Al llegar al Sam Boyd Stadium de Las Vegas se podían ver hasta tres «tramas» a resolver: si Villopoto podría llegar a diez victorias, quién sería el subcampeón (Millsaps por delante de Dungey por 3 puntos) y si Chad Reed o Trey Canard conseguirían por fin su victoria en el Mundial de supercross de 2013. El tiempo excelente que hizo durante toda la semana en la zona ayudó a que el circuito estuviera en buenas condiciones.
Ya en la final, saltó la sorpresa en el holeshot al llevárselo Jake Weimer por delante de Chad Reed y Andrew Short. Al finalizar la segunda vuelta el orden era menos sorprendente con Ryan Villopoto liderando por delante de Weimer, Dungey, Reed, Barcia y Millsaps.
La situación se estabilizó de verdad en la vuelta siete, «Villo» ya contaba con casi tres segundos sobre Ryan Dungey y él a su vez iba seguido de Davi Millsaps, «Bam Bam» y Jake Weimer. Destacar la gran actuación de Weston Peick, que en esos momentos rondaba la séptima posición y pegado a «Reedy».
Por detrás, Trey Canard se retiró tras perder las gafas y no poder (o no querer) ir con su mecánico para que le diera otras. Otro piloto que tuvo problemas fue Tevin Tapia, que cayó y se hizo daño por lo que acabó pasándose el resto de la final rodando por el circuito casi sin saltar. En la cabeza, el ritmo infernal de RV1 y RD5 les fue separando del resto más y más.
Al final, Ryan Villopoto venció por décima vez en la temporada con Ryan Dungey y Davi Millsaps en el podio. El top10 lo completaron Jake Weimer, Justin Barcia, Chad Reed, Weston Peick (mejor resultado del año), Justin Brayton, Andrew Short y Broc Tickle. La remontada de la final la protagonizó Justin Brayton, que pasó de duodécimo en la cuarta vuelta a octavo.
Con este resultado, Ryan Dungey se quedó a un punto de arrebatarle el subcampeonato a Davi Millsaps. El mejor privado fue Andrew Short (séptimo) y la mejor Yamaha de 2013 fue la de Justin Brayton (octavo).