Tras subir y bajar en la parte uno y salir a que nos dé el aire en escenarios abierto en la parte dos llegamos a la tercera y última parte donde visitaremos lugares más variopintos e incluso un obstáculo bastante único.
Aunque muchos apenas ya ni lo recuerdan, las salidas partidas fueron usadas repetidas veces entre 2003 y 2007. Igual que en la segunda edición de la Monster Energy Cup, hubo varios fallos con el caer de ellas aunque normalmente apenas había ocho metros entre ambas. El tener que prestar atención a dos puntos a la vez y el espacio que ocupaban fue seguramente la razón por la que no duraron.
Pasamos a Europa y los diseños siguen presentando novedades pero en este caso es para hacer que la vuelta se algo más larga. El túnel de Paris-Bercy ha visto pasar a muchos de los mejores del Mundo durante los últimos 24 años y las estructuras del Palfiera di Genova han visto a pilotos como Justin Barcia pasar bien justitos al lado de los pilares que sustentan las gradas de una esquina.
Tras empezar en Francia en los 90s, el uso de túneles en USA se llegó a imitar en numerosas ocasiones, siendo los del MGM Grand Arena (Las Vegas) durante las ediciones posteriores a 2000 del US Open of Supercross los más reconocibles. También se ha ido usando en alguna carrera de arenacross menor.
Mención final se merece un obstáculo único hasta el punto en el que apenas se ha usado una única vez en la historia como algo provocado, hecho por el hombre, dentro del entorno del supercross. Hablamos de la poza de barro o charco, usanda en la edición de 1973 del Superbowl of Motocross en el Coliseo de Los Ángeles. Aunque hemos visto charcos a veces monumentales en pleno circuito (Dallas 1995 y Daytona 2008, por ejemplo), sólo en aquella ocasión lo pudimos ver en una carrera de supercross preparado por los trabajadores.