Roy Hibbert, DeAndre Jordan, Marc Gasol, Serge Ibaka, Andre Igoudala o incluso el temporadón que ha hecho Anthony Davis son nombres que siempre se reflejan en los escaparates para elegir a los mejores defensores de la competición, pero este año ha sobresalido uno por encima de todos, el pívot de los Chicago Bulls, Joakim Noah. Ciñéndonos a las votaciones del pasado lunes 21 de abril:
- 1º: Joakim Noah (555 puntos)
- 2º: Roy Hibbert (166 p.)
- 3º: DeAndre Jordan (121 p.)
- 4º: Serge Ibaka (79 p.)
- 5º: Andre Igoudala (47 p.)
El francés es el segundo jugador en la franquicia de los Chicago Bulls en conseguir el premio de mejor jugador defensivo de la temporada tras Michael Jordan en 1988. Además, con el galardón del pívot galo se cumple un condicionante nunca visto en la NBA, dos europeos ganando este trofeo de forma consecutiva (destacar al nigeriano Olajuwon que lo consiguió en 1993 y 1994 enlazando con la ausencia de MJ de las pistas en su primera retirada).
Joakim le ha dedicado el premio a su mentor recientemente fallecido, Tyrone Green (director del programa de jóvenes de la ciudad de New York que escogió a Noah con 13 años) y tras recibir el galardón ha insistido en que “este premio no es solo mío, pertenece a todo el equipo de los Bulls”, además de destacar “el planteamiento defensivo perfecto formado por Thibs”.
Para hacernos una idea del impacto del pívot francés en el equipo de Illinois: Los Bulls han finalizado la temporada regular como el equipo que menos puntos encaja por partido (91.8 ppp) y el segundo con el porcentaje de tiros del oponente más bajo de la liga (47,1% TC), solo por detrás de los Pacers (46% TC).
Por último, para dejar a un lado ya toda la parafernalia de números y porcentajes, Noah se posiciona con 11,3 rebotes por partido, 1,2 robos y 1.51 tapones también siguiendo esa misma medida por partido, todo esto acompañado con una mejorada y brutal visión de juego (lo que algunos expertos citan por Twitter como el “Point Center”, términos acuñados mayormente a él y a Marc Gasol) y por lo que la misma NBA aboga y difunde con gran satisfacción: Joakim Noah es el jugador más intenso de la NBA, y por tanto, se incrustan en él una serie de elementos básicos para confirmarle como Jugador Defensivo del Año.
Una capacidad atlética inconmensurable, la virtud de complementar actitud y aptitud en su juego, una de las defensas (y no es descabellado decir que ataques) de pick and roll mejor valorado por los expertos en la materia y la inteligencia para resolver cualquier situación en los dos lados de la cancha son algunos de los elementos que han decantado la balanza y han convencido a los 125 redactores y encargados de las retransmisiones de Estados Unidos y Canadá para votar al francés (100 votos de 1ª posición).
Para mostrar lo hablado anteriormente os dejamos con un vídeo que resume perfectamente las cualidades tanto tácticas como técnicas de Noah, además de representar para toda la ciudad de Chicago un símbolo de lucha al que agarrarse para saber que se puede competir tras las bajas de Rose y Deng.
Más que un jugador, un guerrero, una pasión incontrolable que complementa a un equipo que ha arrojado toneladas de garra y esfuerzo desde la llegada de Tom Thibodeau al equipo de la Windy City.