El otro día estaba viendo el segundo partido de la Serie Divisional de la AL entre Red Sox y Rays y los cometaristas mencionaron que los de Boston habían logrado el mejor balance de la Liga Americana. Eso significa dos cosas. Por un lado, muestra a las claras lo bien que ha estado el equipo este año, lo que tiene aún más mérito si tenemos en cuenta la difícil división en la que estaba. Por otro lado, que los de Massachusetts dispondrán de ventaja de campo en todas las series que dispute en Playoffs (en realidad, tendría ventaja de campo en las World Series porque el equipo de la AL ganó el All-Star Game, pero ese es otro tema).
Viendo el ambientazo que había en Fenway, enseguida se te pasa por la cabeza que es muy importante disponer de ventaja de campo en los Playoffs. No obstante, siempre he sido bastante excéptico al respecto. He seguido distintos deportes américanos durante bastante tiempo y nunca me ha parecido que el tener esa ventaja sea tan importante. Es cierto que tener a la afición de tu lado puede ayudarte a ganar un partido si los jugadores andan un poco flojos y necesitan una inyección de moral. Sin embargo, teniendo en cuenta los formatos que tiene la postemporada en USA, en la que los equipos tienen que ganar varios encuentros para pasar de ronda, no le veo tanto sentido. Al final, si un equipo es mejor que el otro o los jugadores están en racha o en mejor forma van a ganar independientemente de lo que pueda aportar el público. Es cierto que en la NFL los Playoffs se juegan a partido único, pero aún así no veo que el público y el estadio tengan tanto impacto. ¡Ojo! No os estoy diciendo que si tenéis la oportunidad de ir a ver un partido de Playoffs de vuestro equipo favorito no vayáis. Id, por supuesto, y animad como locos. Lo que digo es que sólo por jugar en casa el equipo no va a ganar, los jugadores también tienen que poner de su parte.
Sin embargo, algo me dice que en el béisbol la ventaja de campo sí que es importante. Y no me estoy refiriendo al impacto que la gente en las gradas pueda tener en los partidos. Ya hemos comentado que en el béisbol todo está medido, tanto en lo que a las estadísticas de los jugadores como en lo que al impacto de los estadios en el rendimiento de los «béisbolistas» se refiere, los conocidos como Park Factors. Hay estadios que son pitcher-friendly (favorecen a los lanzadores) y otros que son hitter-friendly (favorecen a los bateadores). Algunos estadios son más pequeños por lo que es más fácil batear Home Runs. Otros están al nivel del mar, lo que hace que las pelotas no viajen tan lejos, mejorando las estadísticas de los pitchers. Además, los outfields de los estadios no son iguales, cada uno tiene su diseño especial. Algunos incluso tienen recovecos que pueden volver loca a la defensa.
Por supuesto, cada franquicia conoce a la perfección las características de su estadio y la gerencia puede configurar la plantilla de modo que pueda sacar el mayor provecho posible de las mismas. Si un estadio favorece los HRs, el GM traerá a tantos power hitters como sea posible. Si las gradas están muy lejos, traerá a bateadores que sepan colocar la pelota en los huecos que dejen los outfielders para convertir muchos singles en doubles. Si el terreno de juego es claramente pitcher-friendly, puede configurar el equipo de modo que tenga muy buenos lanzadores y buenos corredores de bases para ser capaz de ganar partidos con anotaciones bajas. Y si favorece a los bateadores zurdos, os podéis imaginar que tipo de jugadores serán los predominantes.
Por eso creo que la ventaja de campo puede ser clave en unos Playoffs de la MLB, porque si el equipo que la posee tiene una plantilla que se adapta a la perfección al campo va a tener una ventaja considerable respecto a su rival; que, probablemente, no podrá aprovechar tanto las cararcterísticas del terreno de juego.
Soltaros todo esto, escrito sin más está muy bien, pero las teorías están para demostrarlas. Para ello se me ha ocurrido comprobar hasta dónde han llegado en los Playoffs los equipos que tuvieron el mejor balance en su liga en las últimas diez temporadas.
Año | American League | Eliminación o título | National League | Eliminación o título |
2003 | NY Yankees | Perdió en las World Series (4-2) | Atlanta Braves | Perdió en las Division Series (3-2) |
2004 | NY Yankees | Perdió en las Championship Series (4-3) | SL Cardinals | Perdió en las World Series (4-0) |
2005 | C. White Sox | Ganó las World Series (4-0) | SL Cardinals | Perdió en las Championship Series (4-2) |
2006 | NY Yankees | Perdió en las Division Series (4-1) | NY Mets | Perdió en las Championship Series (4-3) |
2007 | Boston Red Sox | Ganó las World Series (4-0) | Arizona Diamondbacks | Perdió en las Championship Series (4-0) |
2008 | LA Angels | Perdió en las Division Series (3-1) | Chicago Cubs | Perdió en las Division Series (3-0) |
2009 | NY Yankees | Ganó las World Series (4-2) | LA Dodgers | Perdió en las Championship Series (4-1) |
2010 | TB Rays | Perdió en las Division Series (3-2) | Philadelphia Phillies | Perdió en las Championship Series (4-2) |
2011 | NY Yankees | Perdió en las Division Series (3-2) | Philadelphia Phillies | Perdió en las Division Series (3-2) |
2012 | NY Yankees | Perdió en las Championship Series (4-0) | Washington Nationals | Perdió en las Division Series (3-2) |
Una conclusión rápida y sencilla: Me equivocaba completamente. Tener la ventaja de campo para los Playoffs no ayuda en la MLB. De los 20 equipos que han llegado a la postemporada con ventaja de campo en los últimos diez años, tan solo tres se han llevado el premio gordo: White Sox en 2005, Red Sox en 2007 y Yankees en 2009. Además, sólo otros dos equipos lograron clasificarse para la última eliminatoria: Los Bronx Bombers en el primer año de este estudio y los Cardinals en 2004. El resto de líderes en la temporada regular se fueron a casa antes de tiempo.
