Su talento, visión de juego, capacidad de anotar, rebotear y liderar un proyecto no pasa desapercibido para ningún equipo. Todos son conscientes de sus cualidades y de sus armas para poder marcar el punto de inflexión en la hoja de ruta de una franquicia. Pero más aún desde que está en el escaparate más preciado de la NBA, en el más goloso de todos y en el que los equipos se ‘pegan’ por convencer a este tipo de jugadores durante el mes de julio.

Esta ‘offseason’ se va a hablar de muchos jugadores, de sus opciones de seguir en su actual equipo o de recalar en otro. Pero si hay uno que está en boca de todos y que de verdad puede ayudar a cualquier de los equipos que estén interesados en contratarle, ese es LaMarcus Aldridge. El ala-pívot de los Portland Trail Blazers ha despuntado estos dos últimos años en Oregon y este verano se presenta como uno de los agentes libres no restringidos más codiciados de la liga.

Por ello, la intención de Los Angeles Lakers, San Antonio Spurs, Houston Rockets, Dallas Mavericks, Phoenix Suns, Toronto Raptors y New York Knicks, es la de hacerse con los servicios del ex de la University of Texas at Austin. En los días previos a la apertura de la agencia libre de la NBA se decía que estos siete equipos se iban a reunir con el ‘12’ Blazer para exponerles sus proyectos e intentar cazarle. Son muchos los que están intentando hacerse con sus servicios y, dada la importancia de la presencia de este jugador en el mercado NBA, todos le quieren dejar muy claro una cosa: no te escaparás.

Desde hace dos temporadas LaMarcus se ha convertido en una pieza fundamental del proyecto de Portland, no sólo por los números que registra de media, sino por la incidencia que tiene en la cancha y lo imprescindible que resulta para su equipo en múltiples factores del juego y de la dinámica del equipo.

Todo un multiusos

Una de las cosas que se valoran en el baloncesto moderno es la especialización en un puesto determinado y el alto grado de adaptabilidad a las condiciones del juego actual, roles o la capacidad física para aguantar los partidos. Pero si hay un perfil concreto que puede ser un comodín para muchos equipos, ese le cumple Aldridge. Pero, ¿cuál es?

Él es un jugador corpulento, de unos 2’10 metros de altura, lo que le permite jugar cerca del aro para realizar muchas acciones: postear, rebotear o generar espacios con los unos contra uno. Otra de sus cualidades es la agilidad, pues no es el típico jugador grande y sin apenas movilidad que haya que darle las cosas ‘hechas’ cerca de la zona para que pueda ser efectivo. Aldridge no. Se mueve con cierta facilidad y eso le permite ganar ventaja contra sus rivales, sobre todo si le toca ser defendido por alguien más alto y menos ágil que él.

Pero sobre todo, hay un factor que cierra el círculo y es lo que hace que este jugador sea tan pretendido por tantos equipos: puede jugar lejos del aro. Sí, este factor para los jugadores altos como él, que teóricamente encajan más cerca de la canasta, supone un plus para cualquier equipo por la versatilidad y las opciones que ofrecen a la hora de armar un ataque.

Pero no todo se reduce a la faceta ofensiva. En lo que a defensa se refiere, LaMacus también ofrece muy buenos números. En lo que a rebotes se refiere, captura más debajo de su propia canasta que en la rival: 7,7 defensivos por 2,5 en ataque por noche en esta última temporada, según los datos de BasketballReference.com. Y en el Defensive Rating la cosa tampoco se queda corta, pues esta campaña ha registrado su mejor valor (102) en este apartado en toda su carrera, también según la fuente anterior.

Liderar o reconstruir

He ahí la cuestión. De los muchos equipos que se han interesado por el momento para reclutar al bueno de Aldridge, algunos están en un proceso de reconstrucción y otros preteneden avanzar una marcha más en su proyecto. La decisión ahora está en el lado de LaMarcus, quien será el que decida si unirse a un equipo de un tipo o del otro.

De este modo, en los primeros minutos oficiales de la agencia libre Aldridge se reunió con Los Angeles Lakers. Al parecer, los de oro y púrpura no lograron convencerle del todo y ahora los Spurs parecen los mejor posicionados para fichar al jugador de los Blazers, en base a las últimas informaciones.

Si llegase a San Antonio, supondría un refuerzo importante para el equipo, sobre todo con vistas a largo plazo teniendo en cuenta la futura retirada de Tim Duncan. LaMarcus no es un pívot puro, pero podría reemplazar gran parte de ese hueco en la pintura. Otro equipo donde recalaría para sumar sería en los Raptors, aunque se ha hablado poco de esta posibilidad.

Y no es que restase en otras franquicias, si nos referimos a los casos de los Knicks o los Suns. Mientras Phoenix trabajará para formar un equipo que le devuelva a los Playoffs, New York tiene que recomponer las bases de todo para volver a ser un competidor serio en la NBA. Al menos dar una mejor imagen de la de esta temporada. Si Aldridge acaba en la Gran Manzana, sería para liderar la salida del profundo túnel en el que están sumergidos los Knicks. Además, Carmelo Anthony juega en una posición parecida a la suya, con lo que no está claro cómo se compenetrarían en la cancha.

Una perita en dulce que muchos quieren atrapar para su equipo. Un tesoro en el actual mercado de fichajes que puede hacer mucho más fuerte a un conjunto y debilitar a los rivales. Los interesados tendrán todos los sentidos puestos para aprovechar la mínima oportunidad y sólo uno se llevará el gato al agua. Para algún equipo, no te escaparás.