Un año más la mejor liga del mundo echa el cierre, pero este año lo hace de la mejor forma posible, con una final a siete partidos, siete batallas que han coronado al vigente campeón Miami Heat, que revalida título y a LeBron James que revalida el MVP de las Finales.
De los dos equipos, el que mejor llegaba era San Antonio, con un 4-0 sobre Memphis y con la moral por las nubes gracias a su incombustile Big Three; por su parte Miami consiguó pasar a trancas y barrancas tras un 4-3 a Indiana, se veía a los Beach Boys con dudas, y en el primer partido, tras un gran último cuarto culminado por un canastón de Tony Parker, San Antonio se llevó la primera victoria por 92-88. En el segundo partido de la serie, Miami tirando de secundarios le endosó un 84-103, fue un muy buen partido como equipo, anotando varios jugadores más de diez puntos, y siendo Chalmers el máximo anotador con 19, así conseguían ir a San Antonio con el 1-1.
Ya en Texas, San Antonio demostró su inmensa calidad y buen juego de banquillo, siendo los dos actores secundarios Danny Green y Gary Neal los héroes de la humillación por 77-113 , tal palizón tuvo su origen en el hecho de que los tejanos anotaron trece triples, y entre ambos reservas 51 puntos. LeBron tuvo un partido nefasto, en la línea del equipo. El cuarto partido solo tiene un titular: «Miami ha vuelto», o por lo menos su Big Three, LeBron 33 puntos, Wade 32 puntos y Bosh 20 puntos. Nada más que añadir, vieron que se jugaban la vida en ese partido, pues si perdían San Antonio tendría el primer match-ball en casa, y los tres grandes aparecieron para resolver la papeleta por 109-93. Si en el cuarto partido a Miami le iba la vida, ahora se habían vuelto las tornas y eran los Spurs los que estaban con la soga al cuello, si perdían en casa Miami tendría dos partidos en Florida para ser campeón, y ese es un riesgo que el Big Three tejano no quería cometer, se pusieron manos a la obra y las consecuencias fueron las siguientes: Ginóbili 24 puntos, Parker 29, Danny Green que hizo 6/9 triples, 24 puntos, Duncan 17. En los Heat los mejores fuero LeBron y Wade que anotaron 25 puntos cada uno, pero nada pudieron hacer para que los Spurs ganaran por 104-114.
De nuevo en Florida, se preveía que el sexto partido podía ser el fin, y pudo serlo, cuando ya casi tenía San Antonio el anillo engarzando sus dedos, Miami forzó la prórroga, en la cual un triple final del veterano Ray Allen les dio la victoria a los locales por 100-103, fue un gran partido de LeBron, hizó 32 puntos, 11 asistencias y 10 rebotes, un triple doble para forzar el séptimo y definitivo championship game. El séptimo y último partido, el más emocionante, no lo fue tanto, si bien los anteriores fueron altos en anotación y en variedad de anotadores este no. Los secundarios no hicieron acto de presencia, solo Leonard por parte de los Spurs y Battier por los Heat, que fue uno de los apoyos de James junto con Wade y Andersen sobre los cuales se gestó la victoria. Parker parecía desaparecido en combate, y es una de las razones por las cuales el campeón no es San Antonio, el equipo tejano se basó en anotaciones de Leonard, Ginóbili y Duncan con alguna pequeña aportación de los triplistas secundarios. Remontaron una ventaja de 6 puntos, se pusieron a dos pero Duncan falló un gancho de los que siempre le entran, a sabiendas de que si fallaba el partido se les escapaba, acto seguido LeBron sentenció el campeonato. El resultado final fue 88-95, LeBron MVP de las Finales y Miami campeón por segundo año consecutivo.