Séptimo partido de las Series Mundiales 2014, Destino vs Dinastía. Los Kansas City Royals se habían convertido en el equipo que luchaba por un sueño que parecía una utopía al inicio de la temporada, un equipo que poco a poco iba mejorando y se esperaba que durante el 2014 diera mucha guerra. Los Giants para su tercer título en cinco años, para poder convertirse en una Dinastía.
¿Son los Giants una dinastía en la MLB? No llega a ser una Dinastía como la de los Yankees, que ganaron seis títulos en ocho temporadas, 1936-1943; seis títulos en siete temporadas, 1947-1953 y 10 apariciones en Series Mundiales del 55 al 64. Por no hablar de la NBA, las dinastías de Lakers o Celtics. Pero en el béisbol moderno llevarse tres de cinco es una auténtica proeza, una competición donde pocos equipos repiten cada año los Playoffs. La crítica a sus excelentes resultados la encontramos en las dos temporadas que no se llevaron el título, que fueron bastante «pobres», pero como en la película, «Nadie es Perfecto».
Y el Séptimo día reapareció Madison Bumgarner, jugando un partido que la lógica lo etiquetaría de imposible. En la quinta entrada los de San Francisco tenían muchas opciones a su disposición, Petit, Lincecum, Strickland, Machi, López, Romo o Casilla. Pero Bochy eligió a Bumgarner, en una jugada que de haber salido mal hubiera recibido las críticas y palos de todos los periodistas y aficionados, hacer jugar al que había llevado todo el peso del quinto partido, ¿cómo se le ocurría hacer esto? La victoria tiene muchos padres y la derrota es solitaria. Y funcionó, no podía ir mejor. Actuaciones como estas se pueden contar con los dedos de una mano, Randy Johnson y Curt Schilling en 2001, Jack Morris en el 91, Sandy Koufax en el 65 y Christy Mathewson en 1905. Y volvió a ocurrir en el 2014.
Tras más de 50 innings en la postemporada, más de 200 en toda la temporada regular, Bruce Bochy arriesgó, el riesgo de que no funcionara era alto, los números hablan, con dos días de descanso las actuaciones pueden ser desastrosas, se lo pueden preguntar a Kershaw. Pero nuestros amados números no dejan ninguna duda de la excepcionalidad de la actuación de Bumgarner.
- World Series 2014: 2-0 con un save, ERA de 0.42 tras lanzar 21 innings.
- Todas sus World Series: 4-0, ERA de 0,25 en 36 innings.
- Postemporada 2014: 52 innings superando el record de Curt Schilling de 48 innings en 2001. ERA de Bumgarner en estos partidos, 1.03.
- Carrera en postemporada: 4-3 con un ERA de 2.27.
Será muy difícil volver a ver algo así.
Pero la historia podría haber sido diferente. En la novena entrada Alex Gordon, con dos jugadores eliminados, bateaba una bola profunda por encima de segunda base, y dos errores consecutivos hacen que Gordon pueda llegar a la tercera base, pero, ¿podría haber llegado un poco más allá? ¿Podría haber conseguido una carrera para empatar a 3? Lo que sabemos seguro es que al haberse quedado en tercera perdieron el partido, probablemente correr el riesgo de que el catcher fallara era una opción nada descabellada, siempre queda el mojo y esta jugada era auténticamente de mojo, un pitcher jugando genial y errores amateurs de jugadores profesionales. Otra minúscula muestra de la delgada línea que existe entre la victoria y la derrota en el mundo del deporte.
Y los Giants caminaron hacia la gloria desde la segunda posición de la Liga Nacional Oeste, con un 88-74, a 6 victorias de los líderes de la división, Los Angeles Dodgers. Derrotaron a los Pirates en el partido de Wild Card, se midieron después a los Nationals (máximo favorito según las casas de apuestas), para terminar derrotando a los Cardinals, hasta las Series Mundiales.
Todos los meses deberían ser Octubre…