Se respiran vientos de cambio en los Oakland Athletics. A finales del año pasado, renunció y vendió la mayoría de sus acciones en la franquicia Lew Wolf, quien fuese por más de ocho años el personaje más «visible» de la patronal del equipo de la bahía. Además, Dave Kaval fue nombrado como nuevo Presidente del club.
Kaval es un hombre de confianza de John Fisher (dueño mayoritario del equipo), y sus objetivos son claros: conseguir un estadio nuevo para el equipo y que los Athletics vuelvan a los primeros planos en la American League. Para lograr su propósito tanto él como Billy Beane tienen un plan.
Los Indians de 1994, el modelo a imitar
Jennifer Rainwater escribió un artículo muy interesante en Todays Knuckleball titulado: «Billy Beane has had plan for the A’s». Allí explica que el Presidente de Operaciones de Béisbol de los A’s quiere seguir el modelo de los Cleveland Indians de 1994.
¿Qué quiere emular el equipo de Oakland? En la temporada de 1994, «The Tribe» dejó el Municipal Stadium y se mudó al Jacobs Field, al mismo estaba formando jugadores en su farm system y agentes libres, un núcleo muy competitivo de ballplayers; los Manny Ramírez, Kenny Lofton y compañía se encargaron de poner al equipo de vuelta en el mapa del baseball y dieron lucha en la AL Central, pero tristemente la huelga de ese año frenó su impulso que los iba a depositar en postemporada luego de cuarenta años.
El combo parque nuevo con mejores comodidades para el público y buenos resultados dentro del campo, hicieron que la ciudad apoye masivamente al equipo, llenaron los 81 juegos de esa temporada y repetirían esa hazaña por 455 partidos consecutivos.
Emular a esos Indians en la conformación de un plantel competitivo y un parque nuevo, en mediano a corto plazo, son los dos grandes objetivos para la directiva los Athletics. La tarea no será sencilla pero los primeros pasos que están dando son prometedores.
Los Athletics necesitan un estadio nuevo… hace años
Hay una buena base de prospects
Por primera vez desde que es general manager de los Athletics, Billy Beane en la temporada 2014 puso en marcha el «all in mode» para ir por todo en la Liga Americana. Los A’s tenían el mejor récord de MLB previo al All-Star. En el trade deadline hizo cambios con Chicabo Cubs y Boston para fortalecer el roster, pero el experimento no funcionó, los A’s no mantuvieron su nivel y fueron eliminados por Kansas City en el Wild Card.
Por su apuesta, Beane pagó un costo muy caro ya que utilizó a varios de sus mejores prospectos como moneda de cambio y debilitó su farm system.
Es por eso que desde 2015 a la fecha se encargó de poblar nuevamente las granjas de la franquicia de la bahía con prospects que en pocos años puedan estar listos para el nivel de la Major League Baseball, todo ello a costa de entregar a los mejores jugadores del club en su año previo a la agencia libre o los que estaban asignados para recibir un aumento sustancial de su sueldo vía arbitraje salarial. Josh Donaldson, Brandon Moss, Jeff Samardzija, Scott Kazmir, Ben Zobrist, Rich Hill y Josh Reddick fueron cambiados en las temporadas 2015 y 2016.
Actualmente, Oakland tiene en sus granjas una gran «camada» de jugadores a un paso de la Gran Carpa con mucho talento y para ilusionar a los fanáticos del Green and Gold.
Los pitchers: Sean Manaea, Jharel Cotton y Daniel Mengden
Son las promesas del equipo en la lomita, los tres llegaron vía trade a los Athletics. Sean Manaea fue el primero en debutar en la campaña pasada con el equipo, de origen samoano, con una contextura física intimidante, su recta toca las 97 mph, mientras que su slider es mortal para los bateadores derechos. Si bien le costó trasladar su nivel de Triple-A a la Gran Carpa, al final de la temporada y a pesar de tener una instancia en la lista de lesionados en el medio, mostró los destellos y por qué está llamado a ser una de las figuras de la rotación del equipo. En 2016 vio acción en 25 juegos, con un ERA de 3.39, 125 strikeuots y un WAR de 2.5.