Curiosamente, la ronda que más se atraganta a los equipos con el mejor récord es la primera. 8 de las 20 franquicias cayeron a las primeras de cambio, en la Serie Divisional. El caso más singular es el de los Cubs que en 2008 fueron barridos en primera ronda por unos Dodgers que habían ganado 13 partidos menos en la regular season, en la que los de Chicago tuvieron un balance particular de 5-2 ante los angelinos (de hecho, con un balance global de 84-78 los Dodgers sólo hubiesen podido acabar quintos en la NL Centro que ganaron los Cubs). Da la sensación de que el seed número 1 tenga cierta tendencia a llegar dormido al comienzo de las eliminatorias por el título. Como si estuviesen convencidos de que por el mero hecho de haber sido el conjunto que más partidos había ganado, la primera ronda fuese un mero trámite. Además, en muchos casos el equipo con más victorias ha ganado su división de manera holgada y puede que haya perdido tensión competitiva en las últimas semanas, mientras que el equipo Wild Card probablemente se haya estado jugando la clasificación hasta el último día, por lo que llegan a tope (en 2008 los Cubs ganaron su división con 7.5 partidos de ventaja, mientras que los angelinos hicieron lo propio con tan sólo dos encuentros de margen. En esa época, todavía no se permitía que dos equipos de la misma división se enfrentasen en primera ronda. Por eso, los Brewers, que ganaron la Wild Card, no se enfrentaron al seed uno). Podríamos decir que por mucho que conozcas mejor tu estadio y que tu plantilla se adapte mejor al mismo, la ventaja de campo no asegura pasar de ronda si los jugadores no están a tope y preparados para luchar cada pelota.
Siete de los 20 conjuntos fueron eliminados en la Serie de Campeonato de su Liga. Es decir, algo más de un tercio de los equipos con el mejor balance en temporada regular se quedaron a las puertas de confirmar su puesto como mejor equipo de su Liga. En este caso son dos los equipos que fueron barridos en esta ronda: los Yankees el año pasado y los Diamondbacks en 2007. Los de Arizona habían ganado su división con tan solo un partido de ventaja respecto a los Colorado Rockies. Éstos lograron su venganza al ser los que les ganaron en las Championship Series. En sus enfrentamientos durante la regular season los Diamondbacks tuvieron un record negativo, 8-10, ante los de las Rocosas, lo que se reflejó claramente en la postemporada. Y es que una cosa es ganar partidos ante equipos de peor nivel y otra jugarte el todo por el todo ante los grandes equipos de la competición. De nada sirve adaptarte a tu estadio si tus jugadores no son capaces de rendir al máximo nivel en los partidos más difíciles.
Otro dato curioso es que siete de los equipos fueron eliminados en el último partido de la serie, en el partido que es realmente a vida o muerte. Obviamente, todos los equipos contaban con ventaja de campo por lo que iban a jugar el partido decisivo con todas las ventajas ya mencionadas que conlleva disputar los encuentros en tu estadio (conocer el terreno, plantilla mejor adaptada y el plus de la afición). Sin embargo, esos siete conjuntos fueron eliminados. Cuando todo lo que te separa de seguir luchando por ganar el título o irte de vacaciones antes de tiempo es un partido, necesitas saber soportar la presión añadida, ahí no hay formas de reducir la presión porque la afición o los medios de comunicación tengan expectativas bajas, todos esperan que ganes.
Por último, me gustaría resaltar que la Liga Nacional parece mucho más dura para los equipos con mejor balance que la Americana. De los diez equipos que han obtenido ese honor desde 2010, tan solo uno ha llegado a las World Series (y perdió) y cuatro han caído a las primeras de cambio. ¿Por qué en la NL es más difícil? Pues seguramente es porque los Playoffs de esta liga tienen un elemento más que cobra enorme importancia: la estrategia. Como todos sabéis, en la Nacional no hay Designated Hitter por lo que los pitchers tienen que salir a batear. Esto hace que la capacidad de los managers para gestionar su plantilla durante la serie y los partidos y seleccionar el momento adecuado para utilizar pinch hitters y pinch runners sea clave. Una sustitución en el momento erróneo y ya se puede despedir la franquicia de llevarse el título.
La verdadera conclusión: parece que en mi teoría de que el factor campo no es tan importante en football, baloncesto y hockey tengo que incluir el béisbol. Por mucho que las características de los estadios parezcan importantes, hay otros factores que influyen más en las posibilidades de victoria de los clubes en los Playoffs. El momento de forma, la concentración, la intensidad, la mentalización, la capacidad para soportar la presión y saber enfrentarse a los rivales más difíciles o la habilidad de los miembros del dugout para dirigir a los jugadores son más importantes que tener a la afición de tu lado, conocer el estadio y estar mejor adaptados al mismo. Así que ya sabéis, si habéis apostado por Boston o Saint Louis, quizás vaya siendo hora de replanteárselo.