Los vigentes campeones marchan por el buen camino en una de las temporadas más tranquilas que se les recuerda en años. Con la mente puesta en el tramo final de la temporada, como máximos candidatos al anillo y con un LeBron James en su mejor momento, la pregunta que se hace toda la NBA es si habrá alguien capaz de parar a los Miami Heat cuando llegue la hora de la verdad en los Playoffs.
La franquicia de Florida ha encontrado la estabilidad que se buscaba desde que en 2010 juntasen a Bosh, James y Wade. Eso ha revertido en dos viajes consecutivos a las finales y probablemente a un tercero esta temporada, instaurando un dominio en la Conferencia Este que hasta el momento nadie ha podido contrarrestar. Esa sensación de dominio es la que puede rondar la cabeza de las franquicias perseguidoras del Este en estos momentos.
Gran culpa de eso es porque quizás estemos presenciando la mejor versión de LeBron James, el cual está firmando unos números superlativos: 27,2 puntos, 8,2 rebotes y 7 asistencias por encuentro con un 56,7% de acierto en el tiro y un 41,6% en triples. La superioridad que está demostrando el de Ohio esta temporada se traduce en una solidez del equipo que le permite reinar la Conferencia Este con la holgura con la que lo está haciendo.
Una de las claves de esa solidez es la perfecta asimilación de los roles por parte de todos y cada uno de los jugadores. Wade es experiencia y velocidad, Bosh es consistencia en la pintura y un gran recurso en ataque, Chalmers es físico y agilidad y Allen y Battier son apoyos imprescindibles desde el exterior.
Las opciones de Miami para revalidar el título pasan primero por ver si algún conjunto del Este les puede plantar cara en una ronda a 7 partidos. Si tomamos como posibles candidatos a New York o Indiana (por ser segundo y tercero respectivamente), podemos pensar que unos Heat con mentalidad de Playoffs darían pocas opciones a sus rivales, quizás concediéndoles una o dos victorias. Aún así, ambos equipos se han ganado el beneficio de la duda ya que Miami no ha conseguido ganarles aún en la temporada regular (0-4, dos derrotas contra cada uno).
En cuanto a la Conferencia Oeste, puede que haya equipos de mayor entidad dispuestos a ponerle las cosas complicadas a los de Erik Spoelstra. Aún así, los Heat han conseguido ganar a los Thunder en los dos partidos que han jugado este año, ganaron el único partido que han disputado contra los Grizzlies y los Spurs y han hecho tablas (1-1) frente a los Clippers.
Suponiendo que Miami llega a la final del Este, presumiblemente se vería las caras con los Pacers o los Knicks. Carmelo está más estable y a mejor nivel que el año pasado, la batuta llevada por Jason Kidd y el apoyo físico y de calidad que aporta J.R. Smith puede complicar las cosas a LeBron y compañía. Aún así el rival más peligroso puede ser Indiana, ya que es un equipo que no le teme a nada, que van a ir a los Playoffs este año sin tapujos y que en casa son uno de los equipos más fuertes de la liga (23-5). De hecho, las dos victorias frente a los Heat este año han sido en el Bankers Life Fieldhouse. Aún así, Miami tendría ventaja de campo y se antoja complicado que los Pacers pudiesen robar una victoria del AmericanAirlines Arena ganando a la vez los tres partidos de la serie en Indianapolis.
Si Miami pasase la final del Este, presumiblemente se vería las caras con uno de los equipos mencionados anteriormente: San Antonio, Oklahoma City, Memphis o Los Angeles Clippers. Sería una enorme (y grata) sorpresa que fuese contra Clippers o Grizzlies, ya que que cuentan con grandes rosters pero no lo suficientemente potentes a priori como para desbancar a Thunder o Spurs de una Final de Conferencia. Si Thunder o Spurs se viesen las caras con Miami, no sería raro que Oklahoma City volviese a claudicar ya que les costaría derrotar a los Heat en siete partidos.
Si el contrincante en la final fuese San Antonio, sería algo más igualado ya que la mecánica de juego y el conocimiento mutuo del triángulo mágico Parker-Ginobili-Duncan puede ser letal para las aspiraciones de los chicos de Spoelstra. Aún así, la línea actual de Miami es muy regular y compacta y un equipo tan veterano como San Antonio tendría que hacer un enorme esfuerzo tanto mental como físico para doblegar a los de Florida. El físico no sabemos cómo respondería a los Spurs en pleno mes de Junio, pero en el plano mental tenemos un precedente en la temporada pasada, en donde se bloquearon de tal manera que tiraron la Final de Conferencia contra los Thunder cuando iban 2-0 por delante y 10-0 en el global de los Playoffs.
Miami Heat se encuentra en el mejor momento de su historia, con la posibilidad de repetir viaje a las finales por tercer año consecutivo y con la amplía opción se conseguir el primer back-to-back de la franquicia. Si LeBron no baja el nivel, si todos llegan totalmente carburados a mediados de Abril y si ninguna otra franquicia consigue realizar un baloncesto mejor todo hace indicar que, a día de hoy, los Heat parten con ventaja sobre el resto en la carrera por el campeonato.