Daniel Mengden, al igual que Manaea, llegó de Houston en el trade que llevó a Scott Kazmir a los Astros en 2015. Empezó el año en Doble A y rápidamente fue subido a AAA, debutó en las mayores en junio a causa de las urgencias del equipo por starting pitchers. En sus primeros cuatro partidos no permitió más de 3 entradas limpias, pero careció de apoyo ofensivo y perdió 3 de esos 4 encuentros. Su arranque promisorio se vio estancando en julio, fue enviado a las Menores en agosto y volvió a subir en septiembre. Terminó la temporada con 2-9 de récord y un ERA de 6.50. Sus números en su primera experiencia en MLB no indican su potencial real.
Jharel Cotton arribó al equipo de la bahía proveniente de los Dodgers en el cambio que llevó a Josh Reddick y Rich Hill al elenco de Los Ángeles. Sin duda, Billy Beane y David Frost tenían «puesto el ojo» en él desde hace rato y no los defraudó. En su segundo partido en el filial del Triple A del equipo estuvo a un par de outs de completar un juego perfecto. Su debut con la camiseta Green and Gold no pudo ser más esperanzador: 6.1 IP – 1 carrera – 3 K’s., lo que transformó su actuación en el mejor debut de un pitcher en la historia del equipo.
Otros notables: A.J. Puk, Frankie Motas, Grant Holmes.
La disnastía de los Oakland Athletics, 1971-75
Los jugadores de campo: Ryon Healy, Joey Wendle, Chad Pinder, Matt Chapman y Franklin Barreto
Todos jóvenes, algunos fueron seleccionados en el draft, otros (como no podía ser de otra manera llegaron vía canje), y salvo Franklin Barreto, todos probaron las mieles de la Gran Carpa el año pasado.
Ryon Healy fue subido a las Mayores luego de participar solamente en 85 partidos en las sucursales de AA y AAA del equipo y pagó con creces la apuesta de la directiva de Oakland; participó en 72 partidos de la temporada regular todos en 3B, fue elegido el novato del mes de septiembre en la American League. Terminó con una slash line de .305/.337/.524 – 13 HR – 37 RBI y un WAR de 2.4.
#Athletics Ryon Healy @rchealy25 was named AL Rookie of the Month for September with 7 HR/.355 AVG/.389 OBP/.636 SLG for the month.
— Athletics Farm (@AthleticsFarm) 3 de octubre de 2016
Chad Pinder y Joey Wendle hicieron sus primeras armas en Grandes Ligas en septiembre cuando se expandieron los rosters de los equipos. Pinder, seleccionado en el draft de 2013, puede jugar en 2B o SS; atlético, posee buenas manos a la defensiva y es bateador de contacto a la ofensiva. Debe mejorar en su selección de lanzamientos para batear ya que tiene tendencia a hacer swing a lanzamientos fuera de la zona de strike.
Joey Wendle llegó al equipo de la bahía en el canje que llevó a Brando Moss a Cleveland, juega la segunda base, es un excelente bateador de contacto que usa todo el campo para hacer colocar sus batazos, y su habilidad con el madero lo convierten en un jugador «especial» para la parte de arriba del orden de bateo. En 20 partidos el año pasado anotó 20 carreras, produjo 25 hits, con 1 doble, 1 HR y 2 base robadas.
Matt Chapman, selección de 1° ronda del draft de 2014, juega la «esquina caliente». Se perdió todo el año 2015 por una lesión, pero en 2016 mostró sus credenciales. Es un excelso defensor, cuenta con un «respetable» poder en sus manos ya que los scouts estiman que puede ser un hombre de 20 HR al año. Su punto flaco es la tendencia al swing and miss. El año pasado en las filiales de AA y AAA totalizó 36 cuadrangulares, 27 dobles y 5 triples; .236 batting average. Esta ubicado en el puesto n°95 de prospects de MLB y tercero entre los 3B.
