes. Entre la I Guerra Mundial y la década de 1930, miles de afroamericanos del sur llegaron a Brooklyn, ellos fueron una parte de los cientos de miles que se trasladaron a las ciudades del norte durante la Gran Migración; por apuntar un dato, en ese mismo año, más del 60% de los afroamericanos en Brooklyn había nacido fuera de la ciudad.
Después de dieciohos años al frente, en 1931 Wilbert Robinson se retiró y puso fin a la era de los Brooklyn Robins con 1.375 victorias. Con la llegada del nuevo director, Max Carey, el nombre del equipo cambió y volvió al pasado por el que más se identificaron los ciudadanos de Brooklyn, los Brooklyn Dodgers.