La casualidad no explica las cosas, es fruto del azar, de una probabilidad concreta o de la coincidencia de unos factores determinados. La casualidad se da muchas veces, sí, pero si algo ocurre muy a menudo ya no se le puede llamar de esa manera, y mucho menos si ese factor está influenciado de manera directa por la actuación intencionada de alguien.
El salto cualitativo que ha dado James Harden en la temporada 2016/17 está siendo francamente colosal. Descomunal. No solo por lo que está haciendo él mismo, sino por la repercusión que eso está teniendo en los Houston Rockets este curso. Más allá de la sobrada y conocida calidad de ‘La Barba’, la cual está sacando de nuevo a relucir en los primeros partidos del año, lo que destaca y brilla con luz propia por el momento es su exagerado aumento en el número y promedio de asistencias por encuentro. Este dato, que contrasta indudablemente con los registros en el mismo apartado en las temporadas anteriores, no solo está mejorando sus actuaciones individuales sino las de su equipo en general.
Para explicar mejor esta circunstancia, hay que ponerlo en perspectiva histórica, no para ilustrarlo solamente en un contexto sino porque lo que está haciendo Harden no se puede comparar casi con ningún otro ejemplo en la historia de la NBA. Y es preciso decir ‘casi’ porque de seguir así, el jugador de los Rockets igualaría al mismísimo John Stockton como los únicos jugadores en promediar más de 12 asistencias por encuentro con un porcentaje superior al 55%. Este porcentaje determina el número de canastas convertidas que un jugador asistió mientras él estaba en pista.
Most games with 35 points and 10 assists (last 2 seasons)
James Harden 7 (includes Sunday)
Russell Westbrook 5— ESPN Stats & Info (@ESPNStatsInfo) 28 de noviembre de 2016
A partir de aquí, lo más sorprendente de todo esto es esta habilidad de Harden ha explotado en el presente curso. Hasta el momento nunca ha promediado en una temporada más de 8 asistencias por encuentro y ahora supera las 12, cuando su mejor marca hasta la fecha son las 7,5 entregas que firmó en la temporada 15/16. Su evidente mejora está teniendo repercusión en el rendimiento de su equipo con datos sencillos de analizar y que saltan a la vista.
Los Rockets están luchando, y se prevé que así lo sigan haciendo el resto de la campaña regular, por meterse entre los cuatro primeros del Oeste y obtener ventaja de campo en algunas rondas de los Playoffs. Mientras el curso anterior finalizaron con un equilibrado 41-41 y octavos de la conferencia, actualmente acumulan más de un 64% de victorias y solo por detrás de los tres ‘cocos’ del salvaje Oeste: Warriors, Spurs y Clippers. Además, el buen rendimiento de Harden está permitiendo que su franquicia anote de media 109 puntos por partido y reciba algo más de 105. La última temporada generaban a favor y permitían en su contra 106 tantos por encuentro a partes iguales.
James los hace mejores
Y esto es absolutamente cierto. El incremento del promedio de asistencias del ‘13’ de los Rockets está permitiendo aumentar la producción ofensiva de sus compañeros de una manera bastante destacada. La mejor forma de verlo es comparando las máximas anotaciones de la campaña anterior con las del presente curso.
2015/16:
- James Harden: 29,0 puntos
- Dwight Howard: 13,7
- Michael Beasley: 12,8
- Trevor Ariza: 12,7
- Marcus Thornton: 10,0
2016/17:
- James Harden: 28,9 puntos
- Eric Gordon: 15,5
- Trevor Ariza: 12,8
- Ryan Anderson: 12,4
- Clint Capela: 12,4
Harden se está manteniendo en las mismas cifras, pero los otros cuatro máximos anotadores de la plantilla han incrementado sus promedios anotadores considerablemente. Este año, de momento, hay dos jugadores que superan los 15 puntos y todos anotan más de 12 de media, cuando el año pasado solo el base de Houston superaba la quincena y un jugador se quedaba en apenas 10 puntos.
Esta situación, además, favorece al juego de los Rockets en dos aspectos. El primero de todos, el estilo del equipo y su modo de ejecutar sus ataques. Los texanos normalmente juegan con los jugadores abiertos e intentan buscar a alguien para jugarse un tiro exterior. Harden es el líder del equipo y por el comienzan los ataques y pasan la mayoría de balones y decisiones. En ese punto, distribuye el balón y tiene la suerte de encontrar una oportunidad para el tiro o a compañeros con confianza e inspirados que, hasta la fecha, hacen que los Rockets sea la franquicia que más triples intenta y anota y la cuarta que mejor promedio firma.
James Harden has assisted on 56 of Clint Capela’s 94 baskets. HOU revamped Bev + bench lineup a tidy +13 in 30 minutes (Yes, small sample)
— Zach Lowe (@ZachLowe_NBA) 28 de noviembre de 2016
En segundo lugar, las asistencias no solo se mueven por la línea de triple sino que también van al interior, concretamente hacia Clint Capela, donde el pívot suizo ha aprovechado el hueco dejado por Dwight Howard para hacerse con el mando de la pintura para crear, además, una más que notable sintonía con Harden para entenderse de maravilla con tan solo un gesto o una mirada.
El modo en el que está ejecutando su juego y asistencias el base de Houston es sencillamente exquisito. Sublime e imperial. El nivel que va camino de alcanzar es altísimo, si no lo es ya, y pocos jugadores hacen actualmente lo que él está logrando: ser el líder nato e indiscutible de su equipo mejorando sus números pero sin ser egoísta y haciendo mejores a los que están alrededor suyo.