El venezolano Franklin Barreto es sin dudas la «joyita» del farm system de los Athletics; llegó al club en el polémico canje que envío a Josh Donaldson a los Blue Jays. Su posición original es SS, pero en su desarrollo en las Menores lo transformaron en en polifuncional y puede jugar además en 2B y el center field. Es un correcto defensor con gran atleticismo, y a la ofensiva los scouts destacan su poder con el madero. En 2016 entre AA y AAA, su slash line fue:.282/.343/.422, con 11 HR y 54 impulsadas. Se espera que sea el «camarero» titular del equipo en 2018.
Dave Kaval renovó las esperanzas
En noviembre del año pasado, la franquicia comunicaba que Lew Wolf, uno de los dueños minoritarios del equipo, dejaba su cargo de Managing Partner y se convertía en Chairman Emeritus. El parte de prensa también adelantaba que Wolf vendería la mayor parte de sus acciones del equipo a John Fischer, quien es el dueño mayoritario.
Lew Wolf por varios años fue la cara visible de los propietarios del equipo y blanco de fuertes críticas de fans y el periodismo por su inoperancia para poder conseguir un estadio nuevo. Es importante señalar también que la renovación gerencial llego hasta el presidente de la franquicia, Michael Crowley, quien renunció tras ocupar veinte años ese puesto.
John Fisher, dueño mayoritario del equipo, tomó la vacante dejada por Wolf, y rápidamente encontró un reemplazopara el puesto de Crowley: nombró a Dave Kaval como el nuevo presidente del club.
¿Quién es nuevo Presidente de los Oakland Athletics? Dave Kaval tiene 41 años, es graduado de Stanford, es co-autor del libro The Summer That Saved Baseball: A 38-Day Journey to Thirty Major League Ballparks, un ejemplar que relata como él y un amigo recorrieron los 30 parques de pelota que existían en 1998 en MLB en el lapso de 38 días.
Kaval es un viejo conocido de John Fisher, ya que se desempeña en la misma función en el equipo San José Earthquakes de la Major League Soccer, el cual también es propiedad del dueño mayoritario de los A’s.
A tan solo un mes de su asunción se encontró con el primer escollo de su gestión, pues cuando se firmó el nuevo Convenio Colectivo de Trabajo entre MLB y la MLBPA, se conoció que la liga irá disminuyendo gradualmente el beneficio monetario que recibe el equipo conocido como Revenue Sharing. Será a partir de este año hasta 2019, para finalmente a partir de 2020 retirárselo definitivamente. El Revenue Sharing es una ayuda económica (de los demás dueños a los equipos y Major League Baseball) hacia equipos de mercados pequeños y con menos ingresos.
En 2016 los Athletics recibieron alrededor de 35 millones de dólares,de parte de la MLB en concepto de Revenue Sharing.
Sin duda, la quita de esta ayuda monetaria impactará fuertemente en la salud financiera de la franquicia, pero tampoco hay que dejar de lado todos los años que el club recibió los millones del Revenue Sharing y mantuvo su presupuesto muy bajo contratando agentes libres de bajo perfil y negociando a sus propios jugadores cuando se encontraban a las puertas de la agencia libre. La temporada pasada el payroll de los Athletics ocupó el lugar n°25 de la liga, y en 2014 el vigésimo segundo.
La reacción de Kaval ante esta medida no se hizo esperar y su mensaje fue claro: «El dinero que se perdió del Revenue Sharing se debe generar en el estadio, vendiendo más tickets, más suites y con las concesiones de comida».
