Talento, hambre, calidad, rapidez, dinamismo, fuerza, ganas de comerse el mundo y de conseguir un hueco al lado de las estrellas que tanto admiran. Esta podría ser perfectamente la definición de cualquier jugador de baloncesto universitario o internacional que tan sólo tiene entre ceja y ceja demostrar sus cualidades, que un equipo de la NBA se fije en él y que le elijan en la posición más alta posible del próximo draft.
Aún así, y sin dudar de las aptitudes de todos los jugadores que se presentan cada año al draft, muchas veces se pone en tela de juicio el nivel de madurez de estos jóvenes y si los que pasan sólo una temporada en la liga universitaria están lo suficientemente preparados para afrontar las exigencias diarias de la NBA.
Por ello, el nuevo comisionado Adam Silver ya ha empezado a trabajar en muchos aspectos y uno de ellos es la edad mínima para poder entrar en la mejor liga de baloncesto del mundo. Actualmente este límite está en los 19 años y la nueva medida de Silver aumentaría esta edad a los 20 años, evitando de este modo los ‘one and done’ (jugar sólo un año en la NCAA) de algunos jugadores y forzarles a estar al menos dos años preparándose antes de dar el salto a la NBA.
Todo ello por un motivo fundamental, y no es otro que para hacer “más competitivo” tanto el draft y como la NBA.
«Nuestra sensación durante mucho tiempo ha sido que nuestro draft sería más competitivo si nuestros equipos tuviesen la oportunidad de ver a estos jugadores jugar un año adicional, ya sea en ‘college’ o profesionalmente en la D-League o en el extranjero», aseguró recientemente Adam Silver.
Es cierto que la NBA supone un salto de calidad y jugar en un nivel muy superior y que para ello hay que estar preparado tanto técnica como física y mentalmente. Para ello, en Sportsmadeinusa.com hemos querido ver cómo se les está dando la temporada a los 20 primeros del último draft y cuántos años estuvieron en el baloncesto universitario o internacional antes de llegar a la NBA.
JUGADOR | AÑOS NCAA/EXTRANJERO | PUNTOS/REBOTES/ASISTENCIAS 13-14 | MINUTOS 13-14 |
1. Anthonny Bennett | 1 | 4,2 / 3,0 / 0,3 | 12,8 |
2. Victor Oladipo | 3 | 13,9 / 3,8 / 4,3 | 32,0 |
3. Otto Porter | 2 | 1,7 / 1,4 / 0,3 | 8,8 |
4. Cody Zeller | 2 | 5,4 / 4,1 / 1,2 | 16,8 |
5. Alex Len | 2 | 2,1 / 2,5 / 0,0 | 9,1 |
6. Nerlens Noel | 1 | 0 / 0 / 0 | Lesionado |
7. Ben McLemore | 1 | 7,6 / 2,8 / 0,9 | 23,9 |
8. Kentavious Caldwell-Pope | 2 | 6,1 / 1,8 / 0,8 | 21,4 |
9. Trey Burke | 2 | 12,5 / 3,2 / 5,4 | 30,9 |
10. C.J. McCollum | 4 | 6,3 / 1,3 / 0,7 | 13,9 |
11. Michael Carter-Williams | 2 | 17,0 / 5,4 / 6,2 | 34,3 |
12. Steven Adams | 1 | 3,3 / 4,2 / 0,6 | 14,7 |
13. Kelly Olynyk | 3 | 7,1 / 4,8 / 1,7 | 18,9 |
14. Shabazz Muhammad | 1 | 3,2 / 1,6 / 0,1 | 7,2 |
15. Giannis Antetokounmpo | 1/ 2ª Div. Grecia | 7,2 / 4,6 / 1,9 | 24,5 |
16. Lucas Nogueira | 2/ España | 0 / 0 / 0 | 0 |
17. Dennis Schroeder | 2/ Alemania | 3,5 / 1,2 / 1,7 | 12,6 |
18. Shane Larkin | 2 | 3,0 / 1,0 / 1,6 | 11,1 |
19. Sergey Karsev | 3/ Rusia | 1,7 / 0,8 / 0,3 | 7,3 |
20. Tony Snell | 3 | 5,6 / 1,9 / 1,0 | 19,2 |
[Estadísticas a 05/03/2014. Fuentes principales: BasketballReference y SportsReference]
A raíz de estos datos, vemos que la mayoría de los jugadores (9) han llegado este año a la NBA lo han hecho con dos años de experiencia previos y que algo más del 25% (6) con sólo un año de recorrido a sus espaldas, es decir, habiendo hecho un ‘one and done’. En cambio, sólo 4 de los que han llegado ha sido con tres años de experiencia y tan sólo 1 de los 20 primeros, C.J. McCollum, con cuatro años en la NCAA.
Entonces, ¿es necesario que los jugadores hagan al menos 2 años de preparación previa antes de firmar con alguna de las 30 franquicias estadounidenses de baloncesto?
Los jugadores que han venido este curso con sólo un año de experiencia cuentan con minutos en sus equipos y eso seguro que les está sirviendo para coger experiencia y adaptarse a la liga. Aún así, sus números aún no son muy llamativos, aunque eso puede tener su explicación en que precisamente su nivel y experiencia aún es bastante corta.
De los que han venido con dos años, siguen contando con minutos y ya es donde empezamos a ver jugadores que destacan tanto en la liga como en sus equipos. Casos como los de Michael Carter-Williams y Trey Burke son los que quizás quiere ver Silver en sus próximos drafts. De los 4 que han venido con tres años de preparación sólo destaca el caso de Victor Oladipo en Orlando Magic y, por último, McCollum, pese a tener cuatro años de experiencia en Lehigh, aún juega menos de 15 minutos por encuentro y promedia unos registros aún bastante bajos.
Si de estos 20 jugadores muchos juegan minutos, pero tan sólo tres (Oladipo, MCW y Burke) superan los dos dígitos en alguno de los registros de anotación, rebotes o asistencias, es decir, que están en un nivel de aportación significativa hacia su equipo (en este caso en puntos los tres), parece que sí que es necesario que algunos aspirantes a entrar en la NBA lo hagan con algo más de experiencia.
El 75% de ellos sólo han esperado un máximo de dos años para dar el salto a la NBA. Además, Nerlens Noel no ha podido debutar aún por una lesión y Lucas Nogueira, por ejemplo, ha decidido volver al Estudiantes para seguir cogiendo experiencia. Y no estamos hablando de un jugador de segunda ronda, sino de uno del top 20 del draft.
La solución que encuentran muchas veces los equipos para que sus jugadores cojan experiencia y ritmo es mandarles a la D-League, como ha sucedido por ejemplo esta temporada con Schroeder y Karasev. La liga de desarrollo debe ser un lugar al que los jugadores deben ir si de verdad necesitan desarrollarse o no cuentan con minutos en su equipo, y no porque no vengan del todo desarrollados y hay que completar su formación en estos equipos.
Esto ayudaría a muchos equipos en sus elecciones de draft, ya que además podrían contar con jugadores que no sólo hayan aprendido a jugar al baloncesto en un alto nivel, sino que muchos de ellos habrían aprendido a liderar, como dijo el comisionado Silver.
«Creemos que el año adicional de madurez sería significativo. Y cada vez más, me han dicho muchos entrenadores de la NBA que uno de los temas con los jugadores jóvenes que llegan a la liga es que nunca han tenido la oportunidad de liderar».
Esto en parte también podría ser beneficioso para la NCAA, pues por un lado pueden contar con sus jugadores por algo más de tiempo y planificar la plantilla con más margen y, por otro, aumentan las opciones de tener a jugadores talentosos con algo más de experiencia durante un poco más de tiempo en sus rosters.
Con esto, Silver se quiere asegurar de que los jugadores que llegan a la NBA tienen la preparación adecuada y que están listos apra rendir y contribuir al equipo cada noche. Obviamente no le podemos pedir a un rookie que luche por el MVP de la temporada, pero sí que los que lleguen lo hagan con un mínimo de garantías para no fracasar en su ingreso en la mejor liga de baloncesto del planeta.
Seguramente haya más datos, estadísticas y modos de analizar si es necesario aumentar la edad mínima de ingreso en la NBA, aunque esto da una ligera idea de cómo han llegado estos 20 rookies a esta temporada y como les está yendo en sus equipos. ¿Estáis con la propuesta de Silver o preferís que las cosas se queden como estén?