Y no es para menos el calificativo que con mucho merito se han ganado estos Hawks, ya que están practicando un baloncesto espectacular que le hacen dominar el Este del país y de una manera autoritaria a día de hoy. Nadie pensó que, cuando estuvieron a punto de dar la campanada el año pasado en Playoffs, (habiendo llegado a ellos con balance negativo) forzando a unos Indiana Pacers de Paul George y cia que llegaban como 1º del Este hasta un séptimo partido y al que tuvieron 3-2 a favor, iba a desembocar en lo que está siendo el rendimiento de los Atlanta Hawks este año.
¿Y porque los Spurs del este? por dos motivos: El primero de ellos, Mike Budenholzer. El que durante 17 años fuera asistente técnico en la franquicia tejana, en este segundo año en Atlanta ha conseguido crear un equipo con un espectacular juego coral, en el que todos sus jugadores son igual de importantes a la hora de hacer que el equipo funcione, y basado sobre todo en una larga rotación con jugadores a los que le está sacando un rendimiento maravilloso en parcelas que no se esperaban de ellos.
Y precisamente este es el segundo motivo de su calificativo, su juego. Basado en la calidad innata de su magnífico base Jeff Teague, el que con su faceta más importante del juego, la de ser un jugador camaleónico, es capaz de asistir, anotar o defender como el mejor según la necesidad de su equipo. Escoltado este en el perímetro (nunca mejor dicho lo de escoltado) por dos jugadores muy altos para su posición, uno un excelente tirador como Kyle Korver, de los que el genial Andrés Montes definía como «raza blanca tirador» el francotirador Korver casi tiene un 50% de promedio de acierto en tiros de tres puntos (un 49,1% concretamente) y otro un gran defensor y jugador polifacético por su capacidad de rebotear y anotar como es Demarre Carroll.
Jeff Teague with the dirty crossover https://t.co/oysT53Uwzg— NBA_Mixes (@NBA_Mixes) enero 21, 2015
Pero sin duda es en la pintura donde este equipo centra su punto más fuerte. Paul Millsap y el dominicano Al Horford, son dos rocas, capacear de anotar, rebotear y defender a pívots muchos más altos que ellos, y también capaces de salirse ambos a 5-6 metros para anotar sin ningún tipo de problemas. Es cierto que los centers más puros y clásicos los ponen en problemas, pero en una liga donde el «small ball» cada vez es más frecuente, ellos se siente como peces en el agua, ya que si que son «bajos» para pívots como Howard o Marc Gasol, con equipos de similares características son letales. Promedian ambos más de 15 puntos y 7 rebotes por partido, lo que sin duda es una grandísima garantía de éxito. Este quinteto titular Teague-Korver-Carrol-Millsap-Horford recuerda de manera casi automática al Parker-Green-Leonard-Duncan-Splitter, demostrando que no hay duda de donde bebe Budenholzer a la hora de tener una idea de baloncesto y de cómo jugar a este deporte.
Desde el banquillo es donde más evidente se hace el toque de Budenholzer, con jugadores como Sefolosha, el alemán Schroeder, el pívot balcánico sobrado de clase. Pero Antic y otros como Shelvin Mack, Mike Scott y Kent Bazemore, todos jugadores de segunda fila que esta promediando más de doce minutos por partido y sintiéndose importantes para el equipo, completando una rotación sensacional en rendimiento para la franquicia georgiana.
Budenholzer se postula, con permiso del entrenador de los Warriors Steve Kerr, como principal candidato a suceder a su mentor Greg Popovich en el galardón de entrenador del año y no es para menos. No es por resta meritos a Kerr, pero el cuenta en sus filas con jugadores como Klay Thompson, Bogut, Iguoadala, Lee y el mejor jugador junto a Harden de lo que va de campeonato Stephen Curry, y aunque es cierto que la Conferencia Oeste es más dura y tiene un basket de mayor calidad, el rendimiento de estos Hawks de la mano de Budenholzer es estratosférico.
Los números no mienten, en los últimos dos meses, el balance de estos «Spurs del Este» es de 28 victorias y 2 derrotas (que se dice pronto), sumando un balance total de 35-8, llevando actualmente una racha de 14 victorias consecutivas y teniendo seis partidos de ventaja contra el segundo de la Conferencia Este, actualmente los Wizards. Aventajan a los dos máximos favoritos de la Conferencia, Chicago Bulls y Cleveland Cavaliers en 8 y 12 partidos de ventaja respectivamente.
Ya no es casualidad, y a estos Atlanta Hawks vamos a tener que observarlos de cerca, porque aunque es cierto que no tienen un Lebron, un Kevin, un Derrick, un Kobe o un Dwayne, su juego coral que tanto recuerda al de los Spurs campeones estos años. Van a dar más que un disgusto este año en la liga y esperemos ver a donde llegan, que de buen seguro, será muy lejos.
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