Statement from Oakland #Athletics President @DaveKaval on MLB’s new CBA. pic.twitter.com/OZPu2FTvae
— Oakland A’s ??⚾️ (@Athletics) 2 de diciembre de 2016
Invertir en agentes libres será prioridad
Oakland este año sorprendió a todos mostrando interés por dos de los agentes libres más codiciados de la offseason, Edwin Encarnación y Mark Trumbo. En el caso dominicano pusieron un contrato sobre la mesa de 3 años y con un salario promedio anual similar al que firmó Yoenis Céspedes con los Mets; el ex-Blue Jay lo rechazó. En lo que respecta a Trumbo, el club manifestó públicamente su predilección por él, pero las negociaciones no avanzaron de la manera que las partes esperaban y el slugger terminó renovando con Baltimore.
Dave Frost, Billy Beane y Dave Kaval tienen claro que para ser competitivos en los próximos años y llegar a la hipotética inauguración del estadio nuevo con un equipo aspirante, deberán reforzar el roster del equipo en las próximas temporadas bajas con los mejores agentes libres disponibles.
«El equipo planea ir incrementando el payroll a medida que nos vayamos acercando a la inauguración del estadio. Queremos duplicar lo que hicieron los Indians en los 90.» –Dave Kaval (Presidente de los Oakland Athletics).
El estadio nuevo, el gran objetivo
Dave Kaval es conocido como el «Ballpark Guru» por el gran trabajo que hizo en la construcción del Avaya Stadium en San José. Así que no es coincidencia que haya sido elegido para este puesto ya que las urgencias de un estadio nuevo para los A’s vienen de larga data, con más de una década de proyectos e ilusiones de mudanza frustradas.
El pasado 28 de enero, el equipo realizó el fanfest anual previo al inicio de un nueva temporada, y ahí mismo Kaval anunció que antes de que culmine el año la franquicia dará a conocer la ubicación del estadio nuevo, los detalles de construcción, la fecha del groundbreaking y el timeline de toda la obra.
La directiva maneja cuatro posibles locaciones para el nuevo ballpark: el Oakland Coliseum (ya que los Raiders se mudan a Las Vegas), Howard Terminal, Brooklyn Basin y Laney College. En los tres últimos sitios el club esta realizando estudios preliminares de impacto ambiental, factibilidad y sobre todo acerca de las modificaciones que debe realizar la ciudad en materia de transporte público para facilitar el desplazamiento de los fanáticos al área en donde se emplazará el parque.
El pasado 27 de marzo, la NFL aceptó la solicitud de mudanza hacia la ciudad de Las Vegas por parte de los Raiders, los que podrían dejar la ciudad luego de la temporada 2018. Si a esto le sumamos que los Warriors cruzarán la bahía una vez culminada de la temporada 2018-2019, la ciudad de Oakland y el Condado de Alameda se quedarán en pocos años sin dos de sus tres equipos deportivos profesionales.
Según lo expresado a distintos medios, el presidente de los A’s quiere para el ballpark un concepto parecido a Wrigley Field, que los asientos y espectadores se encuentren cerca del terreno de juego para lograr un ambiente hostil e intimidatorio. El club también expresó el deseo de construir un museo dentro del parque con objetos históricos de las épocas de la franquicia en Philadelphia y Kansas City.
Finalmente, luego de muchos años de nubarrones y momentos oscuros, pareciera que está llegando el momento para los Athletics y la ciudad de Oakland de emerger de la «sombra deportiva» de su vecina San Francisco y el éxito de sus Giants. En pocos meses de gestión, Dave Kaval está encaminado a saldar la «gran deuda» que tiene el equipo con su fans, pero sobre todas las cosas proporcionó la bocana de aire fresco a una franquicia con cambios en su directiva desde hace mucho tiempo.
Los fanáticos del Green and Gold popularizaron la frase «In Billy We Trust», por su devoción y confianza en el general manager más famoso de la Mayores. Sin temor a equivocarme, creo que si Dave Kaval sigue por este camino y les proporciona el parque que tanto están mereciendo, será momento de reemplazarla por: «In Dave We Trust».