Barry Lamar Bonds nació en Riverside, California, el 24 de julio de 1964, hijo del jugador Bobby Bonds, jugó del 86 al 92 en los Pittsburgh Pirates y del 93 al 2007 en los San Francisco Giants. Posee el récord de home runs en una temporada, 73 en el 2001 y el récord de Home Runs durante una carrera completa en la MLB con 762 Home Runs. Superó el récord de Henry “Hank” Aaron el 7 de agosto del 2007, un día histórico para el deporte del diamante. Lo que más le pesó es no haber ganado nunca unas Series Mundiales.
Récords:
- Mayor número de home runs en una vida deportiva: 762
- Mayor número de home runs en una temporada: 73 en 2001
- Único jugador en haber sido elegido 7 veces como MVP en la historia de las Grandes Ligas: 1990, 1992, 1993, 2001, 2002, 2003, 2004.
- Jugador que ha recibido más bases por bolas (2549) y bases por bolas intencional (679) en la historia de las Grandes Ligas.
- Mayor número de bases por bola recibidas en una temporada: 232 en 2004.
- Récord de más alto porcentaje de slugging en una temporada: .867 en 2001.
- Uno de sólo seis jugadores en la historia de Grandes Ligas en recibir base por bolas intencional con las bases llenas, junto a Abner Dalrymple, Nap Lajoie, Del Bissonette, Bill Nicholson y Josh Hamilton.
- Considerado, estadísticamente, el mejor jugador a la ofensiva de todos los tiempos.
Un jugador así debería ocupar un lugar entre los grandes en el Salón de la Fama, en la memoria de los aficionados en la historia de este deporte, pero no, no es así. El escándalo de los esteroides se lo llevó por delante, y todos sus logros han quedado escondidos en la memoria selectiva, hizo trampas, usó esteroides, es un tramposo y no merece ningún tipo de reconocimiento, esa parece ser la opinión mayoritaria.
Barry Bonds tomó sus decisiones, y como todas tienen consecuencias. Decidió tomar sustancias para mejorar su rendimiento y consiguió unos récords estratosféricos que parecen que están lejos de superarse, como ejemplo el récord de home runs. Los que ahora andan más cercanos son: Alex Rodríguez, 38 años, 654 Home Runs y toda esta temporada sancionado, Manny Ramírez, 42 años, 555 Home Runs y Albert Pujols, 34 años y 512 Home Runs, todavía lejos de los 762 de Barry Bonds. Y de la admiración se pasó al rechazo por la toma de sustancias. Parece un caso claro, toma drogas para mejorar su rendimiento, consigue unos grandes números y es un tramposo condenado al olvido, pero el caso no es tan sencillo.
La pregunta es, ¿hizo trampas?:
- Durante esa época los esteroides y otras sustancias estaban disponibles para los jugadores, sin ningún problema, las pedían y se conseguían.
- No había ningún tipo de test a los jugadores para detectar estas drogas.
- No estaba establecida ninguna sanción para los jugadores a los que pillaran consumiendo este tipo de sustancias, por ejemplo pillar a un jugador inyectándose esteroides durante un partido.
- No utilizar sustancias dopantes hacía que jugarás con desventaja, ya que los jugadores del otro equipo podrían estar utilizándolas, o los de tu equipo, para mejorar sus números, o los de las Ligas Menores para llegar a las Mayores.
- No existía ninguna presión por parte de la prensa, afición, MLB para no utilizar drogas para mejorar el rendimiento.
Bajo estas premisas no es de extrañar que el 80% de los jugadores usaran sustancias para mejorar sus habilidades en el diamante. Y no sería una locura pensar que se animaba a los jugadores a hacerlo, el club, entrenador, compañeros… Habrá que ver qué sale a la luz con el paso del tiempo.
Casi con toda seguridad, nadie, absolutamente nadie, será tan buen bateador como lo fue Barry Bonds en el 2004. Firmó auténticas proezas deportivas que parece que únicamente podrían estar en la imaginación de un guionista. Del 10 al 21 de Agosto del 2004 jugó 12 partidos, consiguió 5 home runs con un OBP de .750, sí, cogió base 3 de cada 4 veces que salió al plato. Si no fuera por los esteroides sería considerado el mejor bateador de todos los tiempos, con un WAR medio de sus 22 años de carrera de 7,38. Y por esta enorme mancha su descrédito es enorme entre los aficionados o periodistas, pero probablemente fue mejor jugador de lo que muchos piensan, y si en esa época nadie hubiera tomado esteroides, de pitchers a bateadores, ¿qué hubiera ocurrido? Nadie lo sabrá.
El Salón de la Fama no debería ser el lugar donde únicamente están los jugadores impolutos, perfectos, santificables, muchísimos tienen sus luces y sombras, muchos tenían un carácter huraño, algunos podrían haber utilizado drogas para mejorar su rendimiento, otros han llevado después una vida nada ejemplar. Desde que nació el béisbol ha habido y habrá jugadores que harán trampas para ganar, está en el alma humana, es inevitable, desterrar a unos pocos porque hicieron lo que se hacía en esa época no parece lo más justo, porque esa época existió, se jugaron partidos, se ganaron campeonatos, lo vimos, ocurrió y eso no puede borrarse.
La pelota del home run 756 está en el Salón de la Fama, allí lo donó Marc Ecko, diseñador de moda: “el béisbol pertenece a la gente –siempre ha sido así y siempre será así”. Pero Barry Bonds no está, ni de momento parece que vaya a estar, aunque el Salón de la Fama existe para honorar a los mejores jugadores de la historia, los mejores récords que se han conseguido y gente que ha dejado su huella en este deporte.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=j3EHr90pkew]