El estadio olímpico de Salt lake City fue el escenario para la penúltima ronda del AMA Supercross en su división Lites West. Tras su victoria en Seattle, Ken Roczen necesitaba sacar cinco puntos a su rival Eli Tomac para conseguir su primer título en USA y el primero para Alemania… pero no pudo ser. KR94 no se clasificó para la final tras quedar tercero en la repesca (se retiró de la semifinal tras varios problemas), tampoco se clasificó Jake Canada, que ni salió en la LCQ tras caerse en la semifinal.
La salida de la final fue idílica para Honda-Geico, con Zach Osborne haciendo el holeshot y su jefe Eli Tomac justo por detrás. En las primeras vueltas el campeón fue perdiendo posiciones hasta colocarse noveno en la novena vuelta; por delante, Jason Anderson lideraba sobre Cole Seely y Martín Davalos.
A partir de esa vuelta, tras ser adelantado por Christian Craig, ET1 empezó a recuperar posiciones paulatinamente aprovechándose de su mayor resistencia. En los últimos compases el segundo en el campeonato adelantó a su compañero Osborne (se cayó), a Kyle Cunningham y a Ryan Sipes.
El ganador de esta final tan atípica fue Jason Anderson, que conseguía su primera victoria como profesional, con Cole Seely y el ecuatoriano Martín Davalos escudándole en el podio. El top10 lo integraron Malcolm Stewart (mejor resultado de 2013), Christian Craig (mejor resultado del año), Eli Tomac (sumó 15 puntos), Ryan Sipes, Tyla Rattray, Joey Savatgy y Travis Baker.
La situación de campeonato hace que las combinaciones para que Eli Tomac sea campeón sean ganar con Roczen tercero, segundo con Roczen quinto, tercero con Roczen sexto, cuarto con Roczen octavo, quinto con Roczen décimo y cualquier otro resultado que deje cuatro motos entre los dos. El alemán sólo necesita terminar por delante o justo por detrás del pupilo de Mike LaRocco y Kevin Windham para obtener el título.