Apenas quedan dos semanas para el final de la temporada regular y tras casi 150 partidos por fin llegamos a esa fase del año en la que un puñado de equipos se juegan el todo por el todo. Ya no hay segundas oportunidades, no se permiten errores. Un wild pitch o un error pueden suponer la diferencia entre irse de vacaciones o entrar en la lucha por llevarse el Commisssioner´s Trophy en las World Series.
Está claro que esto ya lo sabéis todos. No hace falta ser un fanático de la MLB. En la NFL, NBA y NHL se da la misma situación todos los años. Quizás en la liga de béisbol estos días adquieren más relevancia entre los aficionados después de tantos partidos, pero en cualquiera de estos deportes los últimos partidos de la regular season son vitales. Por eso, la columna de esta semana no va a tratar acerca de la importancia de las dos últimas semanas de septiembre el las Majors, si no que nos vamos a centrar en analizar la lucha más interesante por un puesto en la postemporada.
Este año las dos últimas semanas de competición fija van a ser relativamente relajadas en la Liga Nacional. Atlanta y los Dodgers tienen prácticamente aseguradas sus divisiones. Los de Georgia han perdido seis de sus últimos diez encuentros, mientras que su más inmediato perseguidor, Washington, ha sumado ocho victorias en diez partidos. Sin embargo, aún cuentan con 8 encuentros de ventaja en la división Este. En la otra costa los angelinos se han repuesto a un inicio horrible de manera espectacular y se han aprovechado de un año bastante flojo de los D´Backs y; sobre todo, de una temporada nefasta de sus rivales históricos y actuales campeones, los San Francisco Giants.
La gran disputa va a estar en la división Central. St. Louis Cardinals y los de nuevo victoriosos Pirates llevan ya varios días con su batalla por liderar la clasificación (los de Missouri pusieron las cosas aún más interesantes al barrer a los Bucs en una serie de tres partidos en el PNC Park). A la hora de escribir esto los dos equipos están empatados con un record de 87-63. Los terceros en discordia son los Reds que, pese a estar todo el año a la sombra de los otros dos, se han sabido mantener lo suficientemente cerca como para poder seguir al acecho del título divisional. A día de hoy están a sólo 2.5 partidos y deseosos de saltarse la ronda de Wild Card. Y digo esto porque parece seguro que los dos equipos que disputen la eliminatoria a partido único serán los dos de esta terna que no se lleven el trofeo de campeón divisional. El siguiente clasificado serían los Nationals a 5.0 partidos de la última plaza de Wild Card. Aunque los capitalinos han tenido una buena racha, mi opinión es que se van a quedar cortos tras una temporada en la que no han estado a la altura de las expectativas generadas. Mi apuesta ahora mismo sería que los Cardinals se llevarán la NL Centro y los Reds visitarán a los Pirates en la ronda de Wild Card. Los de St. Louis tienen mucha más experiencia en este tipo de situaciones como demostró su sweep (y fueron campeones hace apenas dos años) y; pese a que Allen Craig, su first baseman habitual, está lesionado y no hay fecha para su retorno, Matt Adams lo está haciendo muy bien, por lo que no debería suponer un handicap para los Redbirds.
Lo verdaderamente emocionante va a estar en la American League. En este caso las tres divisiones parecen decididas a favor de Red Sox (Este), Tigers (Centro) y A´s (Oeste). Los de Boston han sido para mí la sorpresa agradable del año. Antes de comenzar la temporada no les veía ni siquiera con opciones de luchar por entrar en Playoffs y, a día de hoy, lideran el Este con 10.0 partidos de ventaja sobre los Rays. Los Tigers han hecho lo que se esperaba de ellos, llevarse la Centro sin demasiados problemas. De hecho, yo esperaba que obtuviesen más partidos de ventaja que los seis que acumulan ahora mismo. Los A´s prácticamente solventaron la Oeste el pasado fin de semana al barrer una serie de tres partidos en casa de sus más inmediatos perseguidores, los Texas Rangers (parece que un año más la estrategia del Moneyball ha superado a la de gastar dinero a lo loco empleada por los Angels que han tenido una temporada enormemente decepcionante, ya que ni siquiera llega al 50% de victorias).
Y si los títulos divisionales están tan claros, ¿dónde está toda la emoción? Pues en la lucha por el Wild Card, que va a estar interesantísima hasta el último día. Ahora mismo hay seis clubes en la pugna por los dos puestos y los seis están separados por un máximo de 3.5 partidos. Tampa Bay Rays y Texas Rangers serían los dos equipos clasificados ahora mismo al estar empatados con un balance de 82-68. El primer equipo perseguidor son los Cleveland Indians que se situan a tan solo 0.5 partidos. A dos partidos del acceso a postemporada están los Baltimore Orioles y empatados con un record de 79-72 a 3.5 partidos de los Playoffs están los Kansas City Royals y los New York Yankees.
Los Bombarderos del Bronx siguen en la lucha por acceder a la siguiente fase del campeonato pese a la «elevada» edad media de la plantilla y una campaña tremendamente complicada en cuanto a lesiones y rendimientos por debajo de lo esperado por parte de algunas figuras. Varias de sus grandes estrellas (Derek Jeter, Álex Rodriguez, Mark Teixeira) se han perdido largos tramos de la temporada recuperandose de lesiones y otras parece que se han tomado un año sabático (C.C. Sabathia y su ERA de 4.90). Por supuesto, luego tenemos el tema de A-Rod y BIOGÉNESIS (tema que por cierto no me apetece demasiado tratar en esta columna, pero del que tendré que hablar, porque ha sido uno de los grandes asuntos del año en la MLB). Si por algo me daría pena que los Yankees se pierdan los Playoffs sería porque el gran Mariano Rivera se merece algo más en el año de su despedida.
Los Royals han acabado teniendo un gran año, pese a iniciar la temporada mal. Su calamitoso record de 8-20 en mayo hacía que todo el mundo pensase en otro año perdido en Kansas City, pero desde entonces no han vuelto a tener un record negativo y poco a poco se han metido en la lucha. Los aficionados del otro equipo de Missouri deberían ser optimistas de cara al futuro, ya que esta es una plantilla joven, cimentada en el catcher Salvador Pérez, el first baseman Eric Hosmer (que ha demostrado que puede ser esa estrella que parecía en 2011), el left fielder Alex Gordon y el designated hitter Billy Butler. Además desde los despacho se ha hecho un buen trabajo, ya que James Shields y Ervin Santana, adquisiciones de esta offseason han rendido a gran nivel. El problema puede ser que la falta de experiencia asociada a la juventud les pese demasiado.
Los Baltimore Orioles han demostrado que su regreso a Playoffs del año pasado no fue una casualidad y han vuelto a estar arriba en la división más igualada y dura de todas las Ligas Mayores. Es un equipo basado en el ataque (4º en la AL en carreras anotadas, mientras que el pitcheo es 10º en ERA) y cuentan con el mayor bombardero de las dos ligas, Chris Davis, que con 51 Home Runs le va a fastidiar la segunda Triple Corona consecutiva a Miguel Cabrera. Además Manny Machado a dejado de ser un prospecto prometedor para convertirse en uno de los mejores third baseman de la MLB gracias a su espectacular defensa (4.2 de WAR defensivo, segundo de las Majors) y a su magnífico hacer en ataque (lidera la MLB con 51 dobles). Puede que su gran desventaja sea la ausencia de un ace claro. Tienen varios pitchers eficientes, pero no uno o dos de esos superclases que marcan la diferencia en Playoffs con las rotaciones reducidas.
Los Indians buscaban resurgir este año a base de traer un manager exitoso en el pasado y de sacar el talonario para firmar a jugadores veteranos de garantías como Nick Swisher o Michael Bourn. Todo hacía indicar que su año se iba a parecer más al de los Angels que al de los Braves o Cardinals tras sufrir un bajón al cumplirse el primer tercio de temporada que les llegaba a poner con un record de 30-33 el 10 de junio. Sin embargo, se han ido asentando y están en plena lucha por pasar a postemporada. Pese a los gastos en agentes libres, su rendimiento sobre el campo se ha parecido más al de un equipo sin grandes estrellas, pero en el que todos colaboran para sacar el equipo adelante. No hay nadie que destaque especialmente en ninguna de las facetas del juego; pero se han sabido dejar guiar por Terry Francona y todos se han apoyado para lograr el éxito.
Los Texas Rangers deberían estar en una dura pugna con los A´s por llevarse la división Oeste y saltarse la ronda a partido único; pero el barrido que les metieron los californianos el pasado fin de semana les ha hecho tener que centrarse en la Wild Card. Los texanos tienen una plantilla muy buena y equilibrada sin apenas fisuras. Tienen un jugador completísimo (Adrian Beltre), ladrones de bases (Leonys Martin y el propio Beltre), power-hitters (Mitch Moreland, Nelson Cruz; y, como no, Beltre); e, incluso, un talentoso prospecto joven que acaba de llegar (Jurickson Profar). Además, tienen un buenísimo tándem uno-dos en el montículo que puede ganar a cualquier rival en Yu Darvish y Derek Holland. Los Rangers no se han librado de problemas off the field. Su right fielder, Nelson Cruz, se vió involucrado en el asunto BIOGENESIS y no se libró de la sanción que le tendrá fuera de los terrenos de juego hasta que termine la liga regular. Puede que su ausencia les acabe pesando ya que, desde el inicio de la sanción, la franquicia lleva un record de 19-18, un nivel alejado de lo que se espera de un equipo de postemporada y ahora mismo están en una racha de 2-8, incluyendo la serie contra los A´s. Este no es el mejor momento para tener una mala semana. La buena noticia (para el club, aunque quizás no tanto para el deporte, ¡uy! que miedo cuando escriba la columna) es que el dominicano podrá volver en Playoffs. Si se clasifican, y con la plantilla completa, los Rangers son un serio candidato a llegar muy lejos.
Los Rays son ese típico equipo que te gusta por lo que han conseguido a base de trabajar con el draft y sus afiliados de Minors, dando oportunidades a los jovenes; pero que no te va a dar pena si no se clasifican por que ver su estadio vacio partido tras partido da mucha rabia. Evan Longoria es la estrella del equipo, firmemente apoyado en el resto del infield por Yunel Escobar, Ben Zobrist y un James Loney que ha tenido el mejor año de su carrera tras llegar este invierno a Florida. Además, Wil Myers ha llegado como un tiro al outfield con una línea de .301/.363/.500 tras su debut en las Majors esta misma temporada. La fuente inagotable de grandes lanzadores que tienen en su farm system es su gran activo ya que, pese a la marcha de James Shields, el mal año de Jeremy Hellickson y Roberto Hernández y la baja de seis semanas por lesión del ace y actual Cy Young de la AL David Price; Matt Moore, Alex Cobb y Chris Archer han mantenido la rotación a gran nivel.
Es difícil dar una predicción de como acabará la Wild Card en la AL. Cualquier equipo puede tener una mala semana que le elimine y cualquiera puede tener una buena racha que le lleve de cabeza a Playoffs. A priori Rays y Rangers tienen las plantillas más completas, pero los texanos no están en su mejor momento y el bullpen de los de Florida no está a tan buen nivel como otras partes de la plantilla, lo que les puede pesar tras una temporada tan larga. ¿Mi apuesta? Los Rays aguantan y juegan en casa el partido único donde reciben a unos Orioles que adelantarán a los Indians y a unos Rangers a los que la temporada se les hará un poco larga. Y ahí veo a los de Maryland ganando y llegando lejos en las eliminatorias por el título.
Eso sí, dos semanas en béisbol dan para mucho y no se puede dar nada por seguro. No me refiero sólo a los equipos que he mencionado. Franquicias a las que sólo doy opción de luchar por la Wild Card pueden remontar y ganar su división y otras a las que dejo sin opciones pueden aprovechar malas rachas de sus rivales teniendo unas buenas series y clasificarse. Remontadas de esas históricas. ¿Le suena esto a la Red Sox Nation? ¿Y a los Braves?