El draft 2015 de la NBA esta a pocos días de concretarse y hay que hablar sobre una regla que afecta a los jugadores salidos desde high school desde hace varios años, la cual establece una edad mínima para que un jugador sea elegible. Se la conoce como «one and done». La explicaremos y sobre todo el efecto que tiene en el ambiente de la NCAA y NBA.
La NBA y condiciones para entrar al draft hasta 2005
En sus comienzos, la NBA requería que un jugador para entrar al draft debía tener completo sus cuatro años en el college. Spencer Haywood (estudiante y jugador que dejó la universidad en segundo año), con 20 años y restándole dos años por cursar en sus estudios quiso saltar al profesionalismo y le fue negado por la liga, así que a través de recurso legal (le inició la la liga un juicio anti-monopolio) en el año 1971 logró cambiar las condiciones que exigía la NBA para entrar al sorteo colegial.
Ello llevó unos años después a la primera gran estrella desde high school. Corría el año 1974 y un joven Moses Malone de Petersburg High School (Virginia), sin escalas y sin jugar en la NCAA, entró al draft de la vieja ABA, siendo seleccionado por los Utah Stars. Malone desparramó talento en la ABA y en la NBA a los 21 años fue campeón, MVP de la liga y de Finales. En su carrera fue 12 veces All-Star y terminó su carrera con un promedio de 20,6 PPP.
A pesar de la flexibilización de la la regla no se vieron muchos high schoolers haciendo el salto a profesionales. Sí en cambio se vio como muchos jugadores ,después de cumplir dos o tres años en sus universidades, ingresaban en el sorteo colegial de la mejor liga del mundo. Por ejemplo Michael Jordan, dejó North Carolina después de su tercer año en college.
Tuvimos que esperar hasta el año 1995 para que Kevin Garnett eligiera el camino que había hecho a Malone veinte años antes y declarase elegible para el draft sin pasar por college. Fue seleccionado por los Minnesota Timberwolves con la quinta selección del año 1995. En su primer año tuvo un impacto inmediato en su equipo y sus condiciones de pro-ready desde el secundario (físico, atleticismo, defensa), provocó una reacción inmediata en los cuarteles generales de todos los equipos. A partir de ese momento, los general managers y scouts empezaron a voltear su mirada en el talento que había en los institutos secundarios además del baloncesto colegial.
«The Big Ticket» fue el que mostró el camino para una nueva oleada de jugadores que eligieron el profesionalismo en lugar de los estudios universitarios y así empezaron a llegar a la NBA futuras estrellas de la liga como: Kobe Bryant, Tracy McGrady, LeBron James, Amar’e Stoudemire, Dwight Howard o Josh Smith.
Pero este «boom» de adolescentes jugando en la mejor liga del mundo trajo aparejado varios dolores de cabeza a los equipos, ya que muchos super-talentos a nivel high school y con galardones de All-American en su posición, no dieron la talla en el siguiente nivel, ya sea porque no pudieron trasladar el dominio en los que ejercían en los courts de escuela secundaria en la NBA, por lesiones o simplemente no se desarrollaron como los equipos predecían.
Seleccionar a un chico de 18 años y soltarlo al gran escenario de la NBA siempre fue una apuesta a futuro y con riesgo, porque la lista los jugadores de arriba es muy importante. La contraparte de esa lista son la gran cantidad busts o fracasos que fueron algunos jugadores que proyectaban muchísimo potencial y hoy solamente son recordados por su paso con más pena que gloria. El mas conocido fue Kwame Brown (primera elección de 2001 por Washington); por sus características lo comparaban con Kevin Garnett y Chris Webber antes de entrar a la liga. En su último año de secundaria terminó con 20 puntos, 13 rebotes y 6 tapones de promedio. Después de 12 años de carrera y aún joven con 31 años se retiró, dejando números muy distintos a los que esperaban los scouts (6.6 PPP/ 5.5 RPP).
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La era del «one and done»
En los meetings anuales de temporada baja de 2005 que organizaba la liga entre los dueños de las franquicias y con el visto bueno del sindicato de jugadores de la NBA (NBAPA), se decidió establecer una edad mínima para la entrada al draft de los jugadores, es deci,r que impusieron la norma de que un jugador debía tener 19 años cumplidos para poder entrar en el sorteo.
¿Qué motivó el cambio de regla? Después del «boom Garnett», los equipos se cansaron de fracasar con sus selecciones desde high school, y desperdiciar picks altos. La liga salio a su rescate, básicamente esta medida fue tomada para proteger a los equipos. Entonces, ¿qué opciones tiene un jugador cuando sale de high school?:
- Inscribirse en una universidad: Es la ruta de acceso que toman por la mayoría de los jóvenes, jugar su año freshman en una universidad, mostrarse en sus equipos, llamar la atención de los scouts, de la afición nacional y al finalizarlo declararse para el draft.
- Jugar como profesional en una liga extranjera: Es el camino elegido por Brandon Jennings en el año 2008 ya que a los 18 años jugó en la liga italiana para el Lottomatica Roma. En 2009 entró al draft.
- Jugar en la NBA D-League: Si bien con 18 años no se puede jugar en la NBA, sí se puede jugar en su liga de desarrollo. Esta es la opción menos elegida por los adolescentes que desean ser profesionales.
El «one and done» y el college basketball
Cuando alguien nombra esta regla en el baloncesto de la NCAA, es sinónimo de Kentucky y John Calipari, ya que es el programa colegial que le sacó mayor provecho desde el punto de vista de reclutamiento de los mejores jugadores y resultados obtenidos. La combinación es perfecta, jugadores que tienen una instancia obligatoria antes de pasar al profesionalismo y un coach que busca campeonatos. El resultado: cuatro apariciones en la Final Four en los últimos cinco años, dos finales de NCAA Tournament consecutivas y el título nacional en 2012.
Hay un frase impuesta en el ambiente de la NCAA sobre Kentucky y su reclutamiento: «Ven a Kentucky por un año o tal vez dos, y nosotros te prepararemos mejor que ninguno para que te conviertas en profesional».
Los jugadores saben de la reputación de la universidad y del prestigio que significa haber sido entrenados por alguien del pedigrí del coach Calipari; además saben y conocen los frutos del programa de donde salieron: John Wall, DeMarcus Cousins, Julius Randle, Anthony Davis, para nombrar algunos. En éste año se presentaran 7 ex-prospects de la universidad al draft.
¿Por qué más universidades no hacen lo mismo que Kentucky?. Todo depende del programa, el tamaño de la universidad y la capacidad de reclutamiento, pero al final del día lo más importante es la opinión y filosofía del entrenador. Si él quiere confiar su equipo a un joven o varios jóvenes talentosos y buscar el éxito inmediato o formar una base de jugadores inculcarle ideas y sistemas para ejecutar en la cancha, ir madurando la identidad del equipo con los años y sobre todo confiar en los jugadores con más experiencia. Entrenadores como Tom Izzo, Rick Pittino, Roy Williams son de la «vieja escuela» y no entregan ni rifan las riendas de su equipo a un joven de 18 años que solo estará con ellos por una temporada, buscan el trabajo en equipo y su quinteto inicial generalmente es un mix de jugadores sophomore y juniors. La perlita de ésto es que John Calipari no esta de acuerdo con el «one and done».
El «one and done» y la NBA
La NBA es la que concebió esta regla y ahora esta haciendo lobby para agregar un año más a la edad obligatoria para ingresar al draft. Su principal argumento es que desean que el jugador madure en ese año extra en college y llegue mas preparado de como llegan los «one and done» en la actualidad. El año pasado, Charlie Encinas publicó un artículo muy interesante en donde se plantea el interrogante si es necesario aumentar la edad mínima de los jugadores, realizó un análisis con la cantidad de minutos jugados, el rol de los jugadores más importantes del draft 2013 con sus equipos, teniendo en cuenta la edad con la que entraban al mismo, y sus conclusiones son para tener muy en cuenta.
Actualmente, este es uno de los objetivos fundamentales que se planteó el nuevo comisionado, Adam Silver, el año pasado cuando asumió el cargo. La misión no es fácil porque este tema deberá ser negociado entre NBA y la NBA Players Association, y se estima que será para 2017 (año en el cual las partes pueden optar por salirse del actual convenio colectivo firmado en 2011 que vence al final de la temporada 2020/21).
Para finalizar con el «one and done» tanto la NBA como la NCAA coinciden en que debe aumentarse la edad mínima a 20 años. Cada organización expone sus motivos. ¿Qué obtiene la NCAA si se cambia la regla?. Lo que tanto buscan los coaches, tiempo para trabajar, una plantilla estable y respetar los procesos de trabajo y aprendizaje. Todos nos veríamos beneficiados de esto porque los equipos serían mas competitivos, habría mas talento en cada plantel y las conferencias majors (son las que atraen los reclutas top), serían aun más peleadas. Un ejemplo para ejemplificar lo que nos perdimos solamente este año: imagínense a Duke (campeón del NCAA Tournament 2015) si esta temporada hubiese tenido a Jabbari Parker (segunda selección global del draft 2014) en su año sophomore y ponerlo en el tabloncillo junto a Jahlil Okafor.
¿Qué gana la NBA agregando un año más a la edad mínima para entrar al draft (two and gone)? Como expliqué arriba, ellos quieren reclutas más maduros en todo sentido, a nivel de baloncesto y como personas. En otras palabras, para que jugadores que no se apelliden Wall, Parker, Wiggins, tengan un año extra para terminar de pulir sus defectos, desarrollarse como jugadores integrales en college y no jugando en profesionalmente.
Acá viene otro interrogante: ¿De qué les serviría un año adicional en college a jugadores como Parker, Wiggins, Okafor? Solamente para estirar su estancia como amateur. Estos tres que nombré, como para citar un ejemplo, estaban listos inclusive desde high school, sin dundar en que su año en college adquirieron conocimientos que les fueron útiles, y se llevaron la experiencia de sus vidas al estar en un campus universitario. Pero tenerlos «presos» en el basketball colegial por un año más para cumplir con requisitos es una locura, para esta élite de jugadores tenerlos estancados dos años es un desperdicio de talento y no hablemos del tema económico ya que estando un año más en su universidad pierden dinero por no firmar como profesionales. Y el otro gran tema es las lesiones, ¿imagínense que pasaría si un prospect en su segundo año universitario se lesiona? Automáticamente sus bonos del draft se derrumban.
El tercero en discordia en esta trama es la NBA Players Association, que como expliqué arriba es la encargada de negociar el convenio colectivo de los jugadores y entre sus puntos esta el de la edad de entrada a la liga. Como buen sindicato, ellos protegen a los suyos y su idea no es permitir el «two and gone», como pretende Adam Silver. Por el contrario, quieren abolir el requerimiento actual de edad mínima y permitir a los graduados de high school tener la posibilidad de entrar al draft nuevamente.
Es un tema difícil donde hay en juego muchos intereses y la única certeza que tenemos es que debemos esperar al menos hasta el año 2017 para ver si se cambia o no la regla